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Amadeus achica agua tras la tormenta

La covid provoca unas pérdidas de 625 millones en la compañía tecnológica, que reduce costes y protege su liquidez para reforzarse con vistas a la recuperación

Carmen Sánchez-Silva
Las reservas aéreas de Amadeus cayeron un 81% en 2020 y el número de pasajeros embarcados un 65%.
Las reservas aéreas de Amadeus cayeron un 81% en 2020 y el número de pasajeros embarcados un 65%.Brendon Thorne

Luis Maroto, consejero delegado de Amadeus IT Group, ya atisbaba que la covid iba a hacer mella en los resultados del grupo antes de que la OMS declarase la pandemia mundial en marzo del año pasado. Pero no imaginaba la brusquedad de la caída: que 2020 llevase a la primera compañía del mundo en la gestión de reservas aéreas a unas pérdidas de 625,4 millones de euros frente a los beneficios de 1.113 millones del año anterior. Amadeus lucía vigorosa en el arranque de 2020, completaba la compra de Sky Suite por 36,2 millones de euros y desbancaba a Telefónica como quinta compañía del Ibex, al situarse su capitalización por encima de 32.000 millones de euros. Un ejercicio después, y gracias al rebote que se anota la acción desde que en noviembre se anunció la llegada de las vacunas, su valor supera los 27.600 millones y el título, que llegó a caer hace un año hasta los 43 euros, cotiza a 62, solo 8 euros por debajo del inicio de 2020.

Quizás por ello son pocos los expertos que le ven potencial actualmente. “De las 30 compañías que fijan el consenso de Bloomberg, 11 recomiendan vender Amadeus, 11 son neutrales y solo 8 aconsejan comprar la acción. Y el precio de consenso está en 56 euros, cuando hoy fluctúa a 63”, señala Diego Jiménez-Albarracín, analista de Deustche Bank. Incluso algunos de los que hasta ahora eran partidarios de adquirir títulos, se plantean cambiar su valoración a neutral o directamente a vender tras la escalada de la cotización. La Bolsa está anticipando con las valoraciones actuales que la recuperación del turismo se producirá a partir del tercer trimestre del año, explica Iván San Félix, analista de Renta 4. “Hay cierto optimismo e incluso se piensa que podríamos empezar a ver la mejora a partir de mayo o junio. Los hoteleros ya notan el aumento de las reservas. Y las líneas aéreas han elevado las suyas desde el momento en que Boris Johnson levantó las restricciones a los británicos. La gente tiene ganas de viajar”, dice.

Sin embargo, la incertidumbre es monumental y la visibilidad muy limitada, máxime en un momento en el que Amadeus no ha ofrecido hoja de ruta alguna a los analistas sobre 2021. Nadie espera milagros, ni la propia empresa de soluciones tecnológicas, que calcula que recuperará las cifras de 2019 en 2024, indica Jiménez-Albarracín, mientras el consenso de analistas plantea que estará a niveles prepandemia en 2023. “Sería muy negativo que una compañía puntera tardase tres años en retomar ese nivel”, puntualiza.

Credit Suisse prevé en su último informe un resultado de explotación (ebitda) de 687 millones en 2021, un 34% por debajo del consenso de Bloomberg, de 1.038 millones. De cumplirse esta estimación, multiplicaría por tres la cifra del año previo, 228 millones, si bien aún está muy lejos del ejercicio que se ha convertido en la base de las proyecciones: 2019. Respecto a los ingresos, Renta 4 calcula que los 2.174 millones de 2020 pasarán a 3.400 millones este año, eso sí, todavía un 40% por debajo de los 5.570 registrados antes de la covid. Los expertos tampoco esperan sorpresas desagradables. Fían a la buena gestión del equipo de Luis Maroto y al liderazgo mundial de Amadeus el motor de su crecimiento. Y creen que, una vez vuelva la normalidad a las aerolíneas y al turismo, la multinacional volverá a despuntar.

Su rápida actuación para protegerse del impacto de la covid da tranquilidad a los analistas. Amadeus ha fortalecido su balance con dos emisiones de bonos por 500 millones cada una, una ampliación de capital de 750 millones, una emisión de obligaciones convertibles por ese mismo importe, una línea de liquidez de 1.000 millones ya cancelada, la supresión de dividendos y un plan de recorte de gastos de 500 millones, enumera Bankinter. La compañía cerró 2020 con una deuda de 3.074 millones y liquidez por valor de 3.500 millones. “Incluso con caídas del negocio del 80% respecto a 2019, tendría liquidez para afrontar 2021 y buena parte de 2022”, destaca Álvaro del Pozo, del Banco Sabadell.

1.200 empleos menos

El plan de reducción de costes, que ha superado los 506 millones y este año se incrementará en 50 millones más, le permitirá recuperar antes sus niveles de rentabilidad que los de ingresos. En 2020 se ha centrado en un recorte de plantilla que la compañía no cuantifica en sus cuentas, pero que de sus informes financieros se deduce que se ha saldado con cerca de 1.200 bajas en el mundo. “Con ello se ha conseguido una reducción de la partida de gastos de explotación totales del 12,5% en el conjunto del ejercicio”, escribe la compañía, en cuya información se aprecia un descenso leve de la retribución media del equipo ejecutivo y más destacable para el conjunto de la plantilla. Los sindicatos denunciaron en su día las intenciones de la compañía de presentar un ERE de 1.600 personas. USO, el mayoritario en España, no ha querido pronunciarse al respecto. Tampoco la dirección de Amadeus ha respondido a este periódico. En cualquier caso, como zanjan en Bankinter y coinciden la mayoría de analistas: Amadeus es el caso de una gran compañía en un nefasto entorno de mercado.

Focos de atención

Amadeus cuenta con dos líneas de negocio principales. La distribución o reservas aéreas, que cayeron el pasado año un 81,5%, y las soluciones tecnológicas, cuyo volumen de pasajeros embarcados disminuyó el 65,4%.

Como al conjunto del turismo y de las aerolíneas, la incertidumbre sobre la recuperación acompaña a Amadeus. Y hay varios focos de preocupación para los analistas. El primero su negocio internacional de largo radio, que supone un 46% de sus reservas, y que mejorará más tarde que los vuelos domésticos. Además de que buena parte de los viajes de negocios, que suponen cerca del 40% del total, según Banco Sabadell, se verán sustituidos por reuniones telemáticas, al menos un tercio, calcula Deutsche Bank. Ello provocará una reducción de sus ingresos. También podría pasarle factura, indica Álvaro del Pozo, la previsible concentración que vivirán las aerolíneas y las agencias de viajes. Cuestiones que mermarán su rentabilidad.

Otro factor a tener en cuenta es el creciente peso que está adquiriendo el sistema de distribución NDC, frente al tradicional GDS que domina la compañía, que le traerá una mayor competencia.

El negocio de soluciones informáticas está funcionando mejor que la distribución. En diciembre Amadeus anunció un nuevo módulo de conversión de divisas. Aunque este negocio es el que más inversión requiere (y en 2020 su partida para I+D cayó más del 18%), también es por donde los analistas creen que la compañía proseguirá con sus planes de expansión en hoteles, trenes, cruceros… ahora ralentizados por la pandemia.


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Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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