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LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Francia extradita a Pedro Pikabea Ugalde, condenado por el intento de atentado contra el Rey

El juez ha ordenado el ingreso en prisión del presunto etarra por las tres causas que tiene pendientes en la Audiencia Nacional

Francia ha extraditado hoy al presunto ex activista de ETA Pedro José Pikabea Ugalde, Kepa de Hernani a España, donde está acusado de más de 24 asesinatos en una decena de atentados, entre ellos, uno frustrado contra el Rey Juan Carlos en Mallorca.

Pikabea ha llegado al mediodía al aeropuerto madrileño de Barajas, escoltado por policías franceses, en un vuelo de Air France procedente de París, y ha sido entregado en las escalerillas del avión a agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Más información
Tema:: La ofensiva terrorista
Claves:: La respuesta policial y judicial a ETA
Documentación:: La historia de ETA

Pikabea ha comparecido esta tarde ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, quien ha ordenado su ingreso en prisión por tres causas que tiene pendientes en este tribunal por sendos atentados cometidos en 1980. Del Olmo ha tomado la medida después de tomarle declaración y a petición del fiscal.

Arrestado en julio de 1994 en Francia, Pikabea Ugalde, considerado presunto integrante del comando Goiherri-Costa, fue condenado en mayo de 1997 a diez años de prisión por el Tribunal Correccional de París en relación con el intento de atentado contra el Rey de España en Mallorca en agosto de 1995.

Según ha informado el Ministerio del Interior, el presunto etarra, nacido en agosto de 1955 en Lesaca (Navarra), se integró en 1980 en el comando Adarra de ETA Militar, junto con los también etarras Francisco Javier Lujambio Galdeano, Juan Oyarbide Aramburu, Agustín Arregui Perurena y José María Aramburu Lete.

Durante ese año participó presuntamente en los asesinatos de dos guardias civiles en Goizueta (Guipúzcoa) y se integró posteriormente en el comando Urko junto con Oyarbide Aramburu, García Ramires, Recalde Goicoeheca, Ancizar Tellechea y Martín Robles.

En septiembre de ese mismo año, participó también en los asesinatos de cuatro guardias civiles en Marquina y un mes después, en los de un subcomisario, un inspector, un policía de Durango, un estanquero en Eibar y en el atraco de una entidad bancaria de Vergara.

En noviembre de 1980 tomó parte supuestamente en los asesinatos de un policía y un civil en Figueras, y en un atentado contra un convoy de la Guardia Civil en Eibar, en el que resultó muerto uno de los guardias y heridos otros dos.

Un mes después, Pikabea Ugalde, también estuvo implicado presuntamente en el asesinato del inspector de policía Moreno y ya en mayo de 1982 se integró en un nuevo comando terrorista que actuó en Guipúzcoa y que estaba compuesto por José Eciolaza Dienteputo, Goichoechea Elorriega Txapela, Olaizola Achucarro Antxon, Vilabo Beascoechea y Bustinza Yurrebaso.

Ese mismo año atentó presuntamente contra el cuartel de la Guardia Civil de Leiza (Navarra), lo que causó la muerte del trabajador calderero Gregorio Hernández Corchete, y participó en otra acción terrorista mediante el lanzamiento de granadas de mano y ametrallamiento de la comisaría de Policía de Zumárraga (Guipúzcoa), además de en el asesinato de dos guardias civiles en Tolosa.

En 1983 intervino presuntamente en el ametrallamiento y lanzamiento de granadas contra dos vehículos de la Guardia Civil, en la carretera de Beasain a Villafranca de Ordicia. Murió un guardia civil y otro resultó con heridas graves.

Pocos días después participó presuntamente en el ametrallamiento en Tolosa del detective privado José Luis Alvarez, quien resultó herido, y de su esposa, que murió.

En 1984 pasó a formar parte supuestamente de un nuevo comando terrorista, el Goiherri-Costa, que actuó en la comarca del Goiherri y la costa guipuzcoana. Ese año disparó presuntamente contra una patrulla de la Policías en las proximidades del peaje de Irún, que terminó con la muerte del policía Mohamed Ahmed Abderraman.

A Pikabea Ugalde también se le considera autor del asesinato en 1984 de José Larrañaga Arenas, además de varios atentados que terminaron con el asesinato de varios guardias civiles, policías y un particular en 1991, cuando tenía como compañeros a los etarras Insausti Múgica Karpov y Olarra Guridi Jokin.

El 7 de julio de 1994 fue detenido en Francia, con una pistola y documentación falsa, después de un largo proceso de seguimiento tras las informaciones aportadas por la policía española.

El 26 de mayo de 1997, Ugalde fue condenado por el Tribunal Correccional de París a diez años de prisión por asociación de malhechores y posesión ilegal de armas, en el sumario que se abrió en Francia y en el que fueron procesadas 19 personas, entre ellos varios franceses, en relación con el intento de atentado contra el rey Juan Carlos.

Ugalde habría sido también "hombre de confianza" del que fuera máximo dirigente de ETA hasta su detención en 1992, Francisco Múgica Garmendia, Pakito.

Sobre Pikabea pesan numerosas órdenes de busca y captura internacional y dieciséis causas en diferentes juzgados de la Audiencia Nacional, según Interior.

Se trata del segundo de los hermanos Pikabea Ugalde que es extraditado por Francia a España. Rosario Pikabea fue puesto en manos de la Justicia española el 19 de noviembre de 1996 por su presunta relación con el aparato de mugas (encargado del paso de personas y explosivos por la frontera franco-española) y quedó en libertad bajo fianza de un millón de pesetas el pasado julio.

El hermano de ambos, Angel Pikabea, Atxuri o Mañela, que estaba considerado como el ex presunto responsable del aparato de mugas, fue detenido el 16 de septiembre de 2000, en el marco de la redada policial en la que fue arrestado Ignacio Gracia Arregui, Iñaki de Rentería.

Desde 1996, Francia ha extraditado o expulsado a 54 miembros de ETA -26 extraditados y 28 expulsados" y en el presente año ha hecho lo propio con, además de Picabea, Javier Macazaga Urrutia, José María Dorronsoro Malaxetxebarría, José Félix Pérez Alonso, Ignacio Etxebarría Martín, Carmen Guisasola Solozabal, Idoia López Riaño La Tigresa, José Luis Urrusolo Sistiaga y Petra Elser.

EFE

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