Hábitos de vida saludables para la ‘nueva normalidad’

La covid-19 ha transformado los hábitos de la sociedad. El drástico cambio de costumbres a nivel laboral, social y vital ha provocado un impacto tanto en la salud física como en la salud mental de muchas personas. El teletrabajo y el confinamiento han incrementado el sedentarismo, uno de los principales riesgos de mortalidad según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para la doctora Cira Vera, especialista en Medicina de Familia y Medicina Deportiva de Teladoc Health, “el teletrabajo y también el miedo a salir de casa por el riesgo de contagiarse han hecho crecer notablemente el sedentarismo, lo que se ha traducido en un aumento significativo durante este último año de las consultas por dolores articulares y problemas musculares y de la solicitud de analgésicos (medicación para el dolor)”. El cierre de los gimnasios y de los centros de fitness tampoco ha ayudado a muchas personas a mantener sus rutinas de ejercicio.

Un estudio realizado por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) revela que el 44% de la población española aumentó de peso entre uno y tres kilogramos durante la primera mitad del 2020. En este incremento tuvo mucho que ver el abandono de las rutinas de ejercicio: el 56% de los entrevistados confesó haber sucumbido a la inactividad entre marzo y abril del año pasado.

Ahora ha llegado el momento de poner el foco en la importancia de proteger la salud. La nueva normalidad, que comienza a emerger de forma muy paulatina debido a la aceleración de la campaña de vacunación y el fin de muchas de las medidas de restricción, propicia retomar (y mejorar) los hábitos saludables. Una alimentación sana, la actividad física y el cuidado emocional son claves para alcanzar el bienestar.

Pautas para mejorar la salud física

La pandemia ha acelerado la digitalización de la sociedad. Muchas personas se han adaptado a la telenormalidad. El trabajo en remoto, las consultas médicas a través de videollamada y el desarrollo de clases deportivas en línea han aumentado desde el estallido de la crisis sanitaria. Pero su influencia sobre el estilo de vida no siempre ha sido positiva. Tal y como afirma la doctora Vera, “mi impresión no es que hayan mejorado los hábitos saludables, más bien al contrario. El miedo durante la pandemia ha paralizado a más personas de lo que nos gustaría”. Además, advierte de que “tomar las riendas de nuestra salud es clave para mantenernos sanos y evitar las consecuencias negativas derivadas de no cuidarse”.

El miedo durante la pandemia ha paralizado a más personas de lo que nos gustaría. Tomar las riendas de nuestra salud es clave para evitar las consecuencias negativas derivadas de no cuidarse

Doctora Cira Vera, especialista en Medicina de Familia y Medicina Deportiva de Teladoc Health

Para esta experta es fundamental recuperar la actividad física que se practicaba antes de la pandemia. Caminar 10.000 pasos diarios es vital para disminuir los problemas relacionados con el colesterol y el corazón. Además, es importante exponerse al sol unos 20 minutos cada día para compensar los niveles de vitamina D y realizar estiramientos para desentumecer el cuerpo, sobre todo cuando se pasa mucho tiempo sentado frente al ordenador o en la misma postura.

Medicina a distancia

La manera de cuidar la salud durante la crisis de la covid-19 también ha cambiado. Las visitas a los especialistas sanitarios responden ahora a necesidades urgentes en detrimento de otras consultas de detección precoz o de seguimiento de enfermedades crónicas.

“Por eso ha sido tan importante el despegue de la telemedicina, que se ha convertido en una aliada de la gestión sanitaria actual”, señala la doctora Vera. Una encuesta global realizada por la consultora PwC revela que el 91% de las personas que ha empleado este método de contacto con su médico lo prefiere a la cita presencial.

El impacto sobre la salud mental

La intranquilidad y la depresión son otras de las secuelas que está dejando la pandemia. Según el primer estudio sobre el impacto psicológico de la covid-19 en la salud de los trabajadores, realizado por la consultora Affor, el 68,8% de los empleados españoles sufre con frecuencia dolor de cabeza; y el 86,2% confiesa sentir nerviosismo, irritabilidad o tensión. El aumento generalizado de la ansiedad y del estrés, unido a los meses de teletrabajo, ha provocado que muchas personas sientan miedo a retomar su vida social y a salir a la calle, lo que algunos expertos describen como el “síndrome de la cabaña”, producido por pasar largos periodos de tiempo alejados de la realidad.

Para combatir estos sentimientos negativos y restablecer el equilibrio psicológico es esencial adquirir rutinas más saludables. Buscar nuevas motivaciones, practicar ejercicio físico, gestionar correctamente el tiempo, evitar la sobreinformación, realizar técnicas de relajación y cuidar la autoestima con pequeños logros son algunas de las rutinas que mejorarán la salud física y mental en esta nueva era.

Según el primer estudio sobre el impacto psicológico de la covid-19 en la salud de los trabajadores, el 68,8% de los empleados españoles sufre con frecuencia dolor de cabeza; y el 86,2% confiesa sentir nerviosismo, irritabilidad o tensión

La importancia de la protección

Indudablemente si hay algo que ha cobrado especial importancia durante la pandemia es la necesidad de proteger la salud. Muchos expertos anticipan que queda mucho tiempo para que la huella de la covid-19 desaparezca. Para otros, el mundo no volverá a ser como era y, aunque las medidas de contención desaparezcan, muchos cambios permanecerán en el tiempo. En opinión de la doctora Vera, “recuperarse del colapso que ha generado la crisis sanitaria está siendo un proceso más lento de lo que nos gustaría y muchos pacientes han tomado la decisión de contratar un seguro de salud para tener mayor accesibilidad a la consulta médica, a controles y a pruebas diagnósticas”.

Además de la salud, proteger la vida propia y la de los seres queridos se ha convertido en una preocupación para muchas personas. Aquí, los seguros de vida han cobrado una especial importancia. Tal y como señala José Manuel Veiga, Director de Seguros de Protección de BanSabadell Seguros, un seguro de vida “principalmente aporta la tranquilidad de saber que, pase lo que pase, cualquier familia va a poder mantener su nivel de vida durante unos años, hasta que la situación se estabilice y se pueda organizar en la nueva coyuntura, algo que es especialmente importante cuando la póliza está combinada con un préstamo hipotecario o cuando el aporte económico de uno de los miembros al presupuesto familiar tiene un mayor peso”.

Así, los seguros de vida también han ido evolucionando “para proteger al asegurado en caso de fallecimiento o invalidez permanente absoluta y, además en cuidarlos en otros ámbitos de la vida como son el bienestar y la salud para el asegurado y toda la familia”, explica Veiga. Estos productos se han ido personalizando cada vez más con el paso de los años, aumentando sus servicios. “Algunos ejemplos habituales en la actualidad son los relacionados con los servicios de orientación médica, la vida saludable, la atención psicológica y el bienestar físico y emocional”, concluye.

*Fuente: ESTAR DONDE ESTÉS PARA BanSabadell Seguros