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Antonio Banderas, con el corazón en la Semana Santa de Málaga

El actor procesiona como mayordomo de trono de la Virgen de las Lágrimas

Antonio Banderas, con la mano en el corazón, ante de la procesión.
Antonio Banderas, con la mano en el corazón, ante de la procesión.JON NAZCA (REUTERS)
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El actor malagueño Antonio Banderas se llevaba la mano al corazón, emocionado, cuando este domingo cantaba en la iglesia de San Juan Bautista a su virgen de Málaga, la Virgen de las Lágrimas y Favores. "¡Corazón cofrade, somos fusionados, miramos al cielo, un espejo azul Domingo de Ramos!", ha entonado poco antes del desfile procesional, en el que ejerce como mayordomo de trono, en un año muy especial para el actor después del ataque cardíaco que sufrió el pasado 26 de enero.

A su llegada a la iglesia de San Juan Bautista, entre el habitual revuelo y la expectación mediática, Banderas, ha admitido que, "sin duda", este reencuentro con Málaga era muy especial tras lo ocurrido en los últimos meses. También ha asegurado que afronta la Semana Santa de su ciudad "con muchas ganas" y que no solo le iba a pedir por él a su Virgen de Lágrimas y Favores de las Reales Cofradías Fusionadas de Málaga: "Voy a pedir por todos", ha dicho con la mano en el pecho sobre la medalla de la cofradía.

Una vez en las dependencias de la cofradía, el actor se ha vestido con la túnica que luce en el desfile, cuando también se cubre el rostro con un capillo, que solo deja entrever sus ojos. Así ha cumplido su función de mayordomo, que es el encargado de guiar a toque de campana el trono por las calles de Málaga.

Banderas ha estado acompañado de su pareja, la holandesa Nicole Kimpel; de su hermano Francisco Javier y de otros familiares y amigos. Uno de los momentos más emotivos ha llegado cuando, como es tradicional, los hombres de trono y los cofrades se han abrazado y, mirando a su Virgen y meciéndose a derecha e izquierda, han entonado la marcha Lágrimas de San Juan.

Pasados unos minutos de las once de la mañana, María Santísima de Lágrimas y Favores ha salido de su templo y ha comenzado el desfile por las calles del centro histórico de Málaga, que se prolongará durante siete horas hasta que en torno a las seis de la tarde regrese a la parroquia de San Juan Bautista.

Esta procesión es una de las nueve programadas en Málaga para un Domingo de Ramos que se presenta este año sin incertidumbre meteorológica gracias al buen tiempo reinante. 

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