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¿Qué es el síndrome de Munchausen por poderes o el trastorno de inventar enfermedades?

El cuidador del niño, con frecuencia la madre, finge síntomas falsos o provoca reales para que parezca que el niño está enfermo

C. G.
Getty Images

Una madre ha sido detenida por causar lesiones graves a su hijo, tras admitir que había convencido durante ocho años a varios doctores de que el niño estaba gravemente enfermo —hasta alegar que necesitaba un trasplante de pulmón, entre otras—, lo que conllevo que fuera sometido a cirugías no necesarias. La madre, Kaylene Bowen, de 34 años, ha acudido al hospital con su pequeño un total de 323 veces desde que el niño nació, según informan medios locales de Texas. El niño ha entrado hasta en 13 ocasiones en el quirófano por las presuntas dolencias, según el Daily Mail. La madre de Dallas llegó a crear sitios webs en los que pedía dinero para pagar los costosos tratamientos a los que supuestamente se debía someter su hijo, informan los mismos medios.

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Según esta historia, esta madre podría padecer síndrome de Munchausen por Poderes que es una forma de maltrato infantil en la que uno de los padres, con frecuencia la madre, induce en el niño síntomas reales o aparentes de una enfermedad, según explica en su web la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Su detección puede evitar el maltrato continuado y los exámenes médicos innecesarios, costosos y posiblemente peligrosos.

¿Pero en qué consiste el Síndrome de Munchausen?

Es un trastorno psiquiátrico registrado en el DSM-V  como Trastorno facticio. Debe su nombre al doctor Asher nombró a esta enfermedad como síndrome de Münchhausen en 1951. Toma su nombre no de un investigador que la haya descubierto, sino del excéntrico Karl Friedrich Hieronymus, barón de Münchhausen (1720-1797), quien se hizo famoso por contar historias de aventuras fantásticas que nunca le habían sucedido, como haber bailado en el estómago de una ballena o haber viajado a la luna.

Se caracteriza por una obsesión o deseo irrefrenable y permanente de ser asistido por personal médico. Dicha obsesión lleva a los enfermos a deambular de hospital en hospital, muchas veces con nombre falso, para que se los atienda una y otra vez. Incluso, la Organización Mundial de la Salud denomina a las personas que lo padecen Pacientes Peregrinos. El caso más famoso es el de un inglés, William McIlroy (1906-1983), quien llegó a ser operado 400 veces y solo pasó seis meses de su vida sin internarse en una clínica.

"El estudio médico y quirúrgico de estos pacientes", explica por correo el doctor Sergio Oliveros, psiquiatra de la Clínica Oliveros y experto de Doctoralia.es, "es costoso porque suele realizarse en régimen de ingreso hospitalario donde se les practica pruebas múltiples debido a la incoherencia de los síntomas referidos, lo que hace sospechar enfermedades raras y difíciles de diagnosticar". "Con frecuencia, al ser descubiertos, desaparecen del hospital e ingresan en unos pocos días en otro con los mismos síntomas referidos u otros nuevos e igual de incongruentes. Cuando el paciente tiene formación médica (enfermeras, auxiliares de enfermería etc.) el el juego del despiste suele ser más difícil al referir síntomas congruentes con enfermedades conocidas", añade el experto.

En las mujeres, el síndrome es menos frecuente que en los hombres (de un 10 a un 25 %), sin embargo, se presenta en su mayoría en madres que manipulan a sus hijos inventándoles enfermedades que no existen, para luego solicitar ayuda.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas del niño no encajan en un cuadro clásico de enfermedad o no concuerdan entre sí. 

El niño mejora en el hospital, pero reaparecen en el hogar. "En ocasiones la madre provoca los síntomas incluso dentro del hospital cuando se deja que acompañe a menor", puntualiza Oliveros.

El progenitor es “exageradamente atento” o “demasiado servicial”.

Y la madre o padre con frecuencia están involucrados en un campo de atención médica, como la enfermería.

¿Y sus causas?

El síndrome de Munchausen ocurre debido a problemas psicológicos del adulto y es generalmente un comportamiento que busca llamar la atención de los demás. Y puede ser potencialmente mortal para el niño implicado.

Este trastorno casi siempre involucra a una madre que abusa de su hijo buscándole atención médica innecesaria. Se trata de un síndrome raro y cuya causa es desconocida.

"Es frecuente que estos pacientes presenten personalidad histriónica o límite. Suelen haber experimentado graves carencias afectivas en la infancia y, con frecuencia, malos tratos", incide el doctor. "Con su conducta, obtiene los cuidados del personal médico (padres en su fantasía) que careció en su infancia y descarga su rabia sobre el menor (una identificación de su indefensión frente a sus progenitores maltratadores)", añade.

La madre simula síntomas de enfermedad en su hijo añadiendo sangre a su orina o heces, calentando el termómetro, dejando de alimentarlo, falsificando fiebres, administrándole secretamente fármacos que le produzcan vómito o diarrea o empleando otros trucos como infectar las vías intravenosas (a través de una vena) para que el niño aparente o en realidad resulte enfermo.

Estos niños suelen ser hospitalizados por presentar grupos de síntomas que no encajan mucho en ninguna enfermedad conocida. Con frecuencia, a los niños se les hace sufrir a través de exámenes, cirugías u otros procedimientos molestos e innecesarios.

¿Cómo se trata?

Una vez reconocido el síndrome, es necesario proteger al niño y retirarlo del cuidado directo de la madre o padre, a quien se le debe ofrecer ayuda más que acusarlo. Dado que esta es una forma de maltrato infantil, se debe notificar del síndrome a las autoridades. Lo más probable es que se recomiende terapia psiquiátrica para el progenitor involucrado.

Este es un trastorno difícil de tratar en los padres. "Este es un trastorno difícil de tratar en los padres. Generalmente, requiere años de apoyo psiquiátrico centrado en el problema de base si bien, la frecuente nula conciencia de enfermedad del progenitor dificulta o impide el tratamiento", explica Oliveros.

Los niños pueden requerir atención médica para tratar las lesiones infringidas por su progenitora, al igual que atención psiquiátrica para hacerle frente a la depresión, la ansiedad y otras afecciones que puedan ser provocadas por el maltrato infantil. El niño puede presentar complicaciones de lesiones, infecciones, medicamentos, cirugías o exámenes. El riesgo de complicaciones psicológicas como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y otros aumentan en los sobrevivientes del maltrato infantil.

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Sobre la firma

C. G.
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

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