10 documentales para no perder de vista

Mujeres, Cheikh Anta Diop, historias de vida, protestas, logros personales. El Festival de Film Documental de Saint Louis clausura su tercera edición con éxito y deja a su paso una colección de películas imprescindibles para aquellos que quieran conocer y profundizar en la riqueza y la diversidad del continente africano. Durante una semana, la ciudad de Saint Louis, al norte de Senegal, ofrece proyecciones gratuitas, debates con los realizadores y también se celebran los encuentros Tënk de coproducción, destinados a impulsar los documentales independientes en una docena de países de África, donde el sector está poco o nada desarrollado.

Este año destacan la retrospectiva del documentalista senegalés Ousmane William Baye, figura clave de este género en África Occidental, y la presencia de las mujeres realizadoras, que se han llevado todos los galardones del certamen en las distintas categorías: cortometraje, mediometraje y largometraje.

Kemtiyu Sèex Anta de Ousmane William Mbaye (Senegal, Francia) – 94 min

Kemtiyu, Sèex Anta (Cheikh Anta) ha sido la película elegida para clausurar el III Festival de Film Documental de Saint Louis de 2016. La pasada edición ha dedicado una retrospectiva al director Ousmane William Baye, un cineasta clave del cine documental contemporáneo africano, proyectando seis de las obras más relevantes de la extensa producción del cineasta. En Kemtiyu Baye rinde homenaje al pensador, científico y defensor de la negritud Cheikh Anta Diop. Este intelectual, investigador y político senegalés representa una figura clave de la historia de su país y de África Occidental. A menudo calificado por los medios como “el hombre universal”, “el gigante del saber” o “el último faraón”, el documental destaca la gran aportación y el avance que supuso la obra y el pensamiento de Cheikh Anta Diop para la cultura africana. Kemtiyu retrata la figura de un hombre esencial que dedicó su vida a buscar la verdad y la justicia, con el fin de devolver a los africanos la conciencia histórica y la dignidad. Una obra indispensable y pedagógica necesaria para entender el legado de este gran personaje histórico.

Le verrou de Leila Chaïbi (Túnez, Argelia) – 63 min

Después de su paso por el Festival Traces de Vies de Clermont Ferrand y por el Festival Cinemed, Le Verrou se lleva el primer Premio al Mejor Largometraje en el Festival de Film Documental de Saint Louis. Esta obra recoge los testimonios de Houda, Mabrouka y Faouzia, tres mujeres que debaten su visión de la libertad y hacen una reflexión sobre Túnez en la actualidad, un país con grandes contradicciones que navega entre la tradición y los sueños de libertad. El rito de tasfih, un ritual que utiliza la magia para proteger la virginidad y la pureza de las mujeres antes del matrimonio, es el punto de partida de este film narrado con una gran delicadeza y una estética exquisitas. El cuerpo femenino y el rol de la mujer en la intimidad, en la familia y en la sociedad tunecina vertebran la historia, que reflexiona sobre un tema esencial en el Magreb contemporáneo.

Les sauteurs de Abou Bakar Sidibé, Estephan Wagner y Moritz Siebert (Marruecos, Malí, Países Bajos, Dinamarca) – 82 min

Después de su paso por la Berlinale, llega esta obra esencial y desgarradora sobre el campamento de emigrantes que existe al otro lado de la valla de Melilla. Abou, protagonista y también realizador del documental, relata su vida en el Monte Gurugú y se sumerge de lleno en los miedos y la vida en suspensión en la que viven quienes sueñan con un mundo mejor al otro lado de la valla. “Siento que existo cuando filmo” dice Abou mientras graba un avión aterrizando en el aeropuerto de Melilla desde lo alto del Monte Gurugú, en el lado marroquí. Poner la cámara en manos del protagonista es un gran acierto que los otros dos codirectores han sabido aprovechar. Esta decisión enriquece poderosamente la narrativa y genera una empatía con el protagonista sin precedentes. Les sauteurs es un relato con una fuerza extraordinaria, que ofrece una reflexión profunda y sincera sobre lo que significa ser un emigrante atrapado a las puertas del paraíso.

L’arbre sans fruit de Aïcha Macky (Níger) – 52 min

Con una decena de premios acumulados, entre los que están el Mejor Documental por la Academia Africana de Cine, el Africa Movie Academy Award, o el reconocimiento del Jean Rouge Film Festival, L’arbre sans fruit recibe el primer Premio al Mejor Mediometraje en el Festival de Film Documental de Saint Louis y se convierte en una pieza esencial sobre los derechos de las mujeres. Aïcha, casada y sin hijos, vive en una situación fuera de lo común en su país. La realizadora parte de su propia experiencia para contar esta historia que aborda el tabú de la infertilidad en Níger, un país donde una mujer puede ser despreciada por no poder concebir hijos. La película explora con delicadeza y respeto el sufrimiento oculto de las que son consideradas como “un árbol sin fruto”. ¿Es necesario dar a luz para realizarse como mujer? Todavía quedan muchos países donde las mujeres son rechazadas por sus maridos y sus familias si no traen hijos al mundo, y están condenadas a sufrir y sentirse culpables por una razón que poco o nada depende de ellas. Una pieza valiente y necesaria que trata un tema universal con una implicación y una profundidad extraordinarias. Un documental excepcional sobre las estigmatización de las mujeres que no pueden ser madres.

Samir dans la poussière de Mohammed Ouzine (Argelia, Francia) – 61 min

Samir vive del contrabando de petróleo en un poblado argelino pegado a la frontera con Marruecos. El film es una sutil y rica propuesta que bucea en el alma humana, en las aspiraciones y los miedos de un hombre que sueña con una vida diferente y que teme quedar atrapado en su propio horizonte. Una historia de una gran belleza plástica que retrata al ser humano y su entorno, que le define pero también le determina. Samir dans la poussière recibe una mención de honor en el Festival del Film Documental de Saint Louis por tratarse de “una propuesta intrigante y rica que sabe combinar distintos registros de cine para ponerlos al servicio de la historia”. El documental también ha sido seleccionado y proyectado en Dubai International Film Fest, Visions du Reel o en el Göttingen Ethnographic Film Festival de Alemania, entre otros.

La vallée du sel de Christophe Saber (Egipto) – 62 min

Seleccionado en los festivales de cine documental de Tessaloniki, en el Hot Docs de Toronto o en FIDOCS de Santiago de Chile, entre otros, La vallée du sel recibe una mención especial en la categoría de mediometraje en el Festival de Film Documental de Saint Louis por « el coraje del realizador al trabajar en el contexto político arriesgado y complejo de su país para invitarnos a entrar en la intimidad de su familia ». La película está contada el primera persona por el realizador, quien regresa a su Egipto natal en el momento de máxima tensión después de que comenzara la revolución, sumergido en el caos político y la violencia. El joven cineasta descubre durante el viaje las amenazas de muerte que reciben sus padres por su trabajo en el seno de las comunidades cristianas del país. La tensión, la incertidumbre y el miedo se apoderan de esta familia y se transmiten con intensidad a lo largo de toda la película.

La colère dans le vent de Amina Weira (Niger, France, Benin) – 54 min

Este documental relata la historia de Areva, un hombre que trabaja en las minas de uranio de Arlit, una ciudad en el corazón del desierto de Níger. Arlit vive principalmente de la explotación de este elemento, que fue considerada una gran oportunidad laboral en los años 70 y hoy se ha convertido en una pesadilla para sus habitantes. La radiactividad no se percibe y la población no está informada del alto riesgo que supone para la salud. El viento de arena que sopla constantemente procedente del desierto propaga las sustancias radiactivas por todo el territorio. La colère dans le vent cuenta la historia de los trabajadores de sus minas y el gran riesgo para la salud que supone desarrollar esta profesión. La película es una reivindicación al derecho de obtener mejores condiciones de vida, y da voz a quienes no la tienen para poner sobre la mesa el sentimiento de unos trabajadores que se sienten abandonados a la suerte. El documental ha sido galardonado en el Festival Traces de Vie de Clermont Ferrand y el Festival Toukountchi de Cine de Níger

La fille du rail de Eva Sehet (Malí) – 28 min

El documental se desarrolla en pleno corazón de Malí, un país golpeado por una de las peores crisis de su historia. Alima es la primera mujer maquinista de tren de la historia de África Occidental y goza de un estatus especial entre sus colegas de profesión, aunque sueña con que su destino tome un giro hacia otro lado mientras viaja a bordo de su locomotora. Es una mujer en un mundo de hombres, en el que no pasa desapercibida, aunque se siente cómoda e integrada en su entorno de trabajo, donde ha tenido que superar muchos obstáculos para conseguir su puesto. En una sociedad como la maliense, devastada por el desempleo y donde pocas mujeres alcanzan puestos de responsabilidad, Alima es una mujer con suerte. La fille du rail avanza al ritmo del traqueteo de uno de los trenes más deteriorados y antiguos de África, donde Alima está al mando de esta oxidada máquina que transporta mercancías entre Dakar y Bamako. Una propuesta que consiguió el primer Premio al mejor cortometraje documental en Saint Louis por la calidad del escenario, por la riqueza de sus imágenes, por la presentación íntima de un personaje entrañable y comprometido con un enfoque transformador y por el placer de un viaje compartido.

Ici, personne ne meurt de Simon Panay (Benin, Francia) – 23 min

En la mina de oro ilegal de Perma, en Benín, hay quienes sueñan con encontrar y quienes han caído en la cuenta de que no hay nada que encontrar. Algunos cavan con la esperanza de hacerse ricos en el mismo lugar donde muchos murieron pensando que llegarían a serlo. Después también hay otros que dicen que aquí, nadie se muere. Una película que denuncia la precaria situación de los mineros, siempre de actualidad, y que ensalza la necesidad de mantener la esperanza para vencer el miedo, para que la vida cobre sentido y se pueda seguir viviendo sin angustia, sin dolor.

Maputo de Joâo Graça y Fabio Ribeiro (Mozambique) – 74 min

Un homenaje a Maputo, la capital de Mozambique. La película constituye un viaje visual y poético por el paisaje urbano de la capital mozambiqueña, una ciudad nueva y emergente llena de contrastes que crece al ritmo frenético de la demanda financiera global. Varios personajes locales nos guían por sus calles, nos desvelan los secretos de cada rincón y nos pasean por los distintos barrios de la capital para mostrar la diversidad y la complejidad de la capital a través de sus miradas. Un retrato de Maputo compuesto por escenas cotidianas con carácter etnográfico de un lugar donde abundan el miedo, la rabia y la desesperanza, aunque también existen la magia, la ilusión y la diversión.