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La sindicatura de Cuentas de Cataluña acumula en caja 22,8 millones

El organismo de control contable de la Generalitat entregó hace un mes al consejero de Economía 3,1 millones sobrantes de 2009

La Sindicatura de Cuentas de Cataluña, organismo de control contable y auditoría independiente de la Generalitat, acumula en caja un total de 22,8 millones de euros, según consta en la memoria de este organismo correspondiente a 2010.

Esta cifra es relevante porque la Sindicatura debe fiscalizar las cuentas públicas de organismos catalanes pero no tiene como objetivo acumular liquidez. Además, la partida de 22,8 millones casi dobla el presupuesto anual del órgano de control, que es de 13,3 millones.

Portavoces de la Sindicatura de Cuentas consultados han asegurado que la liquidez acumulada por el organismo es conocida por el Parlament de cataluña y la Generalitat, que responde a remanentes acumulados en años anteriores y que podría utilizarse para hacer frente a una inversión futura.

Se da la circunstancia de que a principios junio la Sindicatura de Cuentas organizó un acto solemne en el Parlament en presencia de su presidenta, Núria de Gispert, en el que se entregó al consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, 3,1 millones de euros que formaba parte del remanente sobrante del ejercicio 2009 de la Sindicatura. El síndic mayor, Jaume Amat, entregó el cheque a Mas-Colell apelando a la "austeridad" del sector público pero sin comentar que en la caja de la Sindicatura se quedaban 22,8 millones.

Estos 22,8 millones provienen, según consta en la memoria de este organismo público, de la caja acumulada por la Sindicatura por los "remanentes de ejercicios anteriores".

Fuentes del Departamentode Economía se han limitado a señalar que se había agradecido a la Sindicatura la cantidad abonada y que desde su departamento se había invitado a todos los organismos públicos para ayudar en un momento de fuerte ajuste presupuestario. También han manifestado estas mismas fuentes que Economía siempre ha respetado la independencia de la Sindicatura de Cuentas y que en todo caso debería ser el Parlament quien exigiese explicaciones, en caso de que hubiera que darlas.

Además, han matizado que, en todo caso, el esfuerzo se ha pedido a todo el sector público en su sentido más amplio y que no siempre se ha respondido en la medida de lo posible, sin aludir, en ningún momento, a la situación concreta de la Sindicatura. En todo caso hay que aclarar que no se trata de un caso de mala gestión, ya que el dinero consta en las cuentas de la Sindicatura, sino de la paradoja de que en un momento de recortes de servicios públicos y de despidos de personal laboral en empresas y organismos de la administración, haya un ente que disponga de tantos fondos, no ya de beneficio, sino directamente de caja disponible.

La Sindicatura de Cuentas, tal y como corresponde su función, ha sido tradicionalmente el azote de todos aquellos organismos públicos catalanes en los que se han producido desfases contables o problemas de mala gestión. La mayor parte de la acumulación de caja mencionada se habría producido bajo el mandato del anterior síndico mayor, Joan Colom, propuesto por el PSC, ya que el actual, Jaume Amat, propuesto por CiU, tomó posesión en marzo de este año.

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