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Noel Gallagher: “Mi padre era violento; mi puto hermano, un idiota; mi otro hermano, otro idiota”

El músico inglés, que acaba de sacar disco, arremete contra su familia, sobre todo contra Liam. Además, tiene un recado importante para los usuarios de redes sociales

Pablo Guimón
Noel Gallagher, fotografiado en exclusiva para ICON en Londres, mira hacia un lado y comprueba que no llega nadie capaz de arrebatarle el premio a última gran estrella del rock.
Noel Gallagher, fotografiado en exclusiva para ICON en Londres, mira hacia un lado y comprueba que no llega nadie capaz de arrebatarle el premio a última gran estrella del rock.Pawel Pysz

Reconforta comprobar que algunas cosas responden fielmente a su leyenda. En cualquier otra persona esa seguridad en sí mismo, esa pose chulesca y esa visión simplona del mundo resultarían irritantes. Pero en él son entrañables, acaso porque conectan con ese macarra de Manchester que le queda ya tan lejos, pero del que se resiste a renegar.

Ayuda, también, esa media sonrisa irónica y esas pequeñas carcajadas que se le escapan al constatar la vehemencia de sus propias afirmaciones. Durante casi dos décadas Noel Gallagher (Manchester, 1967) lideró Oasis, la que fuera la banda más grande del mundo. Una noche de 2009 decidió echar el cierre. Continuó en solitario, en Noel Gallagher & The High Flying Birds, que ahora sacan su tercer álbum, Who built the Moon?

Noel era el compositor, el guitarrista, el currante. Pero compartía protagonismo con su hermano pequeño, Liam, cantante y hooligan genial. Ambos protagonizan una de las tragicomedias de odio fraternal más asombrosas de la historia. Entrevistar a Noel Gallagher, algo raro entre los de su gremio, no requiere mayores estrategias. Se trata de encender la grabadora y escuchar cómo odia a su hermano y cómo ama su pelo, esa tupida pelambrera que, a sus 50 años, tiende ya al gris pero se mantiene entera. Una inesperada metáfora del propio artista. 

¿Qué le empuja a seguir escribiendo canciones? Que me encanta. Cuando empecé a escribir canciones no tenía un duro. Ahora, 25 años después, tengo mucho dinero. Pero sigue sin ser importante, porque no lo necesito. Hago música porque me gusta, y me gusta que a otra gente le guste lo que hago. Eso es muy importante, sobre todo en el mundo en que vivimos hoy, con el terrorismo y toda esa mierda. Si sabes hacer música, tu obligación es ponerla ahí fuera, porque no hay suficiente bien en el mundo.

"La vida es lo que te toca. Mi padre era violento; mi puto hermano, un idiota; mi otro hermano, otro idiota. No teníamos dinero. esa era mi realidad. Lo normal"

Ha escrito varias canciones que probablemente quedarán para siempre. 16.

¿Las ha contado?  Supersonic, Slide away, Live forever, Wonderwall, The masterplan, Don’t look back in anger, Champagne supernova, Acquiesce, Half the world away, What a life, If I had a gun, The importance of being idle, Little by little, Death of you and me, Riverman y Everybody’s on the run.

Yo estaba en Manchester el día que, después de guardar un minuto de silencio por las víctimas del atentado, la multitud empezó a cantar 'Don’t look back in anger'. Aquella tarde la canción adquirió un significado completamente nuevo. ¿En serio? Yo lo vi en la tele. Fue una locura.

¿Qué sintió? Me quedé sin palabras. Todo el mundo está pensando en lo suyo, en silencio, y de repente una chica decide, por alguna razón, que va a unir a toda la gente y empieza a cantar. En ese momento la canción es una experiencia compartida. Como fan de la música, como creyente en su poder, nunca me ha cabido duda de que la música puede unir a la gente. Y ahí se vio claro. La canción en sí es extraordinaria. No es una pieza de música extraordinaria, como Strawberry fields forever. Pero la escribí una noche en París, bajo la lluvia, estaba borracho. Trata sobre una mujer que ve cómo su vida se escapa. Entonces levanta una copa y piensa: no me arrepiento de nada. Fue un himno sobre eso durante 20 años. Y ahora es otro himno sobre la resistencia, sobre el espíritu humano.

