Rogar el voto
Como española residente en el extranjero no me lo ponen fácil para votar. Votar es un derecho, pero el sistema electoral para emigrantes está lleno de obstáculos que muchas veces impiden que podamos ejercerlo. Uno de los problemas más habituales se produce simplemente porque las papeletas no llegan a tiempo. A pesar de tener que tramitar una absurda cantidad de papeleo para poder ejercer el voto, ya que, aunque estés registrado en el consulado y en el CERA como residente permanente debes expresar formalmente tu deseo de votar, el sistema a veces no te lo permite. Papeletas con retraso, errores en el censo, plazos inalcanzables, desinformación sobre el proceso, son algunas de las razones por las que la abstención de los expatriados llegó a un 95% en las pasadas elecciones generales. Los expatriados no paramos de aumentar así que espero que nos tengan en cuenta para los próximos comicios. Estoy segura de que muchos como yo queremos votar, pero a veces no nos dejan. Un derecho no se ruega.— Sara del Barrio.