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Las empresas piden adecuar la temporalidad a su realidad

El sector agrícola presionará para ampliar la duración de los nuevos contratos eventuales acordados en la reforma laboral

Josep Catà Figuls
Subvenciones agrarias
Un tractor durante una campaña agrícola.UNIÓN DE UNIONES (Europa Press)

Los empresarios pudieron leer este jueves en el Boletín Oficial del Estado el texto de la reforma laboral acordada entre el Gobierno, los sindicatos mayoritarios y la patronal. Pese a que en términos generales aceptan la nueva normativa, algunos avisan de que los cambios introducidos, especialmente las restricciones para hacer contratos temporales, no tienen en cuenta las realidades específicas de distintos sectores de actividad. El Gobierno aprobó la reforma laboral como decreto ley, y tendrá que ser convalidada en el Congreso en el próximo mes.

La nueva normativa introduce algunos cambios importantes, que tienen por objetivo reducir la alta tasa de temporalidad que hay en España (26%): prioriza el convenio sectorial por encima del convenio de empresa, con lo que las subcontrataciones no podrán tener menor salario; desaparece el contrato por obra y servicio, se restringen los requisitos para poder hacer contratos temporales y se potencia el contrato fijo discontinuo, entre otras modificaciones.

El sector agrícola ya ha advertido de que presionará a los partidos para que se amplíe la duración permitida en los nuevos contratos eventuales. Se permitirán contratos temporales para hacer frente a una mayor demanda, pero tendrán que ser como máximo 90 días al año y no pueden ser seguidos. Además, las empresas tendrán que informar a final de año de cuál será la planificación de las necesidades de trabajadores eventuales para el año siguiente. “Los legisladores no tienen ni idea de lo que es el campo o una campaña agrícola”, afirma Juan José Álvarez, director general de la patronal agraria Ajasa. “Primero, dependemos de la meteorología, y no podemos prever con tanta antelación cuándo ni por cuánto tiempo necesitaremos trabajadores. Luego, muchas campañas no se pueden cubrir solo con 90 días. La reforma laboral no responde a nuestras necesidades, y queremos seguir trabajando para que se regule la temporalidad de forma adecuada”, resume.

Las empresas de todos los sectores tendrán que adaptarse a los nuevos contratos temporales, y tendrán tres meses para hacerlo. “Todo el mundo necesita en algún momento contratos temporales. Compartimos que hay que reducir la temporalidad, pero se penaliza a empresas que legítimamente los necesitan”, señala Javier Ibars, director de relaciones laborales de la patronal Foment del Treball.

En líneas generales, sin embargo, el ámbito empresarial celebra el acuerdo de la reforma laboral, que ha contado con el apoyo de la CEOE. “Mantiene la libertad de empresa, mantiene las indemnizaciones por despido y mantiene la flexibilidad en las relaciones laborales. Ya lo ha dicho la fundación FAES, este acuerdo consolida la reforma laboral de 2012″, señala Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos. “El fijo discontinuo va a ser el contrato del futuro, y esto afectará a las empresas y autónomos de la construcción, el comercio o la hostelería. Si ya funcionaba ahí, ¿por qué no llevarlo a otros ámbitos?”, dice Amor.

Pero los hosteleros no están tan convencidos. En un comunicado, la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña critica la nueva forma de calcular las indemnizaciones en los fijos discontinuos. Hasta ahora, solo contaba la antigüedad durante los periodos en los que estos trabajaban, pero la nueva normativa establece que también contarán los periodos en los que los trabajadores no están llamados a trabajar, desde que empezó la relación laboral. Si un hotel que abre cuatro meses al año despide a un trabajador tendrá que indemnizar a su empleado por el tiempo en el que trabajó y también por el que no. “No tiene ningún sentido esta modificación de una herramienta estable y consolidada, que pone en peligro la viabilidad de las empresas. La medida es ilógica e insostenible y confiamos en que será corregida de forma urgente”, destaca el presidente, Santiago García-Nieto.

Prevalencia del convenio sectorial

Una de las novedades es que se elimina la posibilidad de que las empresas multiservicio, aquellas que no tienen una actividad principal definida, puedan pactar un convenio de empresa con salarios más bajos que los que marca el sectorial. Con esta reforma, mandará el convenio sectorial. “Hay casos, como en las empresas de limpieza, en los que se subcontrataba a empresas multiservicios porque tenían esta posibilidad de limitar salarios. Ahora las reglas son iguales para todos. Pero en 2012 se acordó que se podrían renegociar salarios y complementos en convenios de empresa también para aquellas compañías que no podían asumir el convenio sectorial. Ahora no podrán, y esto puede afectar a muchas empresas pequeñas o que están pasando por un mal momento”, explica Ibars.

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Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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