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Johnny Depp borra en su cuerpo el rastro de Amber Heard

El actor altera dos de sus tatuajes para que ya no hagan referencia a su exmujer

Johnny Depp, tras un concierto en Pensilvania (EE UU), el pasado 1 de julio. A la derecha, la sileta de Amber Heard en el antebrazo derecho del actor.
Johnny Depp, tras un concierto en Pensilvania (EE UU), el pasado 1 de julio. A la derecha, la sileta de Amber Heard en el antebrazo derecho del actor.gtresonline / cordon press

Johnny Depp ha tropezado con la misma piedra dos veces. En los noventa parecía que su amor por Winona Ryder era inquebrantable, así que se tatuó en el brazo Winona Forever (Winona para siempre). En 1993 se rompió su relación después de cuatro años, y el intérprete modificó el nombre de la actriz por Wino Forever (borrachuzo para siempre). Ahora se encuentra en el mismo proceso, el actor está eliminando de su cuerpo todo recuerdo de Amber Heard, su mujer durante 15 meses y quien el pasado mes de mayo solicitó el divorcio y acusó a Depp de malos tratos.

Amber Heard y Johnny Depp, el pasado enero. En los nudillos de la mano derecha del actor se puede leer SLIM.
Amber Heard y Johnny Depp, el pasado enero. En los nudillos de la mano derecha del actor se puede leer SLIM.cordon press

Durante uno de sus últimos conciertos con la banda Hollywood Vampires, la manga corta de Johnny Depp dejó ver su antebrazo, y donde antes había una silueta de su segunda esposa, hoy hay por encima un rectángulo en tinta negra que la cubre. En este caso, además, ha tenido que retocar un segundo tatuaje. En los nudillos de su mano derecha, el protagonista de la saga Piratas del Caribe y uno de los actores fetiche de Tim Burton se tatuó SLIM (delgada), el que se dice que es uno de los apodos que tiene Amber Heard. Hoy el actor ha alterado un par de esas letras, y el tatuaje se ha convertido en la palabra SCUM (escoria). Una alteración que se ha podido ver en la grabación de un vídeo que ha hecho para una radio estadounidense. Un cambio de palabras bastante significativo, y, al igual que le pasó con el de Winona Ryder, las muestras de amor se han transformado en palabras que se asocian a cosas bastante más negativas.

Aunque Johnny Depp, de 53 años, no se ha pronunciado sobre el divorcio ni sobre las acusaciones de malos tratos, sí deja claras sus posturas con sus tatuajes. Quiere borrar todo rastro de su última pareja, de la que hoy se tiene que mantener a 91 metros de distancia por la orden de alejamiento dictada por un juez hasta que las partes no se sienten a negociar los términos de su mediática separación durante un encuentro judicial que por ahora se ha retrasado.

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