El comisario Enrique Barón, nuevo director de Interior de Madrid
Aguirre elimina cinco direcciones generales más y son ya 11
El hasta ahora jefe Superior de Policía de Madrid Enrique Barón ha sido hoy nombrado director general de Interior de la Comunidad de Madrid, según ha informado el vicepresidente primero y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González. En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, González ha afirmado que Barón tiene "el perfil idóneo" para el cargo. "De lo que se trata es de poner al frente de la Dirección General de Interior a un profesional de reconocidísimo prestigio y de una gran experiencia en materia de seguridad ciudadana", ha dicho.
A su juicio, es "indiscutible" que el jefe superior de la Policía de Madrid tiene la profesionalidad necesaria para asumir esta nueva responsabilidad y prueba de ello es que lleva "muchos años" al frente de la jefatura Superior de Policía de Madrid. La Comunidad no tiene competencia en seguridad ciudadana, por lo que, entre las nuevas funciones de Enrique Barón estará la de coordinar y dirigir los servicios de emergencia regionales. Barón sustituye en el cargo al juez Agustín Carretero, quien como instructor del caso Ciempozuelos siendo juez decano de Valdemoro mandó a prisión a los ex alcaldes socialistas Pedro Torrejón y Joaquín Tejeiro.
Además, asumirá las funciones del hasta ahora director general de Seguridad, Sergio Gamón, autor del registro a una oficina del ex consejero de Justicia Alfredo Prada. El comisario Enrique Barón es un antiguo militar que se integró en el Cuerpo Nacional de Policía tras la fusión del Cuerpo Superior de Policía y la Policía Nacional. Desde hace meses, Barón estaba cuestionado tras el caso Bono, es decir, la detención de dos militantes del PP en enero de 2005 por el intento de agresión del entonces ministro de Defensa José Bono durante una manifestación de víctimas del terrorismo en Madrid. Los agentes que fueron procesados por detención ilegal fueron absueltos hace un año.
Este nombramiento forma parte del plan de reestructuración para reducir gasto público y junto a él se han producido hoy otras designaciones y "ajustes" de altos cargos. La Comunidad ha eliminado otras cinco direcciones generales más, en este caso de la Consejería de Economía y Hacienda, con lo que ya son 11 las suprimidas y 147 los altos cargos que desaparecen del organigrama. González ha precisado que se eliminan tres direcciones generales de la antigua Consejería de Hacienda y de dos de la de Economía, ambas fusionadas a raíz del "plan de adelgazamiento" de la Administración regional que comenzó el pasado 25 de junio.
Un ahorro de 8.300.000 euros
González ha explicado que con esta nueva reestructuración ya son 11 las direcciones generales que desaparecen en la Administrción autonómica, pues en el último Consejo de Gobierno se suprimieron seis: cuatro de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda, y dos de la de Presidencia, Justicia e Interior. Asimismo, ha informado que hasta el momento se han eliminado 147 puestos de confianza en la Comunidad de Madrid, lo que supone, por ahora, un ahorro económico anual de 8.300.000 euros. A la supresión de algunas direcciones generales y a su estructura no funcionarial asociada le seguirá la eliminación de empresas y organismos dependientes, según ha venido anunciando el Ejecutivo madrileño.
El primer paso de estas medidas de ahorro institucional lo dio la presidenta, Esperanza Aguirre, a finales del pasado mes de junio, cuando congeló los salarios de los altos cargos y redujo las Consejerías de 15 a 12, con la correspondiente eliminación de secretarías, secretarías generales técnicas y asesorías, con el fin de racionalizar el gasto público y de aliviar cargas financieras para hacer frente a la crisis económica. En relación con este asunto, el vicepresidente primero regional ha insistido en anunciar que los próximos presupuestos de la Comunidad serán "muy, muy restrictivos" y que se van a reducir "muchísimo los gastos no prioritarios".
Ello es debido, entre otras cosas, a que los ingresos derivados de la recaudación de impuestos estatales "se están reduciendo" significativamente, lo que implica que "se resienta" la financiación de los servicios públicos, ha dicho González. Ha recordado que el Estado ha admitido que este año "habrá un déficit público importante" y que la economía decrecerá, lo que ha calificado de "gravísimo". A su juicio, el Estado tendrá que elaborar un presupuesto partiendo de una situación de déficit, lo que obligará al conjunto de las Administraciones a "ajustar" los gastos con el fin de "no lastrar ni endeudar más" a los ciudadanos. Esta premisa, ha dicho, la tendrá en cuenta el Gobierno madrileño cuando elabore el próximo presupuesto, cuyo crecimiento, ha insistido, va a ser "muy, muy limitado".
