_
_
_
_
Tentaciones
_

El dúo que está detrás de la banda sonora de 'Stranger Things'

El grupo SURVIVE ha puesto música al último éxito de Netflix, incluido el tema de apertura que puede convertirse en todo un clásico contemporáneo

La fórmula es clara, precisa e inapelable. Un túrmix posmoderno de cine, cultura pop, pulp, cómic, juegos de rol y literatura de Stephen King, ergo, la cultura popular que marcó a la Generación X... y posteriores. Un compuesto de sci-fi, terror, misterio, aventuras, coming of age, romance. Una batería de referencias en las que se cuentan los Goonies, Cuenta conmigo, Encuentros en la tercera fase, La cosa, Alien, E.T., Starman, Poltergeist, Cuentos asombrosos, y un largo etcétera, espolvoreadas por un amor retro-nostálgico hacia el período de los 80s que se esparce por cada frame pero también por cada nota de su banda sonora.

Y ahí buena parte del mérito se lo adjudican Kyle Dixon y Michael Stein, un dúo de músicos asentado en Austin que lleva desde 2008 produciendo música con el grupo SURVIVE. Al igual que en su banda madre, el sintetizador analógico (Prophet 6 y ARP 2600) es el instrumento clave que configura el espectro sonoro de la serie. Desde el tema de abertura, con visos de convertirse en un clásico, hasta los fragmentos sonoros que se van reproduciendo a lo largo de los ochos capítulos y que apelan sin remisión a las bandas sonoras de John Carpenter y a las de Tangerine Dream para Sorcerer o Thief – señaladas por los propios músicos como algunas de sus máximas influencias- así como a Goblin o Giorgio Moroder. Aunque a diferencia de estos, tamizadas por un barniz más moderno, que podría apuntar al neón sintético del trabajo de Cliff Martinez para Drive pero adaptado a la Indiana rural.

Si el trabajo de Dixon y Stein configura el tono de la producción de la serie, la banda sonora no original marca el camino sentimental abriéndose paso por el imaginario colectivo de toda una generación. The Clash – con un Should Stay should I Go diegética y en función narrativa -, The Smiths, Foreigner, Joy Division, New Order, Echo and the Bunnymen, The Bangles, Peter Gabriel, Vangelis, Modern English, Toto se van sucediéndose para dibujar el paisaje sonoro de la década de los 80. Aunque también se nutre de joyas más pretéritas: el White Rabbit de Jefferson Airplane o el Can't seem to make you mine de The Seeds circulan por las ondas hertzianas en la localidad de Hawkins.  

Aunque el  ajuste más delicioso, el que enciende el popurrí de emociones que alberga la primera temporada y activa la nostalgia del que observa, lo maquina la pareja de músicos a los que los hermanos Duffers (showrunners de Stranger Things) depositaron la confianza después de que descubrieran su música sin que se sepa bien el cómo y usaran una canción suya, Dirge, para el trailer con el que convencieron a Netflix tras tantas negativas previas.

Por su parte, Dixon y Stein, y los otros dos miembros de la banda texana: Adam Jones y Mark Donica, tras salir de la clandestinidad, y lejos de regocijarse en esta creciente popularidad adquirida en paralelo al boom de la serie, pretenden avanzar casillas con su banda lanzando su tercer disco de estudio. Un RR7349 que llegará a las cubetas de discos el 30 de septiembre de la mano de Relapse, y que, a juzgar por sus primeros avances, captura ese sonido cinematográfico modulado a través de la presencia capital del sintetizador.

Los sedientos de Stranger Things tienen en la música de SURVIVE y los dos volúmenes de la banda sonora publicados por Lakeshore (en streaming vía Apple Music y su edición en CD se espera para el 16 y el 23 de septiembre) una boya a la que mantenerse agarrados hasta el avistamiento de una nueva temporada.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_