“Kim Kardashian planeó su robo en París”

Un desconocido se acerca a Madonna en una rueda de prensa en el Festival de Venecia en 2011. La súper estrella se encuentra en plena promoción de su segunda película como directora, W.E., y recibe de manos de alguien identificado como fan un ramo de hortensias. La diva odia esa especie de flores y enseguida corre a esconderlas. Los medios se encarnizan con ella por el poco tacto que parece demostrar a la hora de tratar con un seguidor que simplemente parecía querer demostrar su cariño.

Decimos 'parecía' porque ese fan era Vitalii Sediuk (Boryspil, 1988), un bromista profesional que lleva cinco años alborotando alfombras rojas. La última de sus ocurrencias ha sido besar el trasero de Kim Kardashian en el photocall de acceso al último desfile de Givenchy en París horas antes del robo que llenó páginas de periódicos. Tras el incidente, Sediuk se convirtió, a su manera, en una pequeña celebrity. No hubo medio digital que no hablara sobre él e hiciera un repaso por el listado de celebridades a las que este chico ucraniano que pronto cumplirá 28 años ha molestado en las alfombras rojas.

La lista de personas que no quieren verlo ni en pintura es tan larga como importante. Algunas de ellas son la ya citada Madonna, Adele (a quien pisó un discurso de aceptación en los Grammy en 2013), Leonardo DiCaprio, Will Smith (al que intentó besar), Bradley Cooper o Brad Pitt (del que tiene una orden de alejamiento). Además del mediático caso de Kim Kardashian, cabe destacar también su enfrentamiento con Gigi Hadid, que le propinó un codazo en toda la cara cuando la agarró al salir de un desfile de Max Mara. Tras esto, la modelo escribió una carta en el semanario feminista Lenny Letter calificando su acción como acoso sexual.

Más allá de la polémica, lo increíble de la historia es que Sediuk, de profesión periodista, ha puesto de manifiesto lo sencillo que resulta colarse en eventos de gran magnitud como los Grammy o los Oscar y como, sin ningún problema, uno puede acercarse a personajes tan conocidos. Incluso, hasta llegar a tocarlos.

Pero, ¿qué lleva a una persona a meterse en problemas legales con estrellas de Hollywood y celebrities? ¿Cómo organiza sus acciones y selecciona sus objetivos? Vitalii Sediuk se ha confesado en una entrevista con TENTACIONES.

Cuéntanos, ¿por qué crees que eres famoso?

Trabajo como reportero en una cadena de televisión ucraniana. También me he dedicado a gastar bromas a las celebrities a lo largo de los años. En la boda de Guillermo y Catalina de Inglaterra en Londres me vestí como un príncipe y reventé el maratón que la BBC emitía en directo para pedirle matrimonio al presentador y conseguir que nos fuéramos a vivir a mi castillo en Ucrania. Ese episodio se vio en todo el mundo y fue el punto de partida que encendieron mis ganas de provocar y de entretener.

Empezaste con las 'bromas' hace cinco años, ¿cómo ha cambiado tu vida?

Bueno, yo me veo más guapo pero fuera de eso nada ha cambiado y sigo disfrutando de estar en la industria del entretenimiento.

¿Cuáles son tus motivaciones detrás de estas acciones?

Consigo una plataforma para mis trabajos periodísticos. Recibo un montón de atención mediática y eso hace que mis reportajes pasen menos desapercibidos. Si hace uno o dos años planeaba una broma simplemente por la diversión, ahora lo veo de otra manera. Cuando cogí a Gigi Hadid estaba protestando contra la industria de la moda por poner a chicas monas de Instagram, incluida Kendall Jenner, en un lugar que no les corresponde. Podrían ser modelos hábiles para anunciar leche o chocolate pero  -lo siento-, no para Alta Costura. Carecen de miradas, de poses o de un look que las haga especial. Es tan sencillo como tener el carisma para ser una supermodelo o simplemente ser la hermana de Kim Kardashian. Hay chicas que podrían ser verdaderas tops fregando platos y estas niñas privilegiadas y mimadas están en la portada de Vogue, una responsabilidad, por cierto, que es de Anna Wintour y de otra Anna, Dello Russo, que lo único que hace es cambiarse de modelitos tres veces al día aunque se comenta que es editora de Vogue Japan. Pero a pesar de quejarme por cómo veo la industria de la moda también hago mis bromas simplemente por entretener.

