No hay dinero para remozar el Ritz
El hotel madrileño aplaza su cierre por reformas y permanecerá abierto en 2009
Los ricos también lloran. La crisis económica ha llevado al emblemático hotel Ritz de Madrid a aplazar sus planes de reforma, cuyo inicio estaba previsto para finales de 2008. Las obras iban a obligar a cerrar el hotel y, una vez aparcadas, seguirá abierto durante el próximo año, según ha informado hoy el grupo estadounidense Orient-Express Hotels, Trains and Cruises, propietario del establecimiento madrileño.
En una nota, la empresa no precisa cuándo esperan llevar a cabo las obras y se limitan a comunicar que se posponen a fechas más tardías, debido al "panorama económico actual y el largo período de tiempo que requiere la obtención de los permisos necesarios". De esta forma, el Ritz seguirá dando a sus clientes "lo mejor en lujo y servicio" y continuará todas sus actividades con normalidad durante 2009, incluida la celebración de la Cena de Gala de Nochevieja (desde 772 euros por persona).
El hotel Ritz Madrid, pionero de los grandes hoteles de lujo de Europa, fue inspirado por el deseo de Alfonso XIII de construir un establecimiento de lujo que compitiera con el Ritz de París y fue diseñado bajo la supervisión personal del legendario hotelero César Ritz. El hotel fue inaugurado en 1910, es un ejemplo paradigmático de de la Belle Époque y combina historia y lujo con instalaciones modernas.
Su situación en el corazón cultural del centro histórico de la capital de España, junto al Museo del Prado, frente al Museo Thyssen-Bornemisza y cerca del Palacio Real, el Jardín Botánico y el Parque del Retiro le añade mucho atractivo para clientes en viajes de ocio, mientras que, para los de negocios, es interesante su proximidad a la Bolsa de Madrid y al Parlamento.
El grupo Orient-Express fue fundado en 1976 cuando la compañía adquirió el Hotel Cipriani de Venecia. Actualmente, Orient-Express es propietaria o co-propietaria de sus activos y gestiona 50 negocios, incluyendo 41 hoteles de lujo, dos restaurantes, seis trenes turísticos y dos cruceros fluviales que operan en 25 países alrededor del mundo.