Democracia Imperfecta
[TEX_CARTAS]En el artículo publicado el pasado 23 de abril, sobre la comparecencia en el Congreso del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, se subrayaba su lamento sobre la falta de medios legales, materiales y personales en la lucha contra la corrupción; es realmente llamativo que un cargo de confianza nombrado por el ministro de Justicia haga estas aseveraciones, pero lo más sorprendente es que afirmara que “las causas más complejas no las instruye ni el juez ni el fiscal, sino que llegan precocinadas por la policía y la Agencia Tributaria”.
La diferencia básica es que en E...
[TEX_CARTAS]En el artículo publicado el pasado 23 de abril, sobre la comparecencia en el Congreso del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, se subrayaba su lamento sobre la falta de medios legales, materiales y personales en la lucha contra la corrupción; es realmente llamativo que un cargo de confianza nombrado por el ministro de Justicia haga estas aseveraciones, pero lo más sorprendente es que afirmara que “las causas más complejas no las instruye ni el juez ni el fiscal, sino que llegan precocinadas por la policía y la Agencia Tributaria”.
La diferencia básica es que en España la policía está centralizada y depende del Ministerio del Interior, mientras que, por ejemplo, en Reino Unido la policía está descentralizada, con 50 fuerzas independientes supervisadas por las autoridades locales. En cuanto a la Agencia Tributaria, en Reino Unido se administra a través del HM Revenue and Customs, con mucha mayor autonomía que la que tiene la AEAT respecto al Ministerio de Hacienda en España. La excelencia del modelo británico, tantas veces halagado por la autonomía de la BBC respecto del control político, se repite en estos organismos.
La asignatura pendiente de la democracia española es una transición real, no solo aparente. El Estado debe sustentarse en tres poderes independientes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial y mientas el primero controle los otros dos seguiremos siendo una democracia imperfecta.— Mario Martín Lucas.