Hugh Grant: “Era muy travieso. Estaba borracho, y fue lamentable”

En 1995 Hugh Grant copó lo titulares y no solo de la prensa del corazón. Joven, exitoso y con su carrera como actor despegando como un cohete, las imágenes del británico detenido por la policía de Los Ángeles dieron la vuelta al mundo rápidamente, y eso que en aquella época las redes sociales solo existían en el imaginario de algunos techies. Grant había sido pillado en su coche con Divine Brown, una prostituta que le estaba practicando una felación. Pero el escándalo iba más allá, pues el intérprete en ese entonces mantenía una relación con la actriz Liz Hurley. El suceso tenía todos los ingredientes para ser recordado por siempre: sexo, infidelidad, dinero y famoseo.

Han pasado 21 años de aquel incidente y el protagonista de Notting Hill sigue siendo preguntado por ello. En una entrevista emitida el domingo por CBS News, Grant admitió que en esa época era un tipo “muy travieso”. “Estaba borracho. Y sí, fue una situación lamentable”.

El actor, hoy de 55 años, se encuentra en plena promoción de la cinta Florence Foster Jenkins, que protagoniza junto a Meryl Streep. En la entrevista, reconoció que comprendió porqué aquel caso se convirtió en un escándalo. “Era totalmente predecible que sucediera ese enorme alboroto. Sobre todo partiendo de la imagen que la gente tenía de mí. Se pensaban que yo era como el simpático personaje que interpreté en Cuatro bodas y un funeral… Supongo que el contraste entre esa persona y mi comportamiento daba para un material jugoso”, asintió.

Tampoco tuvo reparos en hablar de su soltería. “¿Te atemoriza el matrimonio?”, le cuestionó la periodista. A lo que él respondió: “He conocido algunos buenos matrimonios, pero muy pocos. Pero hay otros que me parece que son muy miserables. No creo que exista una receta para la felicidad”. Grant es padre de cuatro niños de dos relaciones diferentes y nunca se ha casado.

Trabajar junto a la dama de Hollywood fue algo “intimidante” más que emocionante, dijo entre risas. “El papel era complejo y luego estaba Meryl Streep. Así que pensé que no quería ser el tipo de hombre que dijera que no y acepté”, explicó.

A lo largo de la entrevista, confesó que la pasó muy mal grabando la escena en la que interpreta al primer ministro británico en Love Actually y baila por los pasillos del 10 Downey Street. “Me horrorizaba la escena de baile en Love Actually más que tener que pasar por una extracción de dientes”, exteriorizó. “Lo que pasa es que para bailar debes estar con el ánimo de hacerlo. Debo beber un montón de vodka antes de que realmente quiera hacerlo. O debo estar solo en casa sin nadie alrededor. Entonces a veces me gusta bailar en ropa interior”.