_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La Comisión Delegada de Economía cobra nuevos bríos

La vicepresidenta Calviño tendrá desde el órgano colegiado, que se reunirá los viernes, poder para coordinar la política económica del Gobierno y dirimir las disputas.

Miguel Ángel Noceda
Toma de posesión de los ministros y ministras del área económica el pasado 13 de enero
Toma de posesión de los ministros y ministras del área económica el pasado 13 de eneroFERNANDO VILLAR (EFE)

El mayor peso que el nuevo Gobierno pretende dar a la economía supone que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno cobre más relevancia. La Comisión Delegada (se la identifica con la económica, aunque existen muchas otras, como la de asuntos culturales, la de política científica, la de igualdad...) abre ahora una nueva etapa que va a caracterizarse precisamente por afrontar los retos económicos que se presentan, comenzando con la reforma de la reforma laboral, trufados con la obsesiva Agenda 2030, y dirimir las disputas y diferencias que inevitablemente se presenten antes de llegar al Consejo de Ministros.

La Comisión Delegada la forman los ministerios inversores y los que tienen competencias en economía más Sanidad. A su frente suele estar, salvo en la etapa de Mariano Rajoy, el ministro de Economía. Es decir, la responsabilidad recae en la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño, que ya ocupaba la misma responsabilidad en los 19 meses de Gobierno de Pedro Sánchez (casi ocho en funciones).

La vuelta a la arena política de Elvira Rodríguez

Elvira Rodríguez, exministra de Medio Ambiente con Aznar y expresidenta de la CNMV en la etapa de Rajoy, ha vuelto a la pelea política como diputada y como coordinardora de la Comisión de Economía del grupo parlamentario Popular. Rodríguez es responsable de Economía del PP, como vicesecretaria sectorial como sustituta de Isabel García Tejerina y se incorpora de esta forma al núcleo duro del partido con presencia en la Ejecutiva. La también expresidenta de Tragsa ya ha empezado a ejercer en el Congreso de los Diputados en las primeras de cambio compartiendo las tareas de portavoz con Mario Garcés.

Se da por seguro que en la nueva Comisión el ya nutrido número de ministerios va a experimentar un engorde como consecuencia del desdoblamiento de carteras y la creación de otras nuevas que ha provocado el Gobierno de coalición. Ocurre por la separación de Trabajo y Seguridad Social o de Sanidad y Consumo, aunque es posible que Sanidad se quede fuera al perder, precisamente, las competencias de Consumo.

Asimismo, es muy factible que al grupo se una Asuntos Exteriores dada la vocación comercial con la que llega la nueva titular, Arantxa González Laya, y el impulso que se quiere dar. De hecho, el anterior ministro, Josep Borrell, era habitual en las reuniones semanales, aunque no formara parte de la Comisión, por las implicaciones económicas en lo que se ha llamado diplomacia económica.

Experta en cambio climático parta dirigir la energía  

La nueva vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha colocado al frented e la Secretaría de estado de Energía a Sara Aagesen, una antigua coilaboradora suya de la máxima confianza experta en cambio climático. Aagesen, que hasta ahora era asesora de la ministra en el departamento y ha coordinado el plan de Energía y Clñima, ha tenido oportunidad de familiarizarse con la realidad energética que ha dirigido José Domínguez Abascal. Ahora tendrá que bregar con los cambios en el sector que plantean las circulares dictadas por la CNMC.

Además forman parte de la Comisión las Secretarías de Estado de Presupuestos, Hacienda y Economía, cargo en el que sigue Ana de la Cueva y que es la que hace el papel de secretaria. También ocupa un asiento el director de Asuntos Económicos de la Presidencia del Gobierno, cargo en el que repite Manuel de la Rocha Vázquez, que tiene el importante papel de alertar al presidente de lo se cuece y decide en la Comisión. El cambio de fecha de estos al martes hace que las reuniones de la Comisión se trasladen a los viernes.

Durante la etapa anterior, apenas ha habido controversias que se conozcan. Sin embargo, la proliferación de ministerios supone que se superpongan tareas en distintos departamentos, lo que obligará a que la labor de coordinación y diálogo sea muy intensa y peliaguda. Por ejemplo, en materia comercial se reparte entre y el propio Economía, Industria y Exteriores, con el peligro de que aflore el sempiterno lío entre los técnicos comerciales y los diplomáticos. O entre Trabajo y Seguridad Social.

Escrivá: de las musas al teatro 

Después de tanto predicar cómo se podría solventar el problema de las pensiones, José Luis Escrivá, nuevo ministro de Seguridad Social, tendrá que bajar de las musas al teatro. Su planteamiento de reforma tiene dos fases. Una consiste en cerrar el déficit de las pensiones lo más pronto posible, en parte traspasando algunos gastos al Estado. La otra es una reforma a más largo plazo para atajar el problema del envejecimiento y la jubilación de la generación del ‘baby boom’, es decir, que la gente se jubile realmente a los 67 años incluyendo el factor de sostenilibildad y toda la vida laboral.

Luego está la Agenda 2030, que afecta a todos los ministerios. El Ejecutivo ha elaborado un programa de actuación muy centrado en temas sociales, que en parte han recaído en representantes de Unidas Podemos (Trabajo y Consumo), y Calviño deberá coordinar en un panorama de desaceleración económica que no invita precisamente a euforias. Es decir, no se va a hablar solo de las partidas de gasto e ingresos, sino también de las pensiones o la revalorización del salario mínimo y de otras medidas como las políticas activas de empleo y la formación.

Hay quien apunta a que se pueda formar una minicomisión reducida (al estilo de las ejecutivas de las empresas) para la que se dejen los temas más candentes. No obstante, dependerá de la actitud de los miembros de la Comisión. Fuentes del Gobierno insisten en que los representantes de Podemos han llegado con buen tono y ganas de hacer y aportar y que esa posibilidad la ven remota.

Quizá el buen entendimiento de Calviño con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha propiciado que no hayan existido roces mayúsculos dignos de reseñar como ocurrió en la etapa anterior en la que Rajoy asumió la presidencia de la Comisión Delegada para no provocar un enfrentamiento entre los titulares de Hacienda (Cristóbal Montoro) y el de Economía (Luis de Guindos), que optaron a presidirla. De hecho, se llegó a dictar un decreto que le concedía la presidencia a Montoro por tener Hacienda preponderancia sobre Economía en el escalafón ministerial. Ello supuso un inidisimulado rebote de Guindos, que se resolvió con la asunción de la presidencia por Rajoy, aunque en realidad fue la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la que ocupó el cargo echando mano del decreto de sustituciones y protocolo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_