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LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Los etarras detenidos del 'comando Madrid' tenían 250 kilos de explosivos

Ansuátegui apela a la cooperación ciudadana para lograr la detención del tercer etarra huido y niega que existiera descoordinación policial

Los presuntos integrantes del comando Madrid detenidos ayer, Imanol Miner y Mikel San Argimiro, disponían de 250 kilos de explosivos para perpetrar atentados en la capital, 186 de los cuales fueron hallados en el piso franco que poseían en la calle de Piamonte y otros 40 en una olla encontrada en un coche.

Así lo ha explicado el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, en una rueda de prensa celebrada junto a los directores de la Policía y de la Guardia Civil, Juan Cotino y Santiago Valdivielso, respectivamente, y los máximos responsables de la Comandancia del Instituto Armado y la Jefatura Superior de Policía.

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Ansuátegui ha destacado que con la incautación de estos explosivos se ha neutralizado la posibilidad de que este comando perpetrara atentados en la capital con motivo de la cumbre UE-Latinoamérica que comienza el viernes, circunstancia que ha calificado de "propicia" para "la estrategia criminal de los detenidos".

Los etarras "querían matar"

"No querían asustar sino matar", ha asegurado el delegado del Gobierno al referirse a los dos presuntos miembros de ETA detenidos ayer por la Policía y la Guardia Civil en el barrio madrileño de Vallecas y en cuyo arresto "ha sido muy importante la colaboración ciudadana" a la que ha apelado para lograr la detención de un tercer presunto terrorista huido, Balbino Sáez de Olarra.

Entre el material incautado a los presuntos terroristas, destacan los 186 kilos de Tytadine incautados en el piso de la calle de Piamonte, cercano a la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, que, según Ansuátegui, "era un auténtico arsenal, un polvorín".

Asimismo la Policía y la Guardia Civil han intervenido más explosivos en un coche y en una fiambrera dispuesta para ser utilizada como bomba lapa, placas de matrícula en blanco y troqueladas, instrumentos para la confección de artefactos, armas y municiones, 6.000 euros y numerosa documentación, entre otros efectos.

La operación contra este comando se inició el pasado jueves al conocer el robo de un Renault Clío en el intercambiador de transportes del barrio madrileño de Aluche y que los investigadores consideraron desde un primer momento podía ser obra de ETA, ya que una grabación en poder de la Policía reflejaba cómo unos individuos colocaban en ese coche una matrícula falsa, con número M-6828-PJ, en lugar de la original, que era M-3693-SC, además de unas pegatinas de la bandera de España.

Un "exceso de celo"

El robo del coche, según Ansuátegui, se notificó a todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, "incluida la Policía Municipal" y ha señalado que fue la Secretaría de Estado para la Seguridad quien estableció quien se hacía cargo de las investigaciones, de los posteriores registros y de los tres coches incautados al comando en Puente de Vallecas, uno de los cuales estaba ya preparado para estallar.

Para el delegado del Gobierno, "el exceso de celo" de la Policía y la Guardia Civil ante la próxima cumbre de la UE-Latinoamérica en Madrid es lo que permitido la rápida localización del coche sustraído en Aluche.

El vehículo estaba siendo ya vigilado por la Policía, según ha reconocido Ansuátegui, aunque finalmente intervino en las detenciones la Guardia Civil al ser "el Cuerpo que estaba más cercano al coche" cuando fueron vistos dos hombres entrar en él y ante la posibilidad de que estos escaparan.

En cuanto a la huida del tercer presunto integrante del comando, Ansuátegui ha indicado que por el momento se desconoce si se dio a la fuga al ver la detención de sus dos compañeros, que, se realizó "sin pegar un solo tiro" a pesar de que los terroristas llevaban armas "preparadas para ser usadas".

Balbino Sáez huyó en un Renault 19, donde se encontraron matrículas falsas, y que el terrorista abandonó muy cerca del lugar donde las fuerzas de seguridad hallaron otro Renault Clío cargado con 40 kilos de Tytadine.

Por su parte, el director general de la Guardia Civil, Santiago Valdivielso, ha indicado que aún es demasiado pronto para saber cuánto tiempo llevaba este comando en la capital y contra quiénes iban dirigidos sus atentados más inminentes.

Con estas detenciones, las fuerzas de seguridad han frustrado al menos dos atentados en la capital, que se habrían sumado a la explosión junto a la sede central de Repsol el pasado 22 de abril y del coche bomba que estalló el pasado 1 de mayo cerca del estadio Santiago Bernabéu.

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