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Frances Bean Cobain, la heredera sensata

La hija de Kurt Cobain debuta como productora de cine y huye de la fama

Francis Bean en la inauguración de una exposición en Los Ángeles.
Francis Bean en la inauguración de una exposición en Los Ángeles.Getty

Le debe su segundo nombre, Bean (alubia), al aspecto que al parecer tenía en su primera ecografía. Ya entonces, como embrión, Frances Cobain era famosa, puesto que la prensa siguió aquel embarazo de la cantante Courtney Love con voracidad. Ahora, ante la imposibilidad de huir de su legado, la heredera del grunge ha decidido afrontarlo y ser ella la que escribe la historia de su familia. La joven, de 22 años, participa como productora ejecutiva en Montage of Heck, el documental sobre su padre que se estrenará en el festival de Sundance el próximo enero y que llegará a los cines españoles a lo largo de 2015.

El periodista Tim Appelo, al que la revista Entertainment Weekly se refería en los noventa como “nuestro corresponsal en el grunge”, y que conoce bien a Courtney Love y todo el entorno de Nirvana, confía en que éste sea el filme definitivo sobre el músico: “Estoy muy intrigado porque contendrá material nuevo (cedido por Frances Bean). La información que existe sobre Nirvana es como una bolsa de té que se ha metido en el agua caliente mil veces de más. Me gustaría ver a Kurt Cobain retratado como un artista serio y reflexivo, no sólo como un alma en pena”. Sobre la hija, Appelo cree que “está mucho más centrada que sus padres". Y añade: “Espero grandes cosas de ella. Es evidente que sabe cómo manejar la fama que le ha caído. Ella decidirá si habla en público, pero creo que tiene menos afición por los focos que Courtney”, remata.

"La muerte de un músico joven

Frances, que ya ha heredado unos 140 millones de euros de la fortuna que todavía genera su padre y mantiene el control sobre sus derechos de imagen, vive en Los Ángeles con su pareja, el músico Isaiah Silva. De adolescente, rechazó los papeles que le ofrecieron en el cine (para la saga Crepúsculo y para encarnar a la Alicia de Tim Burton) y, aunque ha hecho alguna pequeña incursión en la música colaborando con los grupos de sus amigos, se define sobre todo como artista plástica e ilustradora. En 2010 expuso sus dibujos, influidos por el dibujante de cómics Al Columbia, en una galería de Los Ángeles bajo el seudónimo de Fiddle Tim. Con motivo de aquella muestra, la joven, que entonces tenía sólo 17 años, concedió una de sus escasísimas entrevistas a Interview y dejó claro que no pensaba tolerar incursiones en su intimidad. “¿Qué opina tu madre de tu arte?” fue la primera pregunta. “No sé. ¿Qué opina tu madre de tus preguntas?”, contestó ella.

Hace unas semanas, Cobain tuvo una intervención pública igual de cortante y muy celebrada. Cuando Lana del Rey declaró a Rolling Stone que “ojalá estuviera muerta ya”, ella respondió en Twitter: “La muerte de los músicos jóvenes no es una cosa romántica. Nunca conoceré a mi padre porque murió joven y solo parece algo deseable porque la gente como tú cree que es cool. Bueno, pues no lo es. Aprecia la vida porque solo te dan una. La gente que tú mencionas la dilapidó. No seas una de ellas. Tienes demasiado talento”, remató.

Rechazó un papel en ‘Crepúsculo’ y se define como artista plástica e ilustradora.

Twitter, precisamente, ha sido el escenario de algunas de las batallas más agrias que ha tenido con su madre. En 2012, la líder de Hole escribió en la red social que Dave Grohl, el batería de Nirvana, había intentado acostarse con su hija. Ésta lo negó y aseguro que “Twitter debería expulsarla”. En 2013, sin embargo, le felicitó también en esa red social por el día de la madre y ahora parece que mantienen un trato cordial.

En el pasado, la relación entre ambas ha sido tumultuosa. Tras confesar en Vanity Fair que consumió heroína durante el embarazo, Love estuvo a punto de perder la custodia de su hija recién nacida. Más tarde, cuando la cantante fue arrestada por posesión de drogas, un juez concedió el cuidado de la niña a su abuela paterna. Y ya en 2009, incluso se dictaminó una orden de alejamiento que prohibía a la madre tener ningún tipo de contacto directo o indirecto con su hija. “Aquella separación les dolió a ambas”, apunta Appelo.

El próximo capítulo de la saga sin duda se escribirá en breve, cuando Courtney Love vea cómo ha querido contar Frances la vida de su padre.

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