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Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí
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Moda sostenible y revolucionaria

Por Isabel García, de Caras de la Información

Patricia Guillén comenzó a coser siendo muy pequeña y como un juego, a fuerza de trabajo, esmero, noble ambición, estudios y formación fue afinando su labor hasta lanzarse al mundo del diseño, escogiendo emprender su propia firma de moda: PG by Patricia Guillén. La marca simboliza toda una declaración de principios: “Todas las tallas son bellas”. “Desde siempre las usuarias de talla grande nos hemos tenido que conformar con “taparnos” con sacos, estampados imposibles y ropa que nos envejece. Eso no nos gusta. ¿Por qué conformarnos? ¿Por qué tenemos que esconder nuestra silueta con cortes rectos que nos restan femineidad?”, se pregunta la diseñadora madrileña. A toda mujer, y sobre todo a la mujer de talla grande, le gusta sentirse guapa y sexy y Patricia se ha propuesto convertir la moda de talla grande en una gran experiencia para ellas.

La creadora de moda curvy ha lanzado sus dos primeras colecciones este año: “Princesas guerreras” y “Ninfas”, su propuesta para esta Primavera-Verano. La inspiración de Patricia Guillén para los meses cálidos del año parte de la magia de la naturaleza y está representada por las deidades griegas. Los nombres de estos seres mitológicos que simbolizan las actividades creativas y el amor a la naturaleza designan las propuestas de esta colección: Auras, Asterias, Hesperides, Aretusa o Egle, unas prendas que proyectan luz y frescura para que las mujeres puedan sentirse como criaturas divinas fluyendo en armonía con su entorno.

Los diseños de PG by Patricia Guillén están fabricados íntegramente en España. “Aportamos nuestro granito de arena a la moda sostenible reciclando nuestros retales en una planta de reciclado textil”, señala la diseñadora. Recientemente sus creaciones han recorrido la pasarela en la Oviedo Fashion Week con la música de Nathan J Brown y los complementos de moda sostenible de Idunnbags (bolsos elaborados con piel de pescado), MamenChica (tocados hechos con materiales reciclados), Ecozap (zapatos comprometidos), Corktale by Filipe Oliveira (complementos en corcho), Xianna (accesorios y complementos sostenibles) y Mora Efron Slow Jewels (joyería slow), y teniendo como invitada muy especial a la periodista, escritora y bloggera, Idoia Bilbao.

Patricia Guillén es un ejemplo de que los rígidos cánones de belleza y moda que imponen las marcas tienen los días contados. ¡Viva la diversidad y el reflejo de la realidad en las pasarelas! Suben mujeres reales y surgen marcas que desean derrotar una imagen única de la mujer, porque somos diversas irrepetibles y únicas.

Las curvas femeninas ganan terreno en el mundo de la moda y hacen tambalearse la dictadura impuesta por la industria y los medios de comunicación. Este movimiento, iniciado en Estados Unidos hace unos años, se extiende por el mundo. Empresas, diseñadores, blogueros y modelos crean un universo con mujeres con curvas y talla XXL que se está dejando sentir en España, donde algunas marcas se han apresurado a lanzar colecciones “curvy”. Abanderadas de este movimiento son también las famosísimas modelos curvy Katya Zharkova, Candice Huffine o Tara Lynn que están ayudando a visibilizar a las mujeres que tienen otras tallas. Aún nos queda mucho camino que recorrer para romper estereotipos pero parece que las protestas contra la tiranía de las tallas no parará.

Una tiranía a la que ya se refirieron tímidamente escritoras y activistas feministas como Naomi Wolf en los años noventa en su libro Como las imágenes de la belleza se usan contra las mujeres, en el que mantenía la tesis de que el rígido concepto de belleza que nos llega es un arma contra la mujer porque le hace sentirse mal consigo misma. O más recientemente la escritora Lourdes Fernández Ventura en La tiranía de la belleza que señalaba al dios mercado como responsable. “El dios mercado ha descubierto la mina inagotable del mundo de la belleza”.

Las mujeres con curvas han alzado su voz y son guerreras.

Comentarios

Totalmente de acuerdo. Orson Welles era un tipo elegante. Si una hipotética dictadura masculina le hubiera obligado a llevar tops ceñidos y pantalones de tiro bajo, todo su carisma se habría evaporado. Esa es la dictadura que llevan décadas, tal vez siglos, padeciendo las mujeres. El lema debiera ser: un cuerpo, un estilo.
Moda sostenible y revolución social, camino a la igualdad de género, ejemplo a seguir.
Tenemos que acabar con los rígidos canones de belleza que nos imponen y disfrutar de cómo somos para poder lograr la felicidad.
sí es posible, pero debe ser objetiva!

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