Tortitas de espinacas

Name: Tortitas de espinacas
Yield: 10
Ingredients: 300 g de espinacas ecológicas limpias; 8 cebolletas; 1 huevo grande; 90-95 g de harina integral de trigo Carrefour BIO; ½ cdta. de levadura química (Royal); 20 ml de aceite de oliva; ½ cdta. de sal; 1 cdta. de comino molido; 160 ml de leche entera; Aceite de oliva para pintar la sartén o plancha

Las tortitas no tienen por qué ser siempre dulces. Estas de espinacas, que también se pueden hacer con otras hortalizas, son ideales como desayuno o tentempié.

Las querrás todasMIRIAM GARCÍA

El Comidista

22 oct 2019 - 07:54CEST

¿Tortitas saladas de espinacas? Sí, podéis prepararlas también saladas, no solo dulces: abrid vuestras mentes, queridos. Haciendo un híbrido entre tortilla francesa y tortita americana con una generosa cantidad de hortalizas obtenéis unas tortitas saladas muy satisfactorias que sirven para el desayuno y el tentempié igual que las tortitas dulces, pero sin remordimientos y un aporte de fibra y vitaminas muy apreciable. Y sin azúcares.

La inspiración para estas tortitas de espinacas con cebolleta y harina integral procede de una fórmula de El gourmet vegetariano, de Yotam Ottolenghi y Sami Tamimi, cocineros de origen israelí y palestino, respectivamente, dueños de varios restaurantes en Londres y que se han hecho muy conocidos por su cocina sencilla, colorista y especiada con raíces en el Oriente Próximo y un gran énfasis en la frescura y calidad de los ingredientes. Si no conocéis sus libros, os los recomendamos vivamente.

Estas tortitas, para las que hemos usado espinacas ecológicas, constan de una montaña de hortalizas mezcladas con la masa de tortita sin endulzar que hace las veces de argamasa. Mucha verdura y poca masa, que además hemos hecho más saludable usando harina integral en lugar de harina blanca. Pero sois muy dueños de usar harina blanca si no os convence la harina integral o si estáis en periodo de transición hacia una alimentación un poco más... sensata.

Si os sentís con ganas de experimentar, esta fórmula de tortita salada se puede variar desde cambiando las espinacas por otras hortalizas, como los calabacines -que también dan muy buen resultado-, a usando otras harinas menos habituales. Soy gran amante de la harina de garbanzos en las tortitas saladas, porque comes legumbre de otra manera quizá más ligera que en un guisote; es una forma excelente de introducir más legumbre en la alimentación de los renuentes a garbanzos y compañía (sabéis que en El Comidista somos muy de legumbres). También una opción para los celiacos pues la harina de garbanzos carece de gluten (siempre que el fabricante lo indique). Eso sí, tendréis que tener en cuenta que la harina de garbanzos llena más que la harina de trigo, pero siempre podéis preparar las tortitas en un formato más pequeño. También están riquísimas en tamaño canapé con un poquito de alguna salsa suculenta por encima: aquí encontráis una magnífica selección.

Dificultad: La de no requemar las tortitas y ejercitar la moderación mientras las cuajas, para no ir comiéndolas a medida que están listas.

Ingredientes

Para 8-9 tortitas de 9-10 cm

300 g de espinacas ecológicas limpias
8 cebolletas
1 huevo grande
90-95 g de harina integral de trigo Carrefour BIO
½ cdta. de levadura química (Royal)
20 ml de aceite de oliva
½ cdta. de sal
1 cdta. de comino molido
160 ml de leche entera
Aceite de oliva para pintar la sartén o plancha

Instrucciones

Limpiar las espinacas, escurrirlas y pasarlas por el microondas hasta que empiecen a ablandarse. Ponerlas en un colador o en una estameña y estrujarlas para sacarles algo de líquido y que no nos agüen la masa. Picarlas al gusto y reservar.

Limpiar y cortar la parte más blanca de las cebolletas en rodajitas. Reservar.

Preparar la masa: poner en un bol o en el vaso de una batidora la harina, la levadura química, el aceite de oliva, la sal, el comino y la leche. Mezclar hasta que no haya grumos. Añadir las hortalizas a la masa y homogeneizar.

Pintar con aceite de oliva una sartén o plancha caliente, y verter cucharones grandes de masa; aplanar un poco -la masa es densa- y cuajar unos minutos por la primera cara; dar la vuelta y acabar de tostar por la otra cara.

Ir pasando a una fuente tapada con un paño hasta acabar toda la masa.

Consumir calentitas, aunque admiten un recalentado pasándolas otra vez por la plancha. Mantener en la nevera en un recipiente hermético si no se consumen todas de inmediato, pero no más de un día.