Jungleye es un proyecto de fotografía participativa de y para los refugiados de Calais, Francia. En tarjetas ellos dan a conocer sus vivencias. Y en palabras, otros se suman, y les responden
Calais -
A partir de fotografías, a la vez emocionantes, cómicas, duras y sarcásticas, escriben postales en actividades de sensibilización en el propio Calais (Francia), en Alemania o Bélgica. Una doble narración en imagen y palabras que permite la descarga emocional. El soporte de tarjeta, que habitualmente se utiliza desde destinos vacaciones, desdramatiza el exilio otorgándole un toque 'turístico' irónico. Las postales tituladas 'Wish we weren´t here' (Desearía no estar aquí) recrean una memoria visual del viaje de su vida. Tras esta imagen titulada 'Ni una palabra' escribe un anónimo: "Sólo son capaces de hablar los seres humanos. No ser escuchados, nos deja sin voz. Ayúdenos a recobrar las palabras antes de que se sequen. Dialoguemos juntos, aquí, en la Jungle".En un contexto politico-social sensible respecto a las cuestiones migratorias, estas tarjetas permiten entablar un dialogo, un primer paso hacia el otro al instar a una correspondencia en la distancia. 'La ciudad de los juguetes perdidos' es el título de la postal de Abu Alexandar. Y se lee: "¿Por qué resulta extraño vernos defender con firmeza nuestros errores en vez de nuestros valores?".'Corazón ardiente', de Abraham. Alguien ha escrito en ella: "Pensaba que estaba en Francia, pero parece ser que nunca abandoné África".'Hasta la policía teme la fuerza de nuestra esperanza', de Baraa Halabieh. "Detesto estos alambres. Quiero una vida mejor para los refugiados. Debemos ayudar".'Nuestro horizonte son sólo barreras', de Khalaf. Escribe "Estimado Sr. Cameron, ¿Quién se cree usted para decidir quién permanece encerrado detrás de una valla? ¿Por qué no se nos permite buscar una vida mejor? Por favor, responda a esta cuestión públicamente".'Algo se está gestando. No sé él qué', de Momi. Un remitente anónimo ha decidido dibujar un abrazo en su postal.'Falsa premisa' es la postal de Maholi. "Aguardamos a que nos dejen pasar para volver a ser humanos".'La música suaviza a los polis' es otra de las postales 'enviadas' por Momi. En ella, el remitente dice: "Cada hombre cuenta. Quizá debamos dejar de hablar de política, de presupuestos o de nacionalidades para centrarnos un poco más en el significado de la palabra humanidad. Cada gesto suma".'¡Cuidado, que llego!', titula su postal Muhamad Kunbos. "Los otros son el reflejo de nosotros mismo. ¡Abramos los ojos!"Waseem Konbous ha titulado su fotografía así: '¡Abran sus paraguas!'. Y la carta de A.L.: "Paremos las guerras coloniales. ¡Viva un mundo humano y sin fronteras!"'Cuando el miedo acecha', de Ahmad Alsamray. "Estimado Presidente. El tiempo se ha cumplido íntegramente para respetar la Ley Internacional. Dejen de expulsar migrantes y refugiados. Ha llegado la hora de respetar a los seres humanos como usted y como yo. Amandine, una ciudadana".Tras la imagen titulada 'Cenicienta tiene un hermano', de Genjo Hozan, alguien escribe la siguiente carta: "¡Fotaza! No sé qué escribir, la foto me deja mudo, perplejo. Espero que Ceniciente encuentre un hogar. Besos. Hada madrina".'No pidas lo imposible, amigo mio', es la fotografía de Ammar Raad. El texto dice: "Tú me diste tu barro y en oro lo troqué. Haciéndome eco de Baudelaire, no dudo en lanzaros esta frase. Vosotros, políticos: ¿No tendréis suficiente alma para daros cuenta de que destruís a vuestra propia humanidad?".
'Os sostengo', de Seif Jamal. "Agárrate a tus sueños", dice el autor de la misiva.¡Hasta entre las hojas muertas, puedo sentir el sufrimiento de los refugiados', de Ahmad Konbos. A partir de su fotografía, alguien se pregunta: "¿Dónde está la humanidad del hombre?"