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Amaina el temporal pero sigue la alerta en el norte de la Península

12.000 hogares del País Vasco permanecen sin suministro eléctrico.- Riesgo moderado en 15 provincias por el viento y el fuerte oleaje.-Interior da por concluido el dispositivo contra la ciclogénesis explosiva

La tormenta perfecta, la ciclogénesis explosiva, se aleja de la Península tras causar la muerte a tres personas y numerosos daños materiales. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha rebajado las alertas por viento y oleaje, que se mantienen por riesgo bajo en una quincena de provincias del norte y del este de la península y la isla de Tenerife. Numerosos hogares del norte peninsular que se quedaron sin electricidad a causa del temporal han recuperado ya el suministro eléctrico.

Además, el Ministerio del Interior ha dado por concluido el dispositivo por los vientos huracanados del fin de semana, que se saldaron con un balance de tres fallecidos, una persona por un derrumbe y otras dos en un accidente de tráfico tras chocar contra un árbol caído. Interior ha explicado en un comunicado que, a lo largo de todo el fin de semana, más de 20.000 efectivos han participado en la emergencia por vientos huracanados, cuyas rachas han superado los 200 kilómetros por hora en algunas zonas.

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La ciclogénesis explosiva dejó sin luz a 135.000 vecinos: 63.000 en Castilla y León, 30.000 en el País Vasco (20.000 de ellos en Guipúzcoa), 27.000 en Galicia y 1.200 en Cantabria. En la jornada anterior, a su paso por Canarias, el fallo de suministro eléctrico afectó a 15.000 vecinos. Las diferentes compañías eléctricas han informado este domingo de la recuperación del suministro en la práctica totalidad de los hogares de Cantabria, Galicia y Castilla y León. En el País Vasco permanecen sin luz 12.000 abonados, según ha informado Iberdrola.

Hoy sigue activada la alerta amarilla por vientos de hasta 90 kilómetros por hora en la Cordillera Ibérica, en las provincias de Zaragoza, Teruel y La Rioja. Serán de 80 kilómetros por hora en las tres provincias de la Comunidad Valenciana y en la zona costera de Murcia, y de 75 kilómetros en Tenerife. Fuerte oleaje se espera en Cantabria, La Coruña, Pontevedra, Guipúzcoa, Vizcaya, Asturias y Murcia. También están en riesgo por nevadas ligeras Cantabria, León, Palencia, Zamora, Lugo, Orense y Asturias; y por aludes, Huesca, Lérida y Navarra.

El sábado estuvo en alerta casi toda España por vientos muy fuertes y rachas huracanadas, 14 de ellas en riesgo extremo (nivel rojo), correspondentes a Canarias, Asturias, Galicia, Cantabria, Galicia, Castilla y León y País Vasco. 60 vuelos fueron cancelados, la mayoría con origen o destino en el archipiélago. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) suspendió la circulación desde la tarde en Galicia, Cantabria, Asturias y País Vasco.

Víctimas mortales

El paso de Xynthia, con vientos superiores a los 200 kilómetros por hora en algunos casos, ha dejado tres muertos- una en Galicia y otras dos en Burgos- y tres heridos en Castilla y León y uno en Galicia, decenas de miles de abonados sin electricidad en varias comunidades y carreteras cortadas, principalmente por la caída de árboles.

La caída de un muro como consecuencia de la borrasca provocó la muerte de una mujer de 82 años, Carmen Dacosta García, en el municipio orensano de Vilar de Barrio. Otras dos personas fallecieron hacia las diez menos veinte de la noche en Arlanzón (Burgos) después de colisionar con su coche contra un árbol derribado por el viento que había caído en la calzada. Las fuertes rachas ocasionaron dos heridas más: una en León por el derrumbe de una casa y otra en Burgos, tras desprenderse cascotes de una fachada.

El viento trajo en jaque a los servicios de emergencia de Madrid desde las 18.00, cuando comenzó a soplar el vendaval. El teléfono de emergencias 112 recibió en hora y media 242 avisos por el viento, en especial por caídas de árboles, carteles publicitarios y luminosos y saneamiento de fachadas, según una portavoz regional. La caída de unos árboles obligó a cortar parte de la circulación en el kilómetro 12 de la vía de circunvalación M-40, en el distrito de San Blas, según un portavoz de Emergencias Madrid.

En Ponferrada (León), el temporal de viento y lluvia produjo el derrumbe de parte de la fachada del viejo edificio del cuartel de la Guardia Civil, y en Ciudad Rodrigo (Salamanca) la caída de los dos graderíos móviles de fútbol. En Segovia, se desprendieron dos muros: uno en las instalaciones militares de la Base Mixta y otro en el aparcamiento de la estación del AVE. Por último, en Ávila, un cristal de grandes dimensiones cayó encima de un todoterreno en el barrio de Las Herencias.

Un cartel derribado por el viento en la localidad pontevedresa de A Guardia
Un cartel derribado por el viento en la localidad pontevedresa de A GuardiaEFE

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