Aznar asegura que no quiere ver a España alineada junto "a los países que no sirven"

En su discurso ante la Junta Directiva Nacional del PP, el presidente José María Aznar ha vuelto a recordar el peligro que supone Sadam Husein y ha asegurado que quiere que la política exterior sea responsable y que no se una "a los países que no sirven". "España no puede quedarse sentada en un rincón de la Historia", ha afirmado el presidente. Aznar ha tratado de unir fuerzas en su partido de cara a la votación secreta a la que mañana se enfrentarán los diputados en el Congreso para tratar la crisis de Irak.

El líder popular ha incidido una vez más en la tiranía de Sadam Husein con su pueblo y ha insistido en que Irak tiene vínculos con grupos terroristas y supone una amenaza para el resto del mundo. El presidente ha afirmado que el despliegue militar es lo que hace que el régimen de Bagdad se desarme y ha apostado una vez más por la presión como el método más eficaz para combatir la amenaza que, a su juicio supone Sadam para Occidente.

El presidente ha vuelto a defender la conveniencia de aprobar una nueva resolución en la ONU y ha asegurado que Irak no está cumpliendo las normas de desarme impuestas por Naciones Unidas. Según Aznar, "puede parecer que hay paz, pero hasta el día que deje de parecerlo".

En cuanto a las manifestaciones contra la guerra, Aznar ha asegurado que refuerzan su postura, ya que, según él, el Gobierno también busca la paz en el seno de la ONU. Para el presidente, las encuestas de opinión respaldan su afirmación de que Irak supone una amenaza para el resto del mundo.

El presidente también ha insistido en el "consenso en la UE" que, a su juicio, se mantiene, y ha acusado a la oposición de ejercer el "populismo". Según Aznar, sin "la firmeza del Partido Popular" hoy España sería un país menos seguro y con más paro y más déficit. El presidente también ha atribuido a su partido la iniciativa para encontrar el consenso en la lucha antiterrorista.

Tonos violentos

Para Aznar, el actual enfrentamiento con Irak es la continuación de la crisis de 1990. El presidente ha acusado a los medios de comunicación y a la oposición de cambiar de opinión con respecto a la guerra del Golfo de 1991. "No he visto nunca a nadie hablar de paz con tonos tan violentos", ha asegurado el presidente haciendo referencia a las voces que desde la oposición y parte de la sociedad dicen "no a la guerra". Aznar ha criticado duramente al partido socialista, al que ha vuelto a llamar "irresponsable", y al coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, "el líder del Partido Comunista", según el presidente.

Sobre la votación secreta de mañana en el Congreso, pedida "por el Partido Comunista", el presidente ha asegurado que los diputados del PP responderán a su conciencia y que no tiene duda de que su partido seguirá unido. "Nadie nos votaría si diéramos marcha atrás", ha añadido.