“Cada vez que la cantamos, ganamos”, dijo desde el escenario, en el segundo concierto homenaje a las víctimas de Manchester, antes de cantarla. Los terroristas islamistas odian a los jóvenes, la alegría, cantar. Por eso, cuanto más lo hagamos, mejor. Si vais a odiarme, os daré una razón. Cantemos, expresémonos, que las mujeres sigan siendo bellas y los niños sigan siendo jóvenes, ¡que les jodan!

Su hermano Liam le criticó por no asistir al primer concierto tras el atentado. Luego trascendió que había hecho una importante donación económica. Soy un tipo reservado. Aquella noche decidí que todo el dinero extra que recaudara a partir de ese momento se lo daríamos a las víctimas. No soy tan inseguro como para querer que se sepa. Pero Liam… Necesita ver a un psiquiatra. Creo que no está bien.

El exlíder de Oasis mira al frente con cara de haber visto alguna de las cosas cosas que más le aterran: un ‘rooter’ o un  calvo.
El exlíder de Oasis mira al frente con cara de haber visto alguna de las cosas cosas que más le aterran: un ‘rooter’ o un calvo.Pawel Pysz

¿Cómo era el hogar de los Gallagher de niños? La vida es lo que te toca y lo que haces con ello. En relación con la de mis hijos, mi vida era muy dura. ¡A mis dos hijos pequeños se la suda todo! Han crecido con un padre rico que es una estrella del rock. Mi padre era violento; mi puto hermano, un idiota; mi otro hermano, otro idiota. Mis padres trabajaban duro y no teníamos dinero. Esa era mi realidad. Lo normal. [En el documental Supersonic, de 2016, Noel confiesa que su padre le pegaba y que, en parte, fue el responsable de que él se haya dedicado a la música. Lo único que le abstraía de esa violencia era la música. "Mi padre me metió el talento a hostias", dice el músico].

¿Han tenido suerte sus hijos? ¿Cómo? ¡Claro! Bueno, igual no tienen el impulso de superarse. Espero que encuentren una pasión y se ganen la vida haciéndolo. Yo tuve una sola oportunidad. Ya está. Cuando escribí Live forever pensé: esta es la oportunidad. Ellos dispondrán de una red de seguridad. Mamá y papá molan, y hay dinero. Dicho esto, bien por ellos. Ojalá yo hubiera estado en su pellejo. Van a ser guais. Y mi hija mola que te cagas. [Noel tiene tres hijos: Anaïs (2000) de su matrimonio con Meg Mathews; y Donovan Rory (2007) y Sonny Patrick (2010) de su matrimonio actual, con Sara MacDonald]

Asegura que tiene personalidad de hijo mediano [Liam es de 1972 y el mayor, Paul, de 1966]. Los hijos de enmedio no tenemos la presión del mayor ni la atención del joven. Somos casi anónimos en la casa. Yo he crecido así. Me gusta estar a la sombra. Hago mi puto trabajo, lo saco, es cojonudo, voy a la carretera y, cuando termino, regreso a mi vida y no me vuelves a ver. No me interesan los focos.

"Si los fans tienen alguna puta duda de por qué Oasis no volverá, que abran la cuenta de Twitter de Liam. Pues esa mierda ha sido así 20 años. Que le den"

No triunfó de verdad hasta que tuvo casi 30 años. ¿Eso le preparó para lo que vendría después? Desde luego. Antes de ir a América con Oasis ya había estado allí tres veces. No estaba flipado, sino centrado en el trabajo. Oasis se convirtió en la banda más grande del mundo porque nunca cogí un día libre. Desde 1991 hasta 1999 no desconecté. Jamás. Trabajé todo el tiempo para que aquello que habíamos creado fuera lo mejor. Las fiestas, las chicas, toda esa mierda está bien un día, dos, quizá dos y la mañana del tercero. Pero lo que hace que todo merezca la pena y te mantiene cuerdo es el trabajo.

Dicen que la fama se parece a las drogas. Desde luego. La cocaína o el éxtasis magnifican una parte de tu personalidad. La fama también. Por ejemplo: sería justo decir que se sabe más de Liam desde que abrió su cuenta de Twitter. Es todo lo que necesito decir. Twitter es la nueva fama, ¿no? Las estrellas del rock, cuando yo era pequeño, no se sabía lo que hacían. Ahora cualquier imbécil sabe lo que está haciendo todo el mundo. No me interesa Twitter porque estoy a gusto con quien soy. 

