Un alcalde para Madrid
Paseo por Madrid. Ciudad triste, llena de ínfimas miserias, de abandonos flagrantes. ¿Quién ama a esta ciudad? Sus habitantes parecen resignados a la mediocridad de los que gobiernan que, a su vez, parecen empeñados en arruinarla o venderla. Los turistas prefieren otros horizontes y desprecian nuestros museos, de los mejores del mundo; nuestros atardeceres, inolvidables. Una ciudad sin alma ni ilusión con una alcaldesa que nadie eligió. Pero la ciudad sigue estando ahí, viva y vibrante, adormecida y a la espera. Cuando llegue el momento será necesario elegir un alcalde que esté a la altura de nuestra historia y de nuestras expectativas. Yo tengo un candidato que se llama Joaquín Leguina. Pero votaré a cualquiera que defienda lo público, el progreso y la libertad y tenga la estatura y la altura de miras que nuestra ciudad y nosotros nos merecemos.— Juan Antonio Fernández Cordón.