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Barajas amplía la brecha sobre El Prat y seguirá siendo el principal aeropuerto español tras las ampliaciones

El aeródromo madrileño tiene en marcha su propia remodelación, la creación de la Air City y la conexión con el AVE, proyectos que le aseguran el liderazgo en el país

Ramón Muñoz
Entrada España extranjeros covid
Pasajeros llegando a la T1 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas el pasado 2 de julio.Oscar Cañas (Europa Press via Getty Images)

La controvertida ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat ha dejado en segundo plano la menos polémica pero mucho más ambiciosa remodelación de su rival de Madrid-Barajas. Este proyecto no solo asegurará en el futuro el liderazgo español del aeródromo madrileño por número de pasajeros, sino que le convertirá en un verdadero hub internacional —un nodo con conexiones a las principales rutas— a la altura de sus homólogos europeos de París, Ámsterdam o Fráncfort.

Aunque la inversión prevista por Aena para los dos aeropuertos sea similar (entre 1.600 y 1.700 millones por proyecto), la infraestructura madrileña cuenta con varias ventajas respecto a la catalana: tiene un calendario definido sin ninguna traba legal importante a la vista; paralelamente a la ampliación desarrollará una ciudad aeroportuaria (Air City) mediante inversión privada con hoteles y zonas logísticas que le convertirán en el hub del sur de Europa; y a partir de 2025 contará con una conexión de los trenes de AVE que llegarán directamente al aeropuerto madrileño.

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La remodelación de Barajas está previsto que comience entre finales de 2025 y comienzos de 2026. Consiste en unificar las actuales terminales 1, 2 y 3 y en ampliar la T4 y su satélite para optimizar el funcionamiento general y elevar el número potencial de pasajeros de 70 a 80 millones en 2030.

La construcción de un nuevo edificio distribuidor, que ocupará una superficie de 140.000 metros cuadrados desde el que se accederá al nuevo gran terminal, un aparcamiento de tres plantas para empresas de alquiler de coches y VTC o la extensión de la T4 no precisan de ninguna expropiación de suelo, ni plantea problemas medioambientales. Por el contrario, el de Barcelona tendrá que pasar por un largo rosario de permisos tanto nacionales como de la UE (ya se han anunciado recursos desde varias instancias y de varios de los municipios afectados) por lo que su ejecución en el mejor de los casos no se producirá antes de 2030.

Más ambiciosa que la ampliación es la creación de una ciudad aeroportuaria (Air City) en torno a Barajas. Aena prevé ofrecer 323 hectáreas en torno a la T4, con dos millones de metros cuadrados edificables, dedicados a actividades logísticas, aeronáuticas, hoteles y oficinas. Para ello, va a elegir un socio inversor privado con mayoría en el capital de la sociedad que será el encargado de desarrollar el proyecto. La elección estará lista a mediados de 2022 y se espera que en dos años ya se haya realizado el 10% del proyecto, que dará un impulso notable a Barajas como centro logístico internacional.

La guinda es la conexión del aeropuerto con otros modos de transporte. Barajas ya está conectada por metro y por tren de Cercanías y este año ha desbloqueado por fin el anhelado proyecto de conexión con los trenes de alta velocidad AVE que llegan a la estación de trenes de Chamartín. Las obras comenzará en 2022 y los primeros AVE podrán llegar hasta el aeropuerto madrileño entre 2024 y 2025. La inversión, que no se ha cuantificado, será acometida por Adif, el gestor público ferroviario. Por el contrario, a El Prat se puede llegar actualmente en tren solo a la terminal 2, aunque ya hay en marcha un proyecto para conectar la T1. La llegada del AVE desde la estación de Sants, prevista en la ampliación, está sujeta también a debate y tendrá que esperar.

Tráfico internacional

Cerca de 70% del tráfico comercial de los aeropuertos españoles de la red de Aena es internacional. El de Madrid-Barajas aporta el 22,4% de los pasajeros y el 52,3% de las mercancías, mientras que Barcelona-El-Prat tiene una cuota de mercado del 19,1% de pasajeros y el 17,1% de mercancías, con datos de 2019, los más representativos de un año normal por ser los anteriores al enorme golpe que ha supuesto la pandemia para el transporte.

Barajas es además ya la principal conexión con vuelos en Latinoamérica, con una cuota de mercado del 26% de los pasajeros procedentes de Europa. En total, en 2019 contaba con 142 rutas a 75 destinos intercontinentales, frente a las 74 rutas a 45 destinos de Barcelona, según datos del gestor aeroportuario.

El aeropuerto madrileño ocupa el cuarto puesto de aeródromos de la Unión Europea por pasajeros (61,7 millones en 2019) ―quinto si se incluye a Londres-Heathrow, que en 2019 tuvo 80,9 millones de viajeros―, solo por detrás de París-Charles de Gaulle (76,1 millones), Ámsterdam-Schiphol (71,7 millones) y Fráncfort (70,5 millones). El de Barcelona ocupa el quinto puesto (52,7 millones). La brecha entre ambos se ha ampliado durante la pandemia. En 2020, pasaron por Barajas 17,1 millones de pasajeros, frente a los 12,7 millones que lo hicieron por el aeródromo catalán. Y desde enero a junio de este año, mientras que el número de viajeros en Madrid ha caído un 77,7%, en Barcelona el desplome ha sido del 84,6%.


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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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