Habla de un momento mágico en una banda, los meses antes del éxito. ¿Los echa de menos? Solo lo ves cuando miras atrás. No llevas seguridad, vas al bolo en furgoneta, cargas tu propio equipo. Es real. Sí, echo de menos la subida. Pero hay un momento en que se estanca, y eso no lo echo de menos.

¿Cuándo supo que todo había acabado? En la última gira. Siempre hubo peleas y discusiones, pero allí comprendí que ya no me gustaba. Había tenido suficiente. Tenía 43 años. El primer tercio de mi vida lo pasé sobreviviendo, el tercio siguiente lo pasé haciendo de esta banda la más grande del mundo, y pensé: "¿Sabes qué?, me gustaría dedicar el resto a mí". Me senté en mi coche al final de aquel concierto de París y pensé, que le follen a ese imbécil [a su hermano Liam]. Es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.

"Internet es lo peor que le ha pasado nunca al mundo. Difunde el terrorismo, el odio, la violencia, la guerra, la pedofilia. Todo antes de Internet era mágico, todo después ha sido un desastre"

¿Le es difícil estar tan distanciado de su hermano? No.

¿Aspira a reconciliarse con él alguna vez? No. Soy muy feliz así. No echo de menos a Liam ni un jodido nanosegundo. Dígale esto de mi parte a los fans españoles de Oasis: si tienen alguna puta duda de por qué nunca se volverá a reunir, que vayan a Internet y abran su cuenta de Twitter. Pues esa mierda ha sido así 20 años. ¿Lo haríais vosotros? Vale, lo haríais por el dinero. ¿Pero si ya tuvierais el dinero? Que le den.

¿Es usted la última estrella del rock? Nadie ha reclamado mi lugar. Y es una pena, porque me gustaría conocer al nuevo yo. En ocasiones pensé que iba a llegar. Lo pensé de Alex Turner [de Arctic Monkeys], por ejemplo. Pero la gente hace discos en su dormitorio. Yo los hago para tocar ante 50.000 personas. Por eso los cabezas de cartel son de hace 20 años.

¿Qué echa de menos de los noventa?  Eran libres, abiertos. No había Internet ni móviles, solo tú, tus pensamientos y la música. Internet es lo peor que le ha pasado nunca al mundo. Difunde el terrorismo, el odio, la violencia, la guerra, la pedofilia. Todo antes de Internet era mágico, todo después ha sido un desastre. El Brexit no me importa mucho. No voté. No me afecta. Europa está en una encrucijada. Los políticos parecen estar más preocupados por la economía que por la sociedad. La familia del chaval de la bomba de Manchester vino de Libia. Se le dio una oportunidad en la vida y ese pequeño cerdo se hace volar con una bomba en un concierto de pop. ¿Cómo de jodida tiene que estar la sociedad para que esto suceda? Pero te llaman racista, así que no puedes hablar de ello. Los políticos se supone que son más inteligentes que nosotros, ¿no? Nosotros solo somos tíos a los que nos mola la música, el fútbol, fumar, beber.

¿De qué se siente más orgulloso? De seguir por aquí. Mi nuevo disco no es nostálgico, no es brit pop, es nuevo, es fresco. Estoy orgulloso de tener cosas que decir. Pero de lo que más orgulloso estoy es de esto [sonríe y se señala la poblada cabellera]. Este pelo. Toda mi puta carrera entera está aquí. Todo eso que le he comentado de vivir eternamente. Si esto no estuviera aquí, usted no estaría ahí sentado. Tenemos que dar las gracias y nuestras oraciones por esto. 

¿Cómo le gustaría ser recordado? Me conformaría con ser recordado. Mis hijos me recordarán por cómo haya sido con ellos. Mis amigos, igual. Lo que Liam recuerde de mí es otra cosa totalmente diferente. La música que he hecho durará para siempre. Y un español que escuche mi música dentro de 50 años me gustaría que me recordara como alguien que no estropeó su vida. Aprovechó su oportunidad, trabajó duro… y tuvo un gran pelo.

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Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

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