"No te quedes junto a la puerta"

"No te quedes junto a la puerta". El graffitero Pastrón 7 cogió a las seis de la tarde un spray plateado y escribió esta frase en letras grandes en la fachada colindante a la Iglesia. Mientras escribía había mucha expectación entre los vecinos y mucho silencio. La parroquia quería que la frase completa hubiese sido "no te quedes amigo junto a la puerta, que es la casa de todos y siempre está abierta", pero la falta de espacio dejó la frase a la mitad.

El acto forma parte de la iniciativa de la parroquia de San Carlos Borromeo de decorar toda la fachada con frases en apoyo de su lucha contra la jerarquía eclesiástica. "Esta frase es una invitación a que hay que comprometerse a algo más", explicó Pepe Díaz, uno de los curas de la Iglesia rebelde. En el acto reivindicativo también participó el graffitero Suis y como espectador el rapero Shojín. "Me parece muy bien la resistencia de la Iglesia porque lo que no hay que hacer es resignarse".

Sara Nieto, del grupo de Madres contra la Droga, que tiene la sede dentro de la Iglesia, explicó que la idea era plasmar "frases de las bienaventuranzas y que lo haga gente joven". Alrededor de los grafiteros muchos niños esperaban a las siete de la tarde a poder coger los sprays para ponerse ellos también manos a la obra.

El arzobispado de Madrid había advertido a los tres curas de la parroquia madrileña de San Carlos Borromeo de que para continuar con su labor social tendrán que ser supervisados por Cáritas, y que, en ningún caso, podrán celebrar liturgias. El arzobispado ha justificado el cierre de esta parroquia, que lleva casi treinta años ayudando a los marginados, porque los tres sacerdotes ofician misa vestidos con ropa de calle y dan de comulgar rosquillas a los niños.