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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado
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La orquesta Antibalas, legado de Fela Kuti

Autora invitada: Camila Peters (Radio África)

Duke Amayo es el cantante y co-fundador de la orquestra Antibalas (Brooklyn, Nueva York), una banda que ha logrado internacionalizar y popularizar el afrobeat, género musical originario, a principios de los setenta, de Lagos (Nigeria) de la mano del legendario cantante y activista político Fela Kuti.

Vinieron a España para el Primavera Sound 2014.

Poca gente en España conoce a la orquestra Antibalas y su afrobeat. Amayo, usted tuvo la suerte de crecer en Lagos y asistir al Shrine de Fela Kuti con tan sólo 11 años. Descríbanos la escena del afrobeat a partir de esa experiencia. Alucinante. Con eso lo resumo todo en una palabra. Tuve mucha suerte de vivir mi adolescencia en Lagos durante la época en que Fela estaba activo. Mi tío, que en aquel entonces era una superestrella del fútbol me llevaba de pequeño al Shrine, el local donde Fela hacía sus primeros conciertos. Allí congregaba a masas de gente haciéndoles llegar el mensaje del afrobeat, una música de influencia funky pero con una raíz claramente africana y mensaje sociopolítico de protesta contra el sistema corrupto del país. Era un lugar mágico y utópico dónde todo parecía posible. Por ese tiempo yo practicaba kung-fú y era fanático de James Brown. Fela encarnaba lo mejor de ambos mundos, al unir el espíritu de lucha con una danza y música hipnotizadoras. Al poco tiempo se convirtió en mi ídolo.

James Brown y Fela Kuti, ¿cuál es la conexión? Pues aunque a primera vista no lo parezca hay mucha. Entre la música de Fela y la de James Brown existe un puente comunicativo a través de la guitarra y las composiciones polirítmicas, procedentes de la tradición orisha. Este lenguaje estaba presente en la música de ambos y eso era lo que los unía. Así bebían el uno del otro y poco a poco el funk y el afrobeat se convirtieron en uno. También es verdad que Fela pasó un tiempo en los Estados Unidos durante el movimiento de derechos humanos y allí se influenció mucho por el sonido funk, propio de la época.

Hablando de Estados Unidos, ahora vive en Brooklyn dónde Antibalas se fundó en 1989. ¿Cómo logró viajar el afrobeat de Nigeria a Nueva York? Esta música se infiltró en Brooklyn y otras partes del mundo a través de las agujas de los dj’s. Los miembros fundadores de Antibalas, Martin, Gabriel Roth, Jordan McLean y yo (que me mudé a Nueva York con 17 años) éramos todos amigos de dj’s entendidos del género. Al poco tiempo nos animamos a crear nuestra propia orquestra y desde entonces no hemos parado. Antibalas es como una gran tela donde cada uno aporta su tejido y estilo. A pesar de tener proyectos paralelos, los miembros de la banda colaboramos unos con otros. Actualmente tengo un proyecto que se llama Fu Arkist Ra y en casi todas las canciones participa alguien de Antibalas. ¡Somos una gran familia de afrobeat-lovers!


Lo que llama la atención es que es usted el único miembro africano de la banda, ¿verdad? ¡Sí! y me hace gracia porque eso te viene a demostrar que un africano no sólo se define puramente por la localización geográfica. Todos llevamos África en nuestro ADN y es precisamente con este tipo de música que se nos activa y despierta. ¡No podemos escapar de la madre África!

Si es cierto que Antibalas sigue el legado musical de Fela Kuti a través del afrobeat (que es música a la vez que ideología) ¿Cuál es el mensaje sociopolítico de la banda? Es imposible comunicar el mismo mensaje que Fela porque no estamos experimentando lo mismo que él vivió. Muchos miembros de la banda somos gente de clase media con pequeños negocios, pero aun así tenemos una ideología liberal y somos activos en lo que hacemos. Utilizamos Antibalas como una plataforma para comunicar nuestra insatisfacción con el sistema y eso mismo es lo que hacía Fela. No sólo era una estrella popular sino que trabajaba para su comunidad. En mi caso, heredé la casa de mi madre hace poco en Nigeria y construí una casa ecológica con paneles solares con la ayuda de algunos estudiantes de mi comunidad. Mi esperanza es que con esta acción se den cuenta de que no tienen que depender de los generadores eléctricos procedentes de China y Alemania. Esa es mi aportación.

Seun, en cambio, parece imitar más a su padre, ¿no? De hecho eso es un malentendido que comparte mucha gente. Si te paras a pensarlo, Seun ya tocaba con Fela cuando tenía 10 años, así que lo que hace ahora no es imitar sino continuar el legado musical que le dejó su padre y mantener vivo el pulso de la banda Egypt 80. Para ellos es muy importante seguir tocando, ya que Fela dijo una vez “esperaos a que llegue a mi destinación” y Egypt 80 todavía no ha llegado.

Desde los inicios del afrobeat en los setenta hasta hoy, la industria musical ha experimentado grandes cambios. Uno de ellos ha sido la globalización de géneros musicales que no traspasaban sus propias fronteras, como el flamenco español o el bhangra de India ¿Qué te parece la clasificación del afrobeat bajo la etiqueta de “world music”?

Tengo sentimientos mixtos. Para mi existen dos maneras de verlo. Me explico: cuando empecé a tocar afrobeat enseguida me di cuenta que merecía ser reconocido como un género en sí mismo, por su profundidad, naturaleza orquestal y acercamiento al espíritu libre e improvisado del jazz, que es reconocido como un estilo propio….Pero al mismo si se entiende con el sentido literal de la palabra el afrobeat es en definitiva música del mundo. Tiene una plasticidad amoldable a cualquier instrumento y conecta con gente por todo el planeta. Con Antibalas hemos tocado en más de 35 países y todos los públicos reaccionan al afrobeat de una manera muy positiva. Es una música muy accesible.

Es curioso como festivales masivos de indie-rock como el Primavera están empezando a incorporar bandas de afrobeat, ¿no? Curioso y gracioso, porque muchas bandas de indie también empiezan a experimentar con algunas pizcas de música africana en sus composiciones. ¡Parece que el mundo se va abriendo poco a poco!

Ahora que el afrobeat está en su punto de mayor efervescencia mundial, ¿cómo visualizas el futuro del afrobeat a partir de aquí? Lo veo como una música en constante evolución y progresión. Un componente importante del afrobeat y de Antibalas es que somos una orquestra y eso inspira a otros músicos a revitalizar el movimiento de los “big bands”. Otro factor único del afrobeat es que además de ser una música contagiosa y bailable, tiene un mensaje social de peso y en ese sentido se aleja de las músicas más superficiales y comerciales. Afrobeat es liberación además de concienciación y ese es el futuro al que apuntamos.

Comentarios

Interesante entrevista. No obstante, me sigue picando la curiosidad el repentino interés mediático por Fela Kuti y sus discípulos del Afrobeat. Hasta hace un año, más o menos, no se hablaba casi nunca de Fela Kuti ( y eso que en la ya legendaria Enciclopedia del Rock de EL PAIS tuvo derecho a un buen artículo, pero desde entonces... artis mutis !).
Interesante entrevista. No obstante, me sigue picando la curiosidad el repentino interés mediático por Fela Kuti y sus discípulos del Afrobeat. Hasta hace un año, más o menos, no se hablaba casi nunca de Fela Kuti ( y eso que en la ya legendaria Enciclopedia del Rock de EL PAIS tuvo derecho a un buen artículo, pero desde entonces... artis mutis !).

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