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La solución del Gobierno ante la crisis

El Gobierno vasco confía en poder esquivar algunas medidas

Espera a conocer el decreto, pero avanza que es "solvente"

El Gobierno vasco considera que desde su constitución está funcionando en términos de ajuste del gasto público y que las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno le obligan, pero no en la misma medida que a otras comunidades y siempre en función de sus competencias, según fuentes oficiales. La deuda vasca, por ejemplo, es la menor de España, con un3,8%, mientras la media está en el 8,2% y hay comunidades como Valencia que sobrepasan el 14%. También es menor el peso del empleo público, que en el País vasco es el 10,9, frente a una media del 13%.

El lehendakari, Patxi López, asistió ayer, en su condición de secretario general del PSE-EE, al almuerzo con el presidente del Gobierno en el que éste explicó la génesis de las medidas y solicitó comprensión y solidaridad, en particular a aquéllos que, como López, tienen responsabilidades de Gobierno y, por tanto, resortes en sus manos.

La patronal pide más, mientras los sindicatos vaticinan conflictos

Con todo, el Ejecutivo vasco se permitió marcar una cierta distancia, a la espera de conocer los términos concretos en que el Consejo de Ministros apruebe el decreto con las medidas ya articuladas. Las consecuencias en cada comunidad, dijo el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, dependerán de hasta qué punto haya hecho o no cada una los "deberes" en contención de gasto y déficit. "Nosotros hemos contenido antes el gasto", dijo. El pleno del Congreso coincidió con el conocimiento del dato de que la comunidad autónoma ha crecido por segundo trimestre consecutivo un 0,1%. El portavoz de la Diputación de Guipúzcoa, Eneko Goia, subrayó también que la situación de las cuentas españolas en su conjunto es distinta de la de Guipúzcoa y de la del Gobierno vasco.

La portavoz, Idoia Mendia, directamente atañida como consejera de Función Pública, por el recorte del 5% en los salarios del funcionariado, envió un "mensaje de tranquilidad" y apeló a la situación "solvente" de la comunidad autónoma. Mendia firmó el otoño pasado el primer acuerdo en muchos años de la administración con los sindicatos ELA, CCOO y UGT. En él se pacto una subida del 0,3% para 2010 y del IPC para 2011, además de la equiparación de las pagas extra con las ordinarias, en cumplimiento de un acuerdo pendiente del Gobierno anterior.

El contexto fue de crítica generalizada por parte sindical, y de los partidos minoritarios, y de aplauso desde la patronal Confebask quiere además que las medidas anunciadas ayer se completen con reformas "estructurales de calado" como la del mercado laboral y el sistema de pensiones. El presidente de la BBK, Mario Fernández, encontró que las propuestas "suenan bien" y van "en la buena dirección". Desde el flanco sindical, ELA advirtió de que las medidas anunciadas son sólo "una parte" y de que les seguirán otras, mientras el secretario general de UGT, Dámaso Casado, vaticinó "un conflicto fuerte" y LAB llamó a la movilización. El máximo dirigente de CCOO Unai Sordo, juzgó "injustas" las medidas, advirtió de que empeorarán la situación y emplazó al Gobierno al respetar lo firmado.

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