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Repsol pierde 3.289 millones en 2020 y encadena su segundo año de números rojos

El grupo atribuye este resultado al descenso de las materias primas y al ajuste de los activos de exploración y producción

Miguel Ángel Noceda
Repsol
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el consejero delegado, Josu Jon Imaz, en la junta de accionistas 2020Europa Press

El grupo energético Repsol registró unas pérdidas de 3.289 millones de euros durante el año pasado, unos resultados que se suman a los números rojos de 3.816 millones del ejercicio anterior. La empresa justifica que se deben al descenso de la cotización de las materias primas de referencia internacional (petróleo Brent, de referencia en Europa, y WTI, en EE UU) que influyó negativamente en la valoración de los inventarios de Repsol, con un impacto negativo de 978 millones. También achaca las pérdidas al ajuste a la baja de los activos de exploración y producción por 2.911 millones por la crisis del coronavirus. El resultado neto, que mide específicamente el desempeño de los negocios de la compañía, fue positivo: de 600 millones de euros, según ha informado la compañía este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este comportamiento se reflejó también en un flujo de caja de las operaciones positivo para todos los negocios, y que para el conjunto del grupo alcanzó los 3.197 millones.

Los efectos de la pandemia en los precios de los hidrocarburos y el colapso de la demanda han provocado dos años de pérdidas consecutivos en Repsol. El grupo se ha resentido ante la caída de un 35% de la cotización media del crudo Brent —hasta 15 dólares por barril en abril; este jueves está en 64— y del 19% del gas Henry Hub, priorizando la continuidad de su actividad, garantizando suministros indispensables.

Estos resultados tuvieron buena lectura en los mercados. La acción subió 1,10% hasta 9,56 euros, en una jornada en la que el crudo cotizó a la baja, con un descenso del 0,80%. De esta forma, la acción se sitúa a niveles de marzo de 2020, antes de la pandemia, con una recuperación del 15,88% en lo que va de año. Además, es la única petrolera que ha cerrado en positivo.

Plan de resiliencia para reducir deuda

En ese sentido, el 25 de marzo Repsol puso en marcha un plan de resiliencia para reforzar la generación de caja y fortalecer el balance. Apoyada en ese plan, la compañía logró reducir su deuda neta un 28%, en 1.178 millones, hasta situarla en 3.042 millones. La liquidez se situó en 9.195 millones a 31 de diciembre, lo que cubre en 3,23 veces los vencimientos a corto plazo. Eso, unido al inicio de la recuperación de la demanda y de los precios, permitió que en el cuarto trimestre del ejercicio el resultado neto ajustado fuera de 404 millones, ya muy similar al del mismo periodo de 2019.

Adicionalmente, en 2020 Repsol reforzó su posición financiera mediante cinco emisiones de bonos por un total de 3.850 millones, de los que 1.500 millones corresponden a bonos perpetuos subordinados, que fortalecen el patrimonio del grupo, además de su liquidez. En todas las emisiones realizadas se recibió una demanda varias veces superior a la oferta, una señal del interés por parte de los inversores.

Plan estratégico para la evolución verde

Repsol puso en marcha varias iniciativas que, además de permitirle acercarse a su compromiso cero emisiones netas en 2050, ayudarán a la recuperación económica del país. Entre ellas, destacan dos innovadores proyectos industriales de descarbonización que se instalarán en Bilbao; la primera planta de biocombustibles avanzados de España, que se ubicará en Cartagena; el desarrollo y puesta en marcha de activos renovables en la península, y la expansión internacional de este negocio, con la creación de una joint-venture en Chile.

En ese contexto, Repsol presentó el Plan Estratégico 2021-2025 en noviembre “para transformarse en una compañía más fuerte, más rentable y más competitiva”, centrada, dijo la empresa, en la transición energética y digital y la defensa de los accionistas y los clientes. El plan, además de potenciar sus actividades clásicas y ponderar la descarbonización, contempla inversiones en hidrógeno renovable como claro vector de crecimiento para Repsol, que pretende liderar su producción en la Península Ibérica con el equivalente a 400 MW en 2025, y la ambición de triplicar esa cifra en 2030. A finales de enero de 2021, Repsol presentó el proyecto H24All para desarrollar la primera planta de electrolizadores alcalinos de 100 MW de Europa, que se conectará a la refinería de Petronor. Repsol lidera el consorcio, integrado por un total de 15 entidades, que presentó una solicitud de financiación dentro de la convocatoria del European Green Deal.

Por otra parte, ya dispone de 1,13 millones de clientes de electricidad y gas. La compañía cuenta en la actualidad con casi 3.300 MW de capacidad total instalada de generación de bajas emisiones y prevé aumentar su cartera de activos con el objetivo de ser un operador global, con una capacidad de generación que alcanzará los 7,5 GW en el año 2025 y los 15 GW en 2030.

Dividendo

El Consejo de Administración de Repsol ha convocado la próxima Junta General de Accionistas, que se celebrará en la sede de la compañía en Madrid, previsiblemente en segunda convocatoria, para el día 26 de marzo. El consejo ha acordado proponer un dividendo complementario de 0,30 euros brutos por acción con cargo a los beneficios del ejercicio 2020, cuyo pago tendrá lugar a partir del 7 de julio de 2021. Asimismo, ha acordado proponer otro dividendo, asimilable al tradicional pago a cuenta del ejercicio 2021, de 0,30 euros brutos por acción, cuya distribución se hará efectiva a lo largo del mes de enero de 2022.

Además, ha acordado la puesta en marcha de un Programa de Recompra de acciones propias por un máximo de 40.494.510 acciones, representativas del 2,58% del capital social, aproximadamente, con el único propósito de adquirir las acciones correspondientes al scrip dividend (pago de dividendo en acciones) de enero de 2021, las cuales se amortizarán en caso de que se apruebe la reducción de capital propuesta a la próxima Junta de Accionistas.

Por otro lado, el consejo ha acordado proponer la reelección como consejeros de Manuel Manrique (presidente de Sacyr), Mariano Marzo, Isabel Torremocha y Luis Suárez de Lezo, la ratificación del nombramiento por cooptación y reelección de René Dahan y el nombramiento como consejera de Aurora Catá, tras la finalización del mandato de Maite Ballester. Catá Sala es consejera independiente y presidenta de la Comisión de Auditoría de Atresmedia y consejera independiente y presidenta de las comisiones de Nombramientos y de Retribuciones de Banco Sabadell. También es Presidenta de Barcelona Global y miembro del Comité Ejecutivo de la Agrupación de Antiguos Alumnos de IESE. Desde 2008 a 2020 fue socia de Seeliger y Conde.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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