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Tentaciones
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lo que hay que ver

Sobre política y Gran Hermano

Telecinco confirma al pequeño Nicolás como fichaje estrella de Gran hermano VIP. Se suma a la edil expulsada de Ciudadanos, Carmen López. Cambiar el escaño por el 'edredoning' es más común de lo que parece

“Gran Hermano no es telebasura: es la mejor manera de saber quiénes somos y adónde vamos; es decir, el espejo perfecto del fin de la historia”. Con esta rotundidad definió el periodista Jordi Costa, hace más de 15 años, la primera edición del reality show más longevo de nuestra televisión. El artículo se vio publicado, por cierto, en el Tentaciones original, justo después que los concursantes vivieran la primera de sus expulsiones. Después de ésa vinieron más: más expulsiones; más ediciones; más mutaciones. De Gran Hermano a Gran Hermano VIP; a Gran Hermano: El Reencuentro. Si atendemos a todas sus formas y bastardizaciones, el hecho de que la concejal sevillana Carmen López vaya a participar en el próximo Gran Hermano VIP no debería sorprendernos. La  incorporación de última hora del pequeño Nicolás -confirmada in extremis por el Twitter oficial del programa- tampoco. Al fin y al cabo este es un personaje a medio camino entre la política más anecdótica y el papel cuché, el híbrido perfecto entre la telebasura rosa y la amarilla. Nicolás sería, según los datos filtrados, el concursante que más va a cobrar este año, pero más allá de su salario, este fichaje era hasta cierto punto esperable. A fin de cuentas, el star system de Gran Hermano ha sido, desde el primer minuto, inherentemente político… O militar.

“Quién me pone la pierna encima” se convirtió en mantra, en meme antes de Internet, tras la mentada primera expulsión de GH01. La frase fue patentada por Jorge Berrocal, el primer militar en pisar la casa de Guadalix de la Sierra y, por tanto, el primero al que la audiencia conoció no ya sin uniforme, sino directamente en pijama. Con un perfil similar al del veterano traumatizado, donde la sobreutilización de terminología militar estando ya fuera del cuerpo era palmaria -un síntoma que se vería acrecentado en la película El Gran Marciano-, Berrocal nos mostraba la incómoda intimidad del Ejército español como un todo inestable, airado, volátil y, sobretodo, punitivamente divertido para los espectadores. Con su paso por el programa, Jorge Berrocal esbozaría los rasgos que otros concursantes provinentes de las Fuerzas Armadas Españolas terminarían de perfilar en posteriores ediciones: Bea also known as La Legionaria elevaría a la máxima potencia los decibelios, las palabras malsonantes, y un vibe insoportable para el resto de sus compañeros; en la misma edición, el también soldado Nicky daba la réplica pasivo-agresiva a esta actitud, no sin ser despreciado por Bea, que incidía en el menor rango su compañero profiriéndole, de tanto en tanto, un sonoro y musical “pistolo de mierda”. Jorge, Bea y Nicky sirvieron, además, como estertores de la muerte del servicio militar obligatorio, extinto un año después de que Gran Hermano llegase a nuestras pantallas.

La concejal Carmen López ha cambiado Ciudadanos por Gran Hermano VIP
La concejal Carmen López ha cambiado Ciudadanos por Gran Hermano VIP

