Gracias, Octavio Paz
Hace ahora 30 años que te oí en una entrevista en relación a la agresión imperialista hacia Nicaragua. Tus sabias palabras me ayudaron a pensar, a escribir, a descubrir ideales, en la época tenía 20 y pocos años más.
Antes mi madre, con apenas cincos años, me empujaba a escribir cartas para la familia, me traía tebeos para que aprendiera a leer, con la ayuda del profesor de literatura. Pero gracias a ti y a este periódico, que publicó ese primer escrito, entendí que podía escribir. Luego vinieron muchos artículos que cada vez salían algo mejor, y que se publicaron en los medios.
Escribir calma las ansias individuales, las palabras publicadas ayudan también a mejorar una sociedad agredida, donde algunos verdugos residuales del franquismo y unos cuantos corruptos campan a sus anchas. Mientras, las brechas sociales entre personas son cada vez más amplias debido a decisiones ideológicas.
Se han cumplido 100 años de tu nacimiento y te recordamos por tus escritos, por la poesía y por tus ideales. Pero el que suscribe siempre te recordará también como el hombre que me enseño a escribir, por eso hoy te doy las gracias, Octavio Paz.— Joan Ventura Planella.