Kim Kardashian testifica en Nueva York sobre el robo en París

Cuando eres Kim Kardashian, el juez viene a ti, incluso si eso significa cruzar el Atlántico. La estrella del reality show familiar Las Kardashians tuvo un encuentro este miércoles con un magistrado parisino que viajó hasta Nueva York para que ella pudiera declarar sobre el atraco que sufrió en la capital de Francia en octubre, donde le sustrajeron joyas por valor de 10 millones de dólares (9,25 millones de euros). 

Según la ley francesa, los jueces que investigan casos criminales pueden viajar para entrevistar a las víctimas para que no tengan que enfrentarse a los sospechosos en un juicio o a interrogatorios cruzados. Así que Kardashian viajó a Nueva York acompañada de sus dos hijos, North, de 3 años, y Saint, de 13 meses, mientras que su marido Kanye West se quedó en Los Ángeles porque su esposa estaba preocupada de que esta situación pudiera estresarle, señala TMZ. El rapero ingresó en una unidad psiquiátrica a finales de noviembre de 2016 aquejado de un trastorno severo de sueño, y ha cancelado toda su gira y rebajado sus compromisos profesionales para recuperarse. 

Parte del testimonio de Kardashian incluía visualizar un vídeo del robo, sucedido el 3 de octubre del pasado año dentro de su apartamento en el Hôtel de Pourtalès. Con la visualización de las imágenes se buscaba que pudiera identificar a los dos hombres armados que irrumpieron en su habitación, señala el Daily Mail. Según unas fuentes cercanas a la televisiva estrella, recogidas por ET Canadá, "Kim no estaba segura de cuánta gente estaba implicada en el robo hasta que todos han sido arrestados. Ella pensaba que solo había dos, los que entraron a su cuarto. No tenía ni idea de que cada entrada al edificio estaba cubierta por ladrones". Durante la operación policial, ya han sido detenidas una veintena de personas.

"Revivir todo esto es muy duro para Kim. Ella quiere que esto se acabe, pero está muy contenta de que la justicia esté ayudando", explica esta misma fuente, quien señala que la esposa de Kanye West está muy agradecida a las autoridades francesas y a todos los que están cooperando para solucionar su caso. 

El pasado martes, el presunto cabecilla del atraco a mano armada de Kardashian confesó que, tras el robo, todo el grupo tomó la decisión conjunta de fundir las joyas para no dejar huellas. Lo único que todavía no habría sido fundido es su caro anillo de diamantes, aunque Aomar Ait Khedache no ha dicho a la policía quién lo tiene. “Le cogimos las joyas. La persona que estaba conmigo la ató a la cama. Yo la metí en el cuarto de baño. Y volvimos a bajar”, explicó el ladrón.