_
_
_
_
_

El año empieza con la destrucción de 137.500 empleos en el primer trimestre, según la EPA

La tasa de paro baja al 15,98% por la reducción de la población activa

Manuel V. Gómez
Varias personas en Valencia en la puerta de una oficina pública de empleo.
Varias personas en Valencia en la puerta de una oficina pública de empleo.Rober Solsona (Europa Press)

El mercado laboral ha comenzado el año destruyendo empleo. Tras dos trimestres creciendo, entre enero y marzo se ha roto la tendencia al evaporarse 137.500 puestos de trabajo, según la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el INE. En total, la cifra de ocupados queda en 19,2 millones. En cambio, el número de parados ha bajado por el importante descenso de la población activa: 65.800 personas menos buscan empleo. Con esta rebaja hay 3,6 millones de desempleados y la tasa de desempleo queda en el 15,98%.

En los tres primeros meses de 2021, la contracción del mercado laboral español ha sido significativa. Hay 203.400 personas en edad y disposición de trabajar menos que en el trimestre precedente. Esta rebaja supera incluso la que hubo hace justo un año, en el primer periodo en que comenzaron a apreciarse de forma muy significativa los efectos del coronavirus. Esto, como explica el propio INE, es “consecuencia de la evolución de la pandemia” que ha hecho que se haya incrementado el número de inactivos disponibles para trabajar que no buscan empleo. “Este trimestre hay 1.096.200 personas que no han podido buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar. Con ello no han cumplido todas las condiciones que la definición de la OIT exige para ser clasificado como parado. Esta cifra supone un incremento de 162.500 personas respecto del trimestre anterior”, razona el comunicado del instituto estadístico.

El comienzo del año es habitualmente una mala época para el mercado laboral español, siempre estacional. Suele destruirse empleo y el paro aumenta. Ni la construcción ni el turismo tienen aún el vigor de otros trimestres. Este año no iba a ser una excepción, como ya indicaban los datos de afiliación a la Seguridad Social, especialmente en los meses de enero y febrero. Las consecuencias de la tercera ola de la covid-19 y las restricciones impuestas para frenarla, así como el temporal Filomena, han impactado sobre el empleo.

La caída de la ocupación —esos 137.500 empleos destruidos— es bastante menor que la de hace un año: en el primer trimestre de 2020, a pesar de que solo habían pasado dos semanas desde el estallido de la pandemia, detectó el INE la destrucción de casi 300.000 empleos. Pero supera la de los años inmediatamente anteriores, cuando España venía recuperándose de la crisis financiera y la Gran Recesión.

El dato que mejor representa esa ruptura de tendencia es el de la evolución anual, tanto del empleo como del paro. Si hace justo un año el empleo crecía a un ritmo algo superior al 1%, ahora cae al 2,41%. Llegó a hundirse más del 6% en el segundo trimestre del año pasado, pero el dato ha ido mejorando conforme pasan los trimestres y el fin de la epidemia se vislumbra más cerca.

Para hacerse una idea completa de la evolución del mercado laboral durante esta crisis hay que tener siempre presente lo que sucede con los ERTE. A comienzos de año ha habido una media de casi 420.000 trabajadores amparados por este mecanismo, cuya próxima prórroga empieza a negociarse la semana que viene. Es habitual que este dato no coincida con el que da el Ministerio de Seguridad Social. Una de las explicaciones a esta diferencia se encuentra en que también están protegidos por los ERTE los asalariados que tienen la jornada reducida, y a estos no los recoge la estadística del INE en este apartado.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, a su llegada a una rueda de prensa. En vídeo, declaraciones sobre los datos de la EPA.

Las cifras del mercado laboral durante el primer trimestre serían peores de no ser porque las administraciones han ampliado sus plantillas en 18.300 efectivos. Frente a esta ganancia, está la reducción de empleo en el sector privado, 155.800 trabajadores menos. Esta ha sido la tónica durante esta crisis, que ya se prolonga durante un año.

También ha sido habitual en los últimos 12 meses que la agricultura sea un sector productivo en el que crece el empleo y que caiga en los otros. Así se ve en los datos que recogen la comparación entre el último trimestre de 2020 y el primero de 2021, en el que el sector primario gana 15.800 personas ocupadas frente a los descensos de los servicios (83.400), la industria (51.500) y la construcción (18.500).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_