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De la pasarela a la alfombra roja y de ahí al altar

Juan Duyos exhibe su mejor costura en la MBFW con los ojos puestos en los premios Goya

Clientas, familiares y amigas en el desfile de Juan Duyos de este viernes en la MBFWM.
Clientas, familiares y amigas en el desfile de Juan Duyos de este viernes en la MBFWM.Zipi (EFE)
Carmen Mañana
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Señalar que el grueso de los diseñadores de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid viven de las bodas, bautizos y comuniones —es decir, de producir vestidos a medida para eventos— resulta tan antiguo como el hilo negro. Y tan redundante como el discurso creativo de muchas marcas. Pero no por ello deja de ser cierto. La prueba fehaciente se ha exhibido este viernes sobre la pasarela, donde han mostrado sus propuestas algunos de los más exitosos defensores de esta línea de negocio. Del ampuloso Hannibal Laguna al siempre exquisito Duyos, maestro del color y del bordado.

En Ifema encuentran una repercusión mediática literalmente impagable. Minutos de promoción gratuita en telediarios y otros medios, que multiplican el número de madrinas y novias alcanzadas. Para conseguirlo, se impone sobresalir entre la competencia, como hizo Andrés Sardá, que ha contado en su desfile con el televisivo Mario Vaquerizo. Como Ágatha Ruiz de la Prada que arrancó con el himno de España. O como Juan Duyos que, en un gesto tan honesto como efectista, decidió sustituir a las modelos por aquellas mujeres que realmente van a llevar sus prendas: clientas y amigas. Desde su hermana Patricia a su jefa de prensa Blanca Zurita. Todas deslumbrantes en una colección-jardín con abrigos de lentejuelas en forma de flecha, muselinas estampadas y tules atravesados por lentejuelas.

Mario Vaquerizo con varias de las modelos del desfile de Andrés Sardá en el backstage.
Mario Vaquerizo con varias de las modelos del desfile de Andrés Sardá en el backstage.Juan Naharro Gimenez (Getty Images)

Frente al desfile, otra estrategia publicitaria gana cada vez más fuerza y determina algunas colecciones: las alfombras rojas. La más importante de España, la de la gala de los premios Goya, tendrá lugar, precisamente, dentro de una semana. Quizás por eso, el influjo celebrity se deja notar con fuerza en esta edición de la MBFWM. “Estás exponiendo tu trabajo ante millones de personas y a nivel comercial es bueno porque refuerza tu imagen de marca”, explican Juan Carlos Fernández y Antonio Burillo, responsables de 2nd Skin y expertos en la materia. El dúo trabaja con dos agencias, una en Madrid y otra en Los Ángeles, que han conseguido llevar sus diseños hasta los Globos de Oro y a gran cantidad de actrices patrias: Juana Acosta, Dafne Fernández, Paula Echevarría. “Algunas son verdaderas prescriptoras y todo lo que se ponen, se vende”, aseguran. Con escotes hasta el ombligo, largos muy cortos y mucho brillo, su última colección cumple el código celebrity.

Tres de las modelos del desfile de Juan Carlos Fernández y Antonio Burillo, responsables de 2nd Skin.
Tres de las modelos del desfile de Juan Carlos Fernández y Antonio Burillo, responsables de 2nd Skin.efe / ap

A las piezas de “corte Menina” de Modesto Lomba, con voluminosas caderas y hombros, les sobraba también dramatismo para atraer a los flashes. “Cuando colocas un diseño en los Goya sabes que tienes varias unidades vendidas”, argumenta el modisto. “La pasarela es un momento teatral, pero, al final, es en los eventos de cine y música cuando estamos llevando nuestra ropa a la calle: el fin que toda marca debe perseguir”. Cabe preguntarse si bastaría con pasear a las modelos por la acera para considerar satisfecho este objetivo. Pero ese es otro debate. Y la alfombra roja plantea el suyo propio; tan manido como falto de resolución: ¿deben moda y cine español apoyarse (más)? “Seguimos siendo un país de acomplejados. Parece que, por ser francesas o americanas, las marcas y las películas nos gustan más” se queja Lomba, que además de dirigir su propia marca es el presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME). “Las actrices prefieren a los diseñadores de fuera. He visto a algunas reivindicar que hay que ver más cine español vestidas de Saint Laurent. No se dan cuenta de que los Goya son nuestra única gran alfombra roja”, espeta Duyos, que ha vestido a Eva Hache, Raquel Sánchez Silva y la reina Letizia. “A mis clientas les da igual. Pero siempre viene bien a nivel comunicación”.

Tres de los diseños de la nueva colección de Duyos.
Tres de los diseños de la nueva colección de Duyos.carlos álvares (Getty Images)

Lomba reconoce que se ha avanzado mucho desde que los actores salían a recoger la estatuilla en chándal. “Y no se trata de hacer un coto solo para diseñadores españoles —no soy un falso nacionalista—, pero sí de que haya más equilibrio. Cuando me reúno con la presidenta de la Academia de Cine [Yvonne Blake] insisto en que es bueno para la marca España”. Duyos parece menos confiado. “Los diseñadores españoles somos como las mujeres en los consejos de administración: una cuota”.

Desfile de Modesto Lomba, este viernes en la MBFWM.
Desfile de Modesto Lomba, este viernes en la MBFWM.Francisco Seco (AP)

Aunque existen motivos para la esperanza: jóvenes marcas como María Escoté, María Ke Fisherman o Palomo Spain han conseguido que estrellas internacionales del calibre de Beyoncé, Katy Perry o Miley Cyrus escojan sus diseños de entre una oferta global.

Política de transgresión

Desde que la entonces ministra de cultura Carmen Calvo llevara un diseño de Ágatha Ruiz de la Prada a la gala de los Goya de 2006, muy pocos personajes públicos se han atrevido a recurrir a la diseñadora. Pero justo cuando la política española resulta más surrealista, ella se entrega al racionalismo en el fondo —trajes, pantalones bombacho y vestidos homenaje a Yves Saint Laurent— y la obviedad en la forma. La diseñadora comenzó su desfile con un vestido bandera de España y el himno sonando ante medio público en pie.

Ana Locking no espera vestir a ningún político. Pero sí confía en que Nathalie Poza acuda a recoger el Goya a mejor actriz por No sé decir adiós envuelta en una de sus creaciones. Ya la vistió en el Festival de Málaga y en los premios Feroz. "Es importante para que el gran público nos conozca mejor, pero no creo que marque ninguna diferencia en las ventas. Mis vestidos no son los típicos". A la madrileña siempre le ha gustado jugar a transgredir lo tradicional desde que debutase en Ifema hace ahora 10 años. Y este viernes no podía fallar. Dispuesta a reivindicar "lo feo de los tejidos", dejó ver los forros deshilachados de las prendas por debajo de sus trabajadas piezas de sastrería. "Así el paso del tiempo va haciendo evolucionar la ropa", argumenta. Entre sus propuestas, merecen mención especial los monos y capas elaboradas en tela de chubasquero. Para que el paso del tiempo vaya resbalando.

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