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Siete series perfectas para NO aprender inglés

Vale, las estadounidenses están muy bien. Pero en otras partes del mundo se facturan espléndidas series. Como un 'Twin peaks' francés

El actor Bernard Pruvost en 'P’tit Quinquin', una especie de 'Twin peaks' a la francesa.
El actor Bernard Pruvost en 'P’tit Quinquin', una especie de 'Twin peaks' a la francesa.Cordon

La oferta de series de calidad no termina en HBO ni en Netflix. Ni siquiera tiene por qué hablar inglés. Por las cuatro esquinas del globo hay productoras que se han puesto las pilas para, en su propio idioma, competir en originalidad e ingenio con las grandes cadenas estadounidenses. Y a veces se les da tan bien que estas acaban comprando los derechos para adaptarlas, casi plano por plano, a la lengua de Shakespeare. Si eres más de la Torre de Babel que de la colonización cultural anglosajona y no temas a los subtítulos, estas son las mejores opciones.

'Borgen' (Dinamarca), un 'House of cards' con lideresa

La política es política. Da lo mismo que se desarrolle en la Casa Blanca, en La Moncloa (si es que hay alguien ahí) o en Dinamarca. Es justo aquí, en el lugar donde Hamlet olfateaba cierto aroma a podrido, donde se desarrolla esta serie centrada en Birgitte Nyborg (interpretada por Sidse Babett Knudsen), la lideresa de un partido centrista que, tras un juego de alianzas y carambolas postelectorales, acaba siendo nombrada jefa de Gobierno, a pesar de haber quedado tercera en las elecciones (¿les suena?). A lo largo de tres temporadas, en perfecto danés y disponibles en plataformas como Yomvi, Nyborg lucha contra una realidad que pone en entredicho sus principios, se pega con los periodistas (incluso, con los que trabajan en su departamento de comunicación) y se estampa contra la imposibilidad de mantener una vida familiar y sentimental normal. No tiene el cinismo de House or cards, pero ofrece una visión del poder tan realista como, desgraciadamente, universal.

'Les revenants' (Francia), como 'The walking dead', pero sin dar asco

Si los franceses siempre le han parecido raros, los protagonistas de esta serie paranormal no le harán cambiar de opinión. Viven todos en un pueblo sin nombre de los Alpes marcado primero por la tragedia provocada por la ruptura de una presa y después por un accidente de autobús que segó la vida de parte de los niños de la localidad. Como no hay dos sin tres y las desgracias nunca vienen solas, los vecinos se enfrentan de un día para otro a un nuevo trauma. Los muertos vuelven inexplicablemente a la vida, dispuestos en principio a continuar con su vida allí donde la dejaron. Tras una primera temporada magistral en 2012, en 2015 se emitió una segunda, algo más irregular. Ambas están disponibles en Yomvi.

'Deutschland 83' (Alemania), como si James Bond descubriera el sexo con The Cure

Los alemanes sienten cierta nostalgia por la música de los ochenta, pero no tanto por la situación política que atravesó el país (los dos) en aquella década. A ritmo de éxitos como 99 luftballons, de Nena; Mad world, de Tear for Frears, o Boys don’t cry, de The Cure, esta miniserie, que puede verse en Yomvi y Movistar +, arrastra a un joven alemán oriental, Martin Rauch (Jonas Nay), hasta el Berlín occidental para convertirse en espía y asesino a sueldo de los burócratas soviéticos. Su misión: calentar la Guerra Fría, a pesar de que al bueno de Martin se le da mucho mejor calentar las camas de las liberadas chicas occidentales. Paranoia, situaciones límites y mucho pop en sólo ocho episodios que nos descubren los últimos años de las dos Alemanias como nunca antes nos los habían contado.

'1992' (Italia), el 'The wire' de Milán

Es un hecho: todo lo que a estas alturas puede pasar en el impredecible panorama político español ya ha pasado antes en Italia. Y a veces multiplicado por cinco. Para muestra, el llamado ‘escándalo Tangentópolis’ que, en el año que da título a esta serie, sacó a la superficie una trama corrupta con todos los ingredientes que enriquecen hoy las portadas de la prensa nacional: fraude fiscal, financiación ilegal de partidos y malversación de fondos públicos. La cosa se puso tan fea que, sin ánimo de hacer ningún spoiler, hasta el primer ministro Bettino Craxi tuvo que huir del país. Disponible en Yomvi, 1992 mezcla personajes reales, como el fiscal DiPietro o el juez Falcone, con los protagonistas ficticios para recrear unos tiempos pasados que tampoco puede decirse que fueran mejores.

'Todos contra Juan' (Argentina), Larry David a la argentina 

Perteneciente a ese estilo de comedia que provoca por igual risas e incomodidad (como El show de Larry David o The office), esta producción argentina, cuyas dos temporadas están disponibles en Youtube, se regodea con bastante mala leche en la carrera de Juan Perugia (Gastón Pauls). En su infancia, fue toda una estrella gracias a su participación en un culebrón juvenil, pero ya adulto y tras un largo parón en su carrera, no consigue reengancharse en el mundo del espectáculo. Juan se adelantó dos años a ¿Qué fue de Jorge Sanz? y tres a la serie más mostrenca de Ricky Gervais, Life’s too short. Si eso no les parece un gran mérito…

'1864' (Dinamarca y Suecia), 'Norte y sur' a la europea

La Guerra de los Ducados nada tuvo que ver con el tabaco, pero este conflicto que enfrentó en el siglo XIX a Dinamarca y la Confederación Germánica (Prusia y Austria) mató a más de 6.000 daneses. Si la mítica Norte y sur recreaba la Guerra Civil estadounidense a través de dos amigos, esta coproducción suecodanesa se centra en dos hermanos para reconstruir esta carnicería entre nórdicos y alemanes. Peter y Laust son dos humildes granjeros que tienen que salir de una aldea donde todos están obligados a bailar al son que marca el rico del pueblo para marcar el paso de la oca hacia el frente, una máquina de hacer picadillo con los soldados. Rodada como si se tratara de una película en ocho partes, 1864 es cruel, realista y muy buena. Puede verse en Yomvi.

'P’tit Quinquin' (Francia), 'Twin peaks' con 'baguettes'

Los paisajes del norte de Francia se han convertido en escenario favorito de sus paisanos, pero esta serie poco más tiene que ver con la comedia Bienvenidos al norte. Aquí la apacible vida en el campo se ve sacudida, al estilo David Lynch (creador de Twin peaks), por el descubrimiento en un búnker de la II Guerra Mundial del cadáver de una vaca que guarda en su interior una cabeza humana. La investigación, a cargo de dos policías de pueblo muy poco ortodoxos, arrastra esta miniserie de cuatro episodios producida por el canal Arte hacia un universo surrealista y de un humor negrísimo.

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