Fraga se enfrenta hoy a dos mociones de censura en plena crisis del 'Prestige'

El pleno del Parlamento de Galicia debate desde las diez de la mañana las mociones de censura presentadas por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y el Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG-PSOE) contra la Xunta por la gestión de la catástrofe del Prestige.

La cámara gallega está formada por 41 diputados del PP, 17 del BNG y 17 del PSdG-PSOE, por lo que ninguna de las mociones tiene posibilidades de prosperar. No obstante, la oposición pretende mostrar su rechazo al modo en que la Xunta ha gestionado la catástrofe ecológica en Galicia.

Fraga, que durante la mañana ha escuchado los argumentos del PSOE y del BNG, ha afirmado en su discurso de la tarde que no abandonará el barco, que el mayor desastre de la historia de Galicia sería dejarla en manos de los demagogos y ha reiterado su disposición a cumplir su compromiso "hasta el final". A juicio de Fraga, "estuvimos en nuestro sitio" , defendiendo la labor tanto de su Gobierno como la del central.

También ha defendido la decisión de alejar el barco de la costa en un primer momento, ya que se adoptó de acuerdo con los técnicos y significaba minimizar las consecuencias del vertido y permitir su combate en el mar, del que se han recogido 13.000 toneladas. Otro punto de la defensa de la gestión administrativa ha sido la rapidez en que se han concedido las ayudas a los afectados.

Relevo del equipo

El presidente de la Xunta ha reiterado que procederá en enero a la remodelación de su gabinete, con el "compromiso personal e incondicional" que hará que a Galicia no le queden secuelas de esta catástrofe, sino que salga favorecida, para que no se repita.

Asimismo, el presidente gallego ha cuestionado el carácter "leal" de la oposición y ha destacado la ausencia de alternativa "o algo semejante" en los discursos de los líderes de la oposición. En especial ha destacado que en los programas electorales de PSOE y BNG existen escasas referencias a la seguridad marítima.

No obstante, el presidente ha tendido una mano a los censurantes y se ha declarado "dispuesto a continuar el diálogo que algunos sólo aceptan cuando les conviene".

Ayer, miles de personas se manifestaron en distintas ciudades gallegas, convocados por la plataforma Nunca Máis para pedir dimisiones y rechazar la descoordinación con la que han actuado las administraciones central y autonómica. A la protesta de Vigo, la más numerosa, acudieron unas 130.000 personas, según la policía.