Los peritos dicen que la identificación de Ballesteros en el vídeo del bar Faisán no es concluyente

Los informes antropomórficos sobre la persona que aparece en las imágenes grabadas en los exteriores del bar Faisán de Irún cuando se produjo el supuesto chivatazo que alertó a ETA de una operación contra su red de extorsión no concluyen que sea el inspector José María Ballesteros, uno de los tres imputados en la causa, según han ratificado hoy los agentes de Policía Científica y del servicio de Criminalística de la Guardia Civil ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que instruye la causa.

Estas pericias, sin embargo, "no tienen mucho valor", según fuentes jurídicas, ya que el propio Ballesteros reconoció ante el magistrado instructor que quien salía en el vídeo era él.

Según el informe de la Policía Nacional, existen "semejanzas morfológicas" entre los individuos de las grabaciones, pero debido a la "mala calidad" de las imágenes no se puede establecer que la persona que aparece en los vídeos indubitados -correspondientes a la grabación del día del soplo- sea la misma que la de los dubitados -imágenes tomadas de Ballesteros sin que él lo supiera-.

Esta ratificación de los informes periciales antropomórficos se ha producido después de que la semana pasada el juez alzara parcialmente el secreto de las actuaciones, entre ellas el informe realizado por el equipo investigador sobre las imágenes grabadas en el bar Faisán el 4 de mayo de 2006.

Ballesteros aparece en las imágenes correspondientes al intervalo de tiempo comprendido entre las 11 y las 12 de la mañana de ese día durante tres momentos diferentes de la grabación: entre las 11:14:05 y las 11:14:10; entre las 11:30:03 y las 11:30:08, y entre las 11:46:15 y las 11:46:25.

El inspector de la Brigada de Información de Álava reconoció su "presencia física" "en la totalidad de las imágenes tratadas como indubitadas" el pasado día 10 ante el juez, que le citó a declarar a instancias del fiscal Carlos Bautista.

Además de Ballesteros, en la causa están imputados el exdirector de la Policía Víctor García Hidalgo y el jefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamiés.