_
_
_
_
_

Carla Bruni: “Fue un alivio irse del Elíseo”

La actriz y esposa de Nicolas Sarkozy, expresidente francés, asegura en una entrevista que el tiempo que pasó en la sede de la presidencia fue un honor, pero que está mejor ahora

Carla Bruni a su llegada al desfile de Balmain en París.
Carla Bruni a su llegada al desfile de Balmain en París.Cordon Press

La cantante y modelo Carla Bruni, exprimera dama francesa, señala que el tiempo que pasó en el Palacio del Elíseo como cónyuge de Nicolas Sarkozy fue un honor, lo que no quita que viera como un alivio abandonar la sede de la Presidencia. "Fue un honor estar (allí) y, sin embargo, un alivio irse", indica en el número de septiembre de la revista Vanity Fair.

Más información
Carla Bruni: “Si mi marido me engañara, le cortaría le cuello”
Joyas y millones para Carla Bruni
Carla Bruni, un activo político para Sarkozy

Bruni, de 49 años, dijo además que estaba satisfecha con el hecho de que el expresidente conservador, derrotado en las elecciones de 2012 por el socialista François Hollande, haya dejado la política. "Estoy contenta de que mi pareja haya salido de esa guerra, de esa batalla tan brutal", añadió la cantante, que sacará su próximo disco, French Touch, el próximo octubre.

Bruni, que se casó con Sarkozy en 2008 y tiene con él una hija de 5 años, Giulia, recalcó que abandonar el Elíseo "no fue más difícil que salir de un museo bonito", pese a que a ella le gustara la majestuosidad de ese edificio, construido entre 1718 y 1722 y ubicado en una de las zonas más exclusivas de París. "La belleza de los palacios de la República hace honor a nuestro patrimonio. Yo soy latina. Me gustan los palacios sicilianos, las molduras, los espejos, las alfombras, los parqués", dijo a Vanity Fair la franco-italiana.

Carla Bruni y Nicolas Sarkozy, en una gala solidaria contra el Alzheimer en París.
Carla Bruni y Nicolas Sarkozy, en una gala solidaria contra el Alzheimer en París.cordon press

En una pasada entrevista para la revista Elle Bruni recuperaba su sentido del humor para hablar de su vida junto a Sarkozy. "Si me enterara de que mi marido me engaña, me lo tomaría muy mal, realmente mal, eso seguro. Podría llegar a cometer alguna atrocidad, como cortarle la garganta o las orejas mientras duerme, por ejemplo", confesó. Para luego añadir en un tono más serio. "Creo que hay que evitar serle infiel a tu pareja si se puede, es algo muy peligroso. Es uno de los caminos que acaba conduciendo a la separación. Además, desde mi punto de vista la fidelidad es una condición esencial en un matrimonio".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_