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BARCELONA

Condenados a 157 años seis de los procesados por el crimen de la Villa Olímpica

Carlos Javier Robledo fue brutalmente asesinado a la salida de una discoteca en abril de 2000

La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas que suman 157 años de prisión a seis de los nueve procesados por el asesinato de Carlos Javier Robledo que se produjo a la salida de una discoteca en la Villa Olímpica de Barcelona en abril de 2000.

Los otros tres procesados han sido absueltos al entender el juez que no fueron responsables de la brutal paliza que acabó con la vida de Robledo a la salida de una discoteca. Los jóvenes permanecían en prisión desde el 19 de febrero de 2001.

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El que hasta ahora fuera principal acusado del crimen, Valentín Moreno Gómez, admitió en su juicio que golpeó a la víctima en la cara porque se encontraba nervioso a causa dla abundante cantidad de alcohol y anfetaminas consumida.

A Moreno le faltaban unas horas para cumplir los 18 años el día que se produjeron los hechos y, por tanto, para ser mayor de edad; por ello fue juzgado por un tribunal de menores.

El tribunal impone a los seis condenados penas que oscilan entre los 10 y los 32 años de prisión por los delitos de asesinato consumado, asesinato en grado de tentativa, cometido en la persona de uno de los acompañantes de la víctima, de robo con violencia y de una falta de lesiones, que corresponden al otro amigo de Carlos Javier Robledo.

Los autores del asesinato deberán también indemnizar a la familia de Carlos Javier Robledo con 240.000 euros.

Brutal paliza

"Como si hubiesen metido su cabeza en una batidora", así explicó el forense el estado en el que quedó el cuerpo de Carlos Javier Robledo después de haber sufrido la brutal paliza que acabó con su vida. Los 10 supuestos agresores le propinaron patadas en todo el cuerpo, y no sólo el cráneo resultó afectado. También el cuello, las vértebras cervicales, la tráquea y los bronquios.

El cadáver de Robledo presentaba graves heridas y contusiones en la cabeza, el cuello, el abdomen y los testículos, y que fue esto lo que le provocó la muerte. "De haber sido por las lesiones, la muerte estaba asegurada por la rotura del duodeno" aseguraron los forenses presentes en el juicio de Moreno y añadieron que las heridas fueron provocadas por la acción de varias personas y sin posibilidad de defensa para la víctima.

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