¿Te gustaría que se te conociera como algo más que un simple bromista?

Sí, como un hombre bello.

Tu primera acción con un famoso fue con Madonna. ¿Apuntar tan alto fue una declaración de intenciones?

No hubo ninguna intención de que aquello se interpretara como una broma en ese momento. No tenía ni idea de que odiaba las hortensias. Mi intención fue comprar rosas (una flor que adora) pero no podía gastarme nueve euros en rosas así que me decanté por la hortensia, que costaba tres veces menos. Simplemente economicé en una flor.

Después de besar el culo de Kim Kardashian, sufrió un robo en París. ¿Sientes pena por ella?

No. Creo que todo lo del robo es una pantomima orquestada por ella misma. El hecho de que fuera sola a París sin sus hijos, que estuviera sola en su hotel esa noche, que la policía no encontrara ADN de los ladrones, que no hayamos visto ni una foto de sospechosos, que abandonara Francia a toda prisa, que no haya ni una cámara de seguridad que captara lo que pasó en una de las mejores zonas de París o el hecho de que Ina Treciokas, la portavoz de los Kardashian, ya mintiera a la prensa en 2014 sobre mí hacen que crea que estamos ante el mayor bulo de la historia en la Industria del entretenimiento. Las hermanas Kardashian no son tan ricas como quieren hacernos creer y Kanye West tiene deudas desde que lanzara su línea de ropa. Cuando te prestan joyas y sufres un robo no tienes que pagarlas y ni siquiera sabemos de quién eran esas joyas. El clan Kardashian-Jenner haría lo que estuviera en su mano para  llamar la atención.

¿De qué broma te sientes más orgulloso?

Creo que la aparición en los Grammy fue bastante divertida. Aparecer allí sin invitación ni acreditación y sentarme justo detrás de Beyoncé y Justin Timberlake fue emocionante y también lo fue coger el premio de Adele haciéndolo pasar por mío hasta que Jennifer López me echó del escenario. Todo lo que puedas imaginar sucedió en una noche. Aparecer en los Oscar con un vestido en forma de cisne y un ramo de Oscar para protestar por el veto que me impusieron en la ceremonia también fue importante para mí.

¿Sigues algún tipo de entrenamiento para evitar lesiones?

No, simplemente sigo mi intuición.

¿Qué piensas cuando recibes esas críticas despiadadas?

No me importa. Me gusta leer las críticas pero eso no significa que tenga que cambiar lo que soy porque otros así lo consideren. No hay artículos sobre la industria del entretenimiento que profundicen actualmente, especialmente en EE UU. Tienen reporteros demasiado sensibles que se limitan a escribir cosas como “Vitalii debería ir a la cárcel” o que me llaman basura.

¿Qué dirías a los que te han considerado un acosador sexual después de tu polémica con Gigi Hadid en Milán?

Que deberían aprender lo que es el acoso sexual.

¿Cómo haces para viajar alrededor del mundo y estar en todas las alfombras rojas?

No vivo una vida de grandes lujos. Al contrario, intento economizar en muchas cosas así que gastar con cabeza y en base a un presupuesto quizá sea una de las razones es por las que puedo viajar. Llegar a las alfombras rojas cuando eres periodista y llevas años trabajando en esto no resulta tan complicado.

¿Tienes alguna 'celebrity' favorita?

No.

¿Cómo eliges a tus objetivos?

No los suelo escoger con antelación puesto que normalmente no sabes si el famoso de turno aparecerá en un evento a pesar de haber confirmado asistencia. La segunda vez que le gasté una broma a Kim Kardashian simplemente estaba sentado en un restaurante de París usando su WiFi gratis y comiéndome un helado cuando una nube de paparazzis apareció de la nada. Kim entró en el restaurante y tuve que inventarme algo muy rápido.

Después de todos estos años, ¿qué es lo que más miedo te da? 

Sí, me da miedo no ser guapo porque, desgraciadamente, en esta industria todo se basa en la apariencia física.