Desde el Sur y para el Sur: ideas innovadoras
La cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular son alternativas innovadoras, complementarias y rentables para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos
Dicen que la necesidad agudiza el ingenio. Hoy, la necesidad acuciante se llama cambio climático. Los cambios en los patrones climáticos, el aumento del nivel del mar y otros fenómenos meteorológicos extremos son tan solo algunos de los efectos e impactos que afectan hoy, y afectarán en los próximos años, a la alimentación y la agricultura. Los cultivos y la ganadería también sufrirán sus efectos negativos en la mayor parte de regiones del mundo. Por si fuera poco, el cambio climático golpeará particularmente a los más pobres del planeta, de los cuales el 70% viven de la agricultura y los recursos naturales. Ante este panorama, inminente e inexorable como atestigua el consenso científico mundial, so necesarias nuevas soluciones que permitan una mejor adaptación a calentamiento global y la mitigación de sus efectos.
En este contexto, la FAO se propone conseguir el objetivo Hambre Cero en 2030, que garantice la seguridad alimentaria para esa población mundial creciente que se prevé que alcance los 9.000 millones en 2050. La agricultura será clave para lograr una mejor adaptación y mitigación del cambio climático.
Ese ingenio que se necesita para abordar el desafío que nos presenta el cambio climático está brotando también en los últimos años desde el Sur mundial, gracias a las nuevas ideas que proceden de la cooperación sur-sur, y de su alternativa más novedosa, la cooperación triangular. La cooperación sur-sur es la difusión y el intercambio de soluciones clave de desarrollo —conocimientos, experiencias y buenas prácticas, políticas, tecnología y recursos— que se da forma solidaria entre todos los países del sur a nivel mundial. La cooperación triangular va un paso más allá e incorpora a un tercero, que puede ser un donante tradicional o una organización multilateral, que contribuye con capacidad técnica, recursos financieros o con contribuciones en especie, como puede ser, por ejemplo, el envío de expertos o la transferencia de tecnología.
La agricultura será clave para lograr una mejor adaptación y mitigación del cambio climático
La cooperación sur-sur y la cooperación triangular pueden ser fundamentales para abordar tanto la adaptación al cambio climático como la mitigación de sus efectos. Por ejemplo, Etiopía, un país afectado con frecuencia por sequías como esta última provocada por El Niño, se ha visto beneficiado de su cooperación con China, con intermediación de la FAO, para la construcción de pequeños sistemas de riego y la transferencia de conocimiento chino en conservación de agua.
La cooperación entre los países del sur mundial facilita el intercambio de técnicas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero gracias a prácticas más eficientes y rentables, como puede ser conseguir una fertilización más eficiente, o la utilización de insumos agrícolas que reduzcan las emisiones de óxido nitroso. Con todo, mantener la productividad agrícola ante el avance del cambio climático supondrá un reto aunque los agricultores tomen medidas de adaptación, como pueden ser la adopción de materias primas agrícolas inteligentes con el clima o el cambio a métodos de riego más eficientes.
La cooperación sur-sur y la cooperación triangular no sólo ofrecen soluciones técnicas para la mitigación y la adaptación, sino también modelos para hacer frente a los cambios y reformas dirigidas tanto a nivel de políticas, como institucional y de base. La interacción efectiva entre soluciones técnicas y modelos de gestión asegura un crecimiento sostenible de la productividad agrícola.
A nivel de políticas públicas, el diálogo político entre países es una herramienta útil para compartir experiencias orientadas al desarrollo de políticas coherentes y adaptadas al contexto nacional. El objetivo último de este diálogo debe ser asegurar que la puesta en práctica de estas políticas redunde finalmente en una mayor productividad sostenible de la agricultura. En el plano institucional, la cooperación sur-sur apoya y fomenta la colaboración en investigación y desarrollo, fundamental para ofrecer soluciones innovadoras de adaptación y mitigación.
La cooperación entre los países del sur mundial facilita el intercambio de técnicas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero
Por último, a nivel de base, el intercambio de conocimientos, el envío de expertos sobre el terreno o los intercambios de estudiantes promueven la adopción de prácticas sostenibles y productivas de mitigación y adaptación por parte de los agricultores. En ese sentido, la cooperación sur-sur y triangular se revelan como un instrumento ideal para facilitar el crucial acceso a los conocimientos y la tecnología. Si los agricultores logran, con la ayuda de sus compañeros agricultores (o expertos), tener acceso a la información adaptada a su realidad local sobre el uso eficiente de los recursos, estarán eventualmente en condiciones de utilizar tecnologías innovadoras en apoyo a la agricultura sostenible y respetuosa con el clima.
Por todo ello, la FAO está fuertemente comprometida con la promoción y facilitación de la cooperación sur-sur y triangular; un medio innovador, solidario, complementario y rentable para facilitar la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos, que, además, contribuye de forma eficaz a lograr nuestro mandato y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Laurent Thomas es subdirector general y coordinador de cooperación técnica y gestión de programas de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO).
