_
_
_
_
_

Sopa de tomate, huevo y garbanzos

Un caldo con tomate reducido sirve como base a esta sopa, que se viene arriba gracias a un huevo escalfado y una verdura cortada en daditos y cocinada al dente.

Sencilla y reconfortante
Sencilla y reconfortanteMÒNICA ESCUDERO

Cuando preguntas en mi casa “¿qué queréis para cenar?”, es muy difícil que nadie pronuncie la palabra “sopa” (o una versión de la misma que puede ir desde la crema de calabaza hasta el gazpacho, pasando por todas las que se os puedan ocurrir). Pero aunque nuestro repertorio sopero es amplio, hay una variedad que no había preparado hasta hace muy poco: la sopa de tomate con pasta.

Básicamente se trata de reducir y cocinar previamente el tomate con una cucharada de aceite para que se concentre, se cueza y se vuelva más dulce. Para que esta receta salga bien es básico escoger un tomate decente que no tenga añadido mucho ácido cítrico (si fuera así, se puede equilibrar con una cucharadita rasa de azúcar o una puntita de bicarbonato.

En este caso escogí una pasta que se hace muy rápidamente para que el proceso fuera corto y no tener que estar pendientes de los diferentes tiempos de cocción de la pasta, la verdura y el huevo. Si no os gusta la verdura muy al dente podéis ponerla un poco antes, pero que conserve una cierta resistencia al mordisco -incluso un poco de crujido- me parece básico para que el plato tenga una textura agradable.

Se puede añadir a las hortalizas otras verduras como calabaza, judía verde, calabacín o cebolla, que sofreiríamos un poco antes de poner el tomate para que se cocine con él y quede melosa. No lo he probado todavía, pero me da la sensación de que unos tortellini in brodo con el añadido del tomate, un poco de parmesano rallado y albahaca picada pueden ser un auténtico manjar con bien poco esfuerzo.

Dificultad: De primero de sopas.

Ingredientes

Para 5 personas

  • 400 g de tomate triturado o passata
  • Pimentón rojo dulce o picante
  • 1,5 l de caldo al gusto (yo usé de verduras)
  • Una cucharada de aceite
  • 150 g de fideos finos (cabello de ángel)
  • 300 g de garbanzos cocidos
  • Unos 300 g de apionabo (medio) o 4 zanahorias
  • 5 huevos
  • Sal
  • Pimienta
  • Perejil

Instrucciones

1.
Poner el tomate en la olla en la que vayamos a hacer la sopa y cocinarlo a fuego medio con una cucharada de aceite y un poco de pimentón hasta que pierda más o menos la mitad de su volumen y huela bien.
2.
Mientras, pelar y cortar el apionabo en daditos o raspar la zanahoria y picarla no muy fina.
3.
Añadir el caldo, rectificar de sal y llevar a ebullición. Cuando hierva, poner los fideos y mezclar bien.
4.
Añadir el apionabo o las zanahorias, y los garbanzos mezclar bien y depositar con cuidado los huevos. Pasados tres minutos, servir la sopa con poco de perejil picado y pimienta por encima.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_