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Detenido un joven acusado de la muerte de sus padres y un hermano en Burgos en 2004

Rodrigo Barrio, de 19 años, ha sido arrestado en un internado de Orense ante los "indicios" de su participación en el triple crimen

La policía ha detenido esta mañana a Rodrigo Barrio, de 19 años, acusado de la muerte de sus padres, Salvador y Julia, así como de su hermano menor, Álvaro, de 12 años. El triple crimen ocurrió en la madrugada del 7 de junio de 2004 en la vivienda familiar de la calle de Jesús Maria Ordoño, en la capital burgalesa. Fue un misterio, ya que no había móvil aparente para semejante carnicería. El joven fue arrestado cuando se hallaba en el internado de Orense donde reside y cursa estudios, tras lo cual fue trasladado ante la Fiscalía de Menores de Burgos para que preste declaración en relación con el caso. "Ahora habrá que confirmar esos indicios", señaló un mando de la Comisaría General de Policía Judicial.

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Las pisadas del asesino

Los familiares, extrañados por que nadie diera señales de vida, acabaron entrando en el quinto piso ocupado por los Barrio. Y al hacerlo descubrieron con espanto que Salvador Barrio Espinosa, el cabeza de familia, yacía sin vida junto a la mesa de la cocina con más de 50 cuchilladas en el cuerpo; que su esposa, Julia dos Santos Santamarina, estaba caída cerca de la cama conyugal con 17 agujeros en la piel; y que el pequeño Álvaro permanecía caído en el pasillo con 17 navajazos. Los tres cadáveres presentaban un tajo en el cuello, como si el criminal hubiera querido asegurarse de arrancar el último soplo de vida de las víctimas.

La policía burgalesa rastreó el piso sin encontrar ningún indicio útil. El criminal, que había entrado en la vivienda sin forzar la puerta acorazada, utilizó guantes y, por tanto, la policía no halló ni una sola huella dactilar. En cambio, el agresor no había logrado evitar que sus pisadas quedaran en el suelo de la vivienda: varias marcas sanguinolentas, correspondientes a una zapatilla deportiva Dunlop, de la talla 42, quedaron impresas en el parqué y en los mosaicos del domicilio de los Barrio. Era la única pista.

Rodrigo, el mayor de los hijos del matrimonio, fue el único que se salvó de la matanza, ya que horas antes de producirse ésta había sido llevado por sus padres al internado de los padres gabrielistas de La Aguilera, en Aranda de Duero.

El cabeza de familia tenía una pequeña fortuna en campos de cereal y girasol en el municipio burgalés de La Parte de Bureba, donde también ocupaba el cargo de alcalde pedáneo. Sin embargo, no tenía enemigos ni nadie era capaz de entender el móvil del triple crimen, que la policía siempre ha sospechado que fue obra de una persona con rasgos psicopáticos.

Salvador Barrio, su esposa Julia y sus dos hijos Álvaro (segundo por la derecha) y Rodrigo, en una foto familiar.
Salvador Barrio, su esposa Julia y sus dos hijos Álvaro (segundo por la derecha) y Rodrigo, en una foto familiar.

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