14 años de cine entre 14 kilómetros
El FCAT celebra esta edición con 70 películas y un espacio dedicado a la producción andaluza
Son 14 kilómetros de agua salada los que separan Tarifa y Tánger. 14 kilómetros de historia entre España y Marruecos. 14 kilómetros de vidas hercúleas entre Europa y África. Y desde hace 14 años, la asociación Al Tarab viaja por estas distancias con el Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger. Una efeméride que se celebra en esta edición con la proyección de 70 títulos, un estreno mundial y 20 estrenos nacionales. "Este festival es tríplemente único por ser transfronterizo y celebrarse simultáneamente en dos ciudades, dos países y dos continentes", ha declarado este miércoles la directora del evento, Mane Cisneros, durante la presentación en Sevilla. "Esos 14 kilómetros tienen que ser una autopista por la que transiten los cineastas de los dos continentes en ambos sentidos", ha añadido.
La película Felicitè, del franco-senegalés Alain Gomis, inaugurará la edición despúes de haber conseguido este año el Oso de Plata de la Berlinale y el Etalon Yenega a mejor película del Fespaco. "Incluimos también en esta ocasión una sección de cine andaluz de temática africana o africanista. El cine español ha evolucionado mucho en estos años y cada vez se mira más a África. De esta forma, los cineastas africanos también podrán ver lo que se hace aquí, es un sueño que se inicien diálogos cruzados", apunta Cisneros, que avanza que se proyectarán películas como Bolingo, de Alejandro G. Salgado; Gurumbé, de Miguel Ángel Rosales; Ismael, el último guardián, de Myriam Pedrero; Quivir de Manutrillo o Andalucia, también de Alain Gomis, que contará además con una retrospectiva de su obra.
El 'apartheid' en cine y carteles
El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla acoge hasta el próximo 20 de abril la exposición Artivismo, una muestra en la que se exhiben reproducciones de 47 carteles divulgativos de diferentes colectivos culturales y de liberación que recogen las más importantes reivindicaciones sociales que exigía la población sudafricana en los setenta y los ochenta durante el apartheid. El género, la educación, los derechos laborales o la música se presentan como algunas de las temáticas más relevantes en esta muestra que fue inaugurada en Casa África y que se mostrará también durante el Festival de Cine Africano en Tarifa. "En esta exposición se observa el movimiento por devolver la dignidad a la negritud", ha declarado la comisaria de la exposición, Estefania Pereira, en la inauguración este miércoles en Sevilla.
La institución académica celebra también esta semana el Ciclo de Cine Sudafricano con la proyección de tres películas relacionadas con el apartheid en tres momentos de la historia reciente. Tras proyectar este miércoles la película Zulu love letter (2004), de Ramadan Suleman; se ha podido ver el jueves Miners shot down (2014), de Rehad Desai; y este viernes se proyecta Nelson Mandela, the myth and me (2013), de Khalo Matabane.
El festival, que se celebrará del 28 de abril al 6 de mayo en Tarifa y del 30 de abril al 5 de mayo en Tánger, contará además con las secciones ya instauradas en su programación de largometrajes y cortos, así como sesiones no competitivas, entre las que se incluye una retrospectiva del cine tunecino contemporáneo, una sesión de cine etnográfico y dos sesiones especiales con la proyección del documental histórico Almadrabas, de Carlos Velo, grabado en 1933 y dedicado a la pesca del atún de Barbate con imágenes rodadas durante la II República española; y otro sobre las gentes de la campiña del Campo de Gibraltar.
Habrá además exposiciones, encuentros y debates en los que los asistentes pueden conversar con los cineastas, lecturas de piezas literarias por las calles, conciertos y danza, actividades familiares y una fuerte presencia del ámbito educativo con la participación de más de 4.000 menores andaluces y 2.000 tangerinos que verán proyecciones de cine africano. "Vamos a hacer además una actividad muy interesante en la que vamos a llevar al festival a jóvenes de Bir Chiffa, uno de los barrios más desfavorecidos de Tánger", apunta Cisneros, que ha estado acompañada en la presentación del secretario de Cultura de la Junta de Andalucía, Eduardo Tamarit, que ha mostrado interés en seguir colaborando con el festival. "Es una satisfacción que el cine sea un vehículo de encuentro y que las fronteras se conviertan en un canal de comunicación. El crecimiento de África llegará a Europa a través de nosotros, somos la puerta de entrada", ha considerado Tamarit.
Este encuentro, que en la pasada edición alcanzó los 9.000 espectadores en Tarifa y registró un impacto económico de 750.000 euros, se presenta como una oportunidad para los cineastas jóvenes y propone la difusión de una imagen de África más amplia para los hispanohablantes. "Esto no es un festival de Derechos Humanos. Es un festival especializado en el cine de África, con obras seleccionadas por su calidad, y no por el color de piel de sus directores", ha querido matizar Cisneros en una muestra también de ejemplificar la diversidad de temáticas e inquietudes que son tratadas en estas películas que se proyectarán, durante nueve días, a 14 kilómetros de distancia, tan cerca, tan lejos.
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