Como atestigua el edredoning -término creado por la prensa rosa para describir el retozo bajo las sábanas de los concursantes que pretendían burlar las indiscretas cámaras-, en Gran Hermano muchas veces es tan importante lo que se muestra a la audiencia como lo que le oculta. La actividad sexual edredoningless entre Carlos y Fayna o el consumo de drogas blandas por parte de Koldo de GH01 fueron escenas reservadas al equipo de realización del programa, pero otras muchas, pese a ser vistas por aquellos que seguían Gran Hermano en su emisión ininterrumpida por canales de pago, terminaron siendo censuradas por Telecinco. ¿Un ejemplo de este particular relacionado con la política? En la primera edición, un simpatizante de los presos abertzales se colaba en la casa, bandera reivindicativa en mano, provocando el momento de mayor tensión en la historia del programa. Tras este incidente, el problema vasco tardaría nada más y nada menos que catorce ediciones en volver a la casa, y ésta vez la polémica no la causaría un intruso: una desafortunada broma sobre ETA llevó a la expulsión de la por lo demás anodina concursante Argi, demostrando que cualquier elemento que pudiera herir sensibilidades sería extirpado del programa. Esta admirable vehemencia, sin embargo y para sorpresa de los espectadores más concienciados, no fue ejercida por la cadena cuando Marta López se declaró abiertamente admiradora de Franco en el transcurso de GH02.

Carlos 'El Yoyas', hizo el camino inverso: empezó en 'Gran Hermano' y ha recalado -con éxito- en la política
Carlos 'El Yoyas', hizo el camino inverso: empezó en 'Gran Hermano' y ha recalado -con éxito- en la política

Si bien es cierto que, una vez fuera de la casa, algunos de sus concursantes tienen, tuvieron y tendrán una segunda vida como voceros en tertulias del corazón, existe un caso atípico en cuanto al afterlife de Gran Hermano, y es el de Carlos Navarro, popularmente conocido como El Yoyas. Carlos hará de tertuliano, sí, pero abandonaría su entorno natural de programas satélite de Gran Hermano para acomodarse en unos debates políticos donde trasladaría, sin apenas despeinarse, las formas que ya le popularizaron en el reality. Por si no fuese suficiente, la ambición política de este exconcursante le llevo no ya a presentarse como alcaldable por el municipio catalán Vilanova del Camí, sino que llegaría a conseguir más votos que el Partido Popular en los comicios, además de un escaño en el consistorio. Decide, el partido que encabeza, se define como apolítico; ni de derechas, ni de izquierdas. Si los parámetros nos pueden recordar a los de formaciones que han ido ganando peso en los últimos meses, parece necesario señalar que Navarro fue uno de los apoyos más activos con los que contaría Ciutadans en las autonómicas catalanas de 2010; parece necesario señalar que se puede saltar de la casa de Gran Hermano a la gestión de lo público. Pero, ¿se puede hacer el viaje en sentido inverso?

La tercera edición de Gran Hermano VIP se convertía el año pasado en la entrega más celebrada del reality, en su versión reservada a estrellas a medio gas, cuando no directamente emergentes, como Olvido Hormigos. El paso por el programa de Hormigos, exconcejal toledana del PSOE al que hizo famosa la filtración de un vídeo erótico de corte casero, daría, en cierto modo, el pistoletazo de salida a la política-espectáculo que meses después se instauraría en nuestros televisores, con los representantes de los partidos mayoritarios prestándose a todo tipo de juegos catódicos. Además de ser avanzadilla de este fenómeno, sentaría cátedra para que figuras como Carmen López (expulsada de Ciudadanos por pedirle a la formación que le sufragase los vuelos desde su actual Chicago para asistir a los plenos) aceptasen participar en la que será la próxima edición de Gran Hermano VIP. Aún expulsada de la formación naranja, López mantiene su acta de concejal y asegura que su objetivo al participar en el programa es financiar los viajes desde Estados Unidos que le permitirán acudir a las sesiones plenarias.

Never forget: Gran Hermano tomó su nombre del gobernante antiutópico creado por George Orwell para la novela 1984, en una clara referencia a la omnisciencia de ambos entes. Y es que, aunque el programa se haya nutrido de algunos animales políticos, antiguos y futuros, el formato de Gran Hermano ha acabado siendo la única figura relevante de verdadero poder; si es que el poder, como dijo el propio Orwell, y como han podido comprobar la mayoría de exconcursantes del reality, se basa en infringir dolor y humillación”.

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