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Sin noticias (buenas) de Friso

Su hermano, el príncipe heredero Guillermo de Holanda, agradece a su país el apoyo recibido y admite que no ha mejorado

Isabel Ferrer
Guillermo de Holanda y Máxima Zorreguieta, con sus tres hijas.
Guillermo de Holanda y Máxima Zorreguieta, con sus tres hijas.ROBIN UTRECHT (AFP)

La salud de Friso de Holanda, en coma profundo desde que en febrero pasado fuera sepultado por un alud en Austria, no ha mejorado. Su hermano, el príncipe heredero Guillermo, aprovechó ayer el tradicional posado familiar de verano que concede a los medios de su país para recordarle emocionado. “Comprendo el interés de todos ustedes, y del público en general, pero no hay cambios. Sigue igual que después del accidente de esquí en Lech", dijo. "En cuanto haya novedades lo comunicaremos”, añadió.

A su lado, la princesa Máxima, asentía en silencio mientras las tres hijas de ambos jugaban en el jardín familiar. A la hora de las fotografías, las princesas Amalia, Alexia y Ariana, consiguieron arrancarles una sonrisa a sus padres en su residencia en Wassenaar, el barrio residencial de La Haya.

A los 43 años, Friso de Orange afronta un difícil panorama médico. Después de pasar unos días en el Hospital Universitario austriaco de Innsbruck, fue trasladado en marzo a Londres. Allí está siendo tratado en el Hospital Wellington, que cuenta con un departamento de neurología de fama mundial. La casa real holandesa escogió la capital británica porque allí residía Friso antes del accidente con su esposa, la princesa Mabel, y sus hijas, Luana y Zaría. En Holanda solo existen centros similares para pacientes menores de 25 años.

El príncipe esquiaba fuera de pista en Lech (Austria) cuando fue sepultado por la nieve. Los equipos de rescate llegaron enseguida e intentaron reanimarle durante mucho tiempo, pero sufrió un ataque al corazón y ya no recobró la consciencia. Su madre, la reina Beatriz, le visita todos los fines de semana en Londres de forma discreta. En Reino Unido no es molestada. En Holanda, hay un acuerdo de no injerencia respetado hasta el momento por toda la prensa.

Durante su encuentro con los fotógrafos, el príncipe Guillermo explicó también por qué adquirió una villa de lujo en Grecia. Según él, cambiar de destino veraniego complica las labores de los servicios de seguridad del Estado. “Es mejor tener un sitio fijo y quedarnos allí”. Esta compra no ha provocado el rechazo unánime de su anterior aventura inmobiliaria en Mozambique. En Machangulo, una bonita playa africana, mandó construir en 2008 un chalé en una zona destinada a veraneantes millonarios. La operación se efectuó en plena crisis financiera y las críticas obligaron a la pareja a deshacerse de la mansión. 

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