Con estos mapas es imposible perderse

Poco hay más satisfactorio y a la vez más pavoroso que el momento en que aterrizas en una ciudad extranjera y desconocida. Son minutos de desorientación, en los que uno trata de resituarse lo más rápido posible mientras consulta el mapa de turno y se lee de nuevo las indicaciones de libros de viaje y apuntes de amigos que han pisado ese país antes que nosotros.

Como las bicicletas, los mapas pertenecen a la época vacacional y aunque gracias a Google Maps podemos consultar casi en tiempo real lo que está sucediendo en nuestros destinos favoritos, todavía hoy es difícil prescindir de las guías cartográficas. Y del mismo modo que el mundo está en continúa transformación, los mapas tratan de cambiar y actualizarse al mismo ritmo. O incluso más rápido, como los irreverentes mapas de Judgmental Maps, mediante los cuales Trent Gillaspie nos acerca a las principales capitales de Estados Unidos desde una visión brutalmente honesta: si quieres saber por dónde se mueven los turistas, los millonarios, las celebrities o cuáles son los barrios de las minorías étnicas o los que sufren de manera más severa la gentrificación, estos mapas son de lo más precisos. Y muy poco políticamente correctos.

De Nueva York a Phoenix, Arizona, casi todas las ciudades estadounidenses han pasado por el filtro 'sincero' de Gillaspie. En el mapa de Chicago incluso se burla de los lugares turísticos que ya se han convertido en cliché en redes como Instagram.

Los estereotipos como baremo para cartografiar ciudades también aparecen en los mapas de Urbane, cuyos diseños nos informan de datos que no son visibles con el GPS ni en Foursquare: barrios renombrados según sus lugares más característicos, calles con consejos para circular mejor o cartografías de los principales campus universitarios de por ahora sólo Estados Unidos. En Urbane, eso sí, han cruzado el charco y viajado hasta Seúl, Londres y México DF para rehacer el esqueleto cartográfico de esas capitales.

De México DF dicen en Urbane que más allá del tópico charro, también es “una ciudad con mansiones como Hollywood, montañas como Europa, y apartamentos como Asia”. Pero, ¿cómo recogen todos esos datos? ¿Se los inventan? En este caso, “visitamos la Ciudad de México y les preguntamos a los defeños sobre sus percepciones de su propia ciudad. Este mapa representa una combinación de entrevistas locales y de nuestra propia investigación”, aseguran desde la web de la compañía.

Aunque, en ocasiones, los mapas no existen para guiarnos, sino para todo lo contrario. Es el caso de las cartografías psicodélicas de Jazzberry Blue o del mapa de París del diseñador francés Antoine Corbineau, quien propone un atlas de la ciudad a través de su red lumínica, como si fuera un mosaico de neón y tonos flúor.

Mapas abstractos que más que ayudarnos a descifrar los secretos de la ciudad, nos invitan a deambular por su misterio.