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Darse un banquete durante los anuncios

Free Good Food propone a los usuarios pagar en restaurantes viendo publicidad

Llega un e-mail a tu bandeja de entrada. Es una newsletter publicitaria. Le echas un vistazo y, al final, pulsas un botón de confirmación. Acabas de ganarte el entrante y la bebida en el primer restaurante en el que se paga viendo publicidad. Mientras esperas mesa en ese local, te colocas unas gafas de realidad virtual para seguir viendo anuncios. Así consigues el menú completo gracias a Free Good Food, una herramienta digital que, asociada a negocios de hostelería, permite a los usuarios disfrutar de comidas sin pagar un euro y a las marcas enviar mensajes comerciales a su público potencial.

Rafael González, arquitecto y empresario de 28 años, tuvo la idea hace medio año. “Creemos que la gente quiere cosas gratis. Así que hicimos una encuesta a personas de nuestro entorno para conocer su opinión sobre la posibilidad de recibir comida pagando con su tiempo y resultó positiva”. Buena parte de los entrevistados (en torno a 400) estarían dispuestos a exponerse a la publicidad por comer en un restaurante. Cuando la plataforma esté en marcha, los usuarios especificarán sus gustos para recibir publicidad acorde a sus necesidades y aficiones.

Free Good Food es uno de los proyectos de  La Neoteca, el estudio de diseño de arquitectura especializado en nuevas tecnologías y marketing digital que González tiene junto al arquitecto de realidad virtual de 27 años Francisco Javier Escorihuela y el economista de 27 Aldo Castelli. Los tres han dado forma a esta nueva manera de entender el negocio hostelero que por ahora no se ha materializado.

Free Food Experience

Fundadores: Rafael González, 28 años. Francisco Javier Escorihuela, 27 años. Aldo Castelli, 27 años.

Estado: En desarrollo.

Localización: Madrid.

Ámbito: Gastronomía y publicidad.

Idea: Plataforma web ylocal comercial.

Web: cookiesfuturcoffee.wixsite.com/misitio

“Estamos buscando un socio que esté familiarizado con el mundo de la publicidad para contactar con las empresas”, explica González. El proyecto se encuentra en una primera fase en la que pretenden identificar a las personas dispuestas a recibir publicidad para comer gratis en un restaurante. Cuando dispongan de una base de datos potente, contactarán con las empresas para que proporcionen publicidad a los consumidores potenciales. “Serán las marcas las que paguen por los alimentos”, añade González.

El proyecto empezaría con un local pequeño. “Alquilaríamos un restaurante, si la idea prospera, crearíamos nuestros propios espacios adaptados al consumo de anuncios”, finaliza el arquitecto.

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