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Puré de patata con champiñones y huevo 'mollet'

El puré de patatas es una base sobre la que prácticamente cualquier cosa queda deliciosa. Hoy lo combinamos con champiñones salteados con ajo y un huevo con la clara cocida y la yema cremosa.

El otoño asoma la patita
El otoño asoma la patitaMÒNICA ESCUDERO

El puré de patata es una fórmula sin fallos, capaz de hacer felices a todo tipo de comensales de cualquier edad y preferencia gastronómica. Podemos adaptarlo fácilmente a dietas veganas cambiando la mantequilla y la leche por grasas vegetales, aligerarlo cambiando parte de las patatas por nabo o especiarlo con nuez moscada o ras el hanout si queremos darle una vuelta (las hojas tiernas de la salvia, picadas frescas o previamente fritas, también le van de muerte).

El único secreto para que quede como a mí me gusta es no pasarlo nunca por la batidora para que se ponga chicletoso: aplastado me encanta desde en su versión más rústica, con menos líquido y trozos de patata que se notan al masticar; hasta más fino y trabajado. Una vez tenemos el puré listo, solo queda usarlo como un lienzo en blanco sobre el que disponer prácticamente cualquier cosa: desde unos restos de ragú hasta verduras asadas, pescado o -como en la receta de hoy- setas salteadas.

Si queremos convertirlo en un plato único apañado, pensemos en añadirle una porción de proteína de buena calidad y otra de verduras, al vapor o salteadas. Un contramuslo de pollo, un huevo, pescado, gambas, tofu o tempeh pueden aportar la primera parte; brócoli o coliflor al vapor con salsa de perejil, espinacas salteadas con ajo y limón, pimiento, cebolla y calabacín o tomates cherry salteados rápidos, solucionar fácilmente la segunda. ¡Viva el puré con cosas!

Dificultad: La de pelar el huevo.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 750 g de patatas de alguna variedad con bastante almidón (Spunta, Mona Lisa, Kennebec…)
  • 150 ml de leche o bebida vegetal sin endulzar
  • 60 g de mantequilla (o 4 cucharadas de aceite de oliva)
  • 300 g de champiñones (yo usé Portobello)
  • 2 dientes de ajo (o al gusto)
  • 4 huevos (a poder ser, de gallinas felices)
  • Aceite de oliva virgen
  • Hojas tiernas de salvia (opcional)
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones

1.
Cocer las patatas enteras con piel en agua hirviendo con sal durante unos 20 minutos (o hasta que estén blandas).
2.
Mientras, cocer cuatro huevos a temperatura ambiente en agua con una cantidad generosa de vinagre durante cuatro minutos y medio. Cortar la cocción con agua bien fría y volver a poner en agua con vinagre durante 10 minutos.
3.
Quitar la tierra de los champiñones y laminarlos no muy finos. Dorarlos en una sartén con un poco de aceite y un pellizco de sal a fuego medio, añadiendo el ajo pelado y laminado a mitad de la cocción para que no se queme.
4.
Cuando las patatas se puedan pelar sin quemarse, hacerlo y pasarlas por el pasapurés, o ponerlas en un bol con la leche y la mantequilla y aplastarlas con prensador de patatas o un tenedor, salpimentando al gusto.
5.
Emplatar con el puré en la base, los champiñones encima y rematar con el huevo pelado -con cuidado, el vinagre habrá ablandado la cáscara y será más sencillo-, sal, pimienta y la salvia picada.

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