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Borrell pide a los europeos que bajen la calefacción: “Disminuyan la dependencia de quien ataca a Ucrania”

El Alto Representante de la UE para Política Exterior reclama un mayor compromiso en una “defensa colectiva”

El Alto Representante de la UE, Josep Borrell, durante su discurso ante el pleno del Parlamento Europeo, en Estrasburgo.Foto: FREDERICK FLORIN (AFP) | Vídeo: EFE
Guillermo Abril

El Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido este miércoles a los europeos que pongan de su parte para hacer frente a la grave situación energética que se cierne como un nubarrón sobre le UE, recrudecida por la guerra en Ucrania y el estallido de las hostilidades económicas entre Occidente y Rusia. El jefe de la diplomacia europea ha pedido a los ciudadanos del bloque comunitario que “bajen la calefacción” para ayudar a “cortar el cordón umbilical” con Rusia. “Corten el gas en sus casas, disminuyan la dependencia de quien ataca a Ucrania”, ha dicho en una comparecencia en el Parlamento Europeo.

Su intervención llega mientras crece la presión para poner fin a unos vínculos energéticos que le reportan a Rusia y a compañías controladas por el Kremlin unos 700 millones de dólares diarios. Borrell ha pedido cortar el flujo que le permite a Rusia “acumular reservas con las cuales financiar la guerra” y ha explicado la necesidad de actuar en diferentes frentes: desde el ciudadano a pie de calle hasta el “nivel político macro”, con propuestas como la que lanzó ayer la Comisión Europea, que presentó una nueva batería de medidas para tratar de paliar la transmisión de los volátiles y estratosféricos precios del gas a la factura de la luz.

En estos momentos, la UE importa el 90% del gas que consume y Rusia proporciona más del 40% de esta cantidad. Además, el 27% de las importaciones de petróleo y el 46% de las importaciones de carbón también proceden de Rusia, según datos de la Comisión. Bruselas pretende reducir el consumo de este combustible en el bloque comunitario en un 30%, lo que equivale a 100 000 millones de metros cúbicos, de aquí a 2030.

“Para afrontar la actual emergencia, la Comisión revisará todas las medidas para limitar el efecto contagio”, aseguraba el texto de medidas presentado este martes por el Ejecutivo comunitario, que incluye propuestas concretas a desarrollar en las “próximas semanas”, como poner topes a los precios. El instrumento ofrece también diferentes sendas para tratar de reducir la dependencia del gas en general y del ruso en particular, diversificando las fuentes de suministro por gasoducto (desde Azerbaiyán, Argelia y Noruega) e incrementando las importaciones de gas natural licuado de países como Qatar, Estados Unidos y Egipto.

Entre las medidas que contempla Bruselas para disminuir la dependencia energética de la UE se encuentra también la de bajar la temperatura en los hogares: “Mediante la reducción del termostato de la calefacción de los edificios en un grado”, asevera la comunicación presentada este martes, se produce “un ahorro de 10.000 millones de metros cúbicos de gas”.

Este es el guante que ha recogido Borrell durante su discurso, al reclamar, con el aura de los grandes mensajes en tiempos de guerra y penurias, un “compromiso colectivo” similar a la respuesta ciudadana durante la pandemia. “Lo que hemos hecho contra la covid-19 lo hemos de hacer a favor de Ucrania”, ha pedido. “Tiene que ser una movilización de los espíritus, de las actividades, de las actitudes individuales [...] para hacer frente a una tarea que es, sin duda, histórica”. El jefe de la diplomacia europea ha pedido que todos hagan ese esfuerzo: “Igual que recortamos el consumo de agua cuando hay sequía, e igual que cuando nos ponemos una máscara para combatir el virus”.

El político catalán, persona clave en los diferentes paquetes de sanciones con los que la UE, ha respondido a la agresión militar de Rusia, ha recordado que, desde 2014, cuando Moscú se anexionó Crimea, los Veintisiete ya se propusieron limitar la dependencia del gas ruso. Pero desde entonces ha sucedido lo contrario. “En vez de reducirla, la hemos aumentado”, ha subrayado el Alto Representante en la Eurocámara, donde ha pedido que los europeos emprendan algo similar a “una cruzada política”. “La defensa de los valores liberales no se hará si no existe un compromiso político de los ciudadanos dispuestos a pagar un precio por ello”, ha dicho. “Los europeos necesitan que el ruido de las bombas a las 5 de la madrugada de hace 15 días [el día de la invasión rusa] al caer sobre Kiev les despierte de su sueño de bienestar”.

El jefe de la diplomacia europea ha avisado también de que la cascada de sanciones tendrán que reforzarse y mantenerse en el tiempo, tras indicar que la respuesta inicial frente a Moscú no fue suficiente. Sobre el refuerzo de la dimensión militar, el Alto Representante ha sido tajante al señalar que la UE debe repensar “qué quiere ser” en materia de Defensa y cómo defender sus valores y principios del “círculo de fuego” en el que se encuentra rodeado por vecinos como Putin. Según Borrell, la UE debe avanzar los trabajos para construir una seguridad y defensa colectiva, y en este sentido ha reclamado a los Estados miembros aumentar el gasto militar, apuntando al paso dado por Alemania en plena guerra en Ucrania. “Todos preferimos la mantequilla a los cañones”, ha dicho, en referencia a lo difícil que es anunciar más inversión en defensa, pero ha insistido en que en el contexto actual sería “negar la realidad”.

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Sobre la firma

Guillermo Abril
Es corresponsal en Pekín. Previamente ha estado destinado en Bruselas, donde ha seguido la actualidad europea, y ha escrito durante más de una década reportajes de gran formato en ‘El País Semanal’, lo que le ha llevado a viajar por numerosos países y zonas de conflicto, como Siria y Libia. Es autor, entre otros, del ensayo ‘Los irrelevantes